Estoy actualmente erradicado igualmente acantonado en Colombia justamente en la ciudad de Cundinamarca donde vive y trabaja actualmente en su salón de estética mi amiga Geena Ivonne. Qué me está dando hospedaje en su casa, me toca pelarme hasta cortarme mi cabello, entonces me pongo a disposición de Geena Ivonne; qué primero me hace un lavado de mí cabello ya que me habla que mojado es más fácil y llevadero el mismo corte de cabello incluso me masaje mi cuero cabelludo que me dice lo tienes bien saludable como sano de la caspa que me comentaste que padeciste y tuviste cuándo estudiabas la secundaria en que no ha quedado secuelas ni huellas marcadas ni evidentes del paso de la caspa en tu cuero cabelludo sobre todo por tu hermoso cabello negro.

Escuchando de viva voz esta afirmación directamente de Geena Ivonne sintiéndome muy halagado igualmente deleitado cómo deseado especialmente fabuloso al respeto; con peinilla y tijeras de estilista en mano realizándome el corte de mí cabello que lo tengo frondoso como abultado de ahí poblado por Geena Ivonne, qué en la tarde de hoy hermosamente me viste sweater negro con líneas rosadas claro con falda entallada, ceñida y ajustada de cuerina negra con sus medias gris humo con sus botas negras de tacón alto. Donde yo le llevo y estiro hasta pongo mi mano detrás de su rodilla manoseándola en que le meto por debajo de la falda al tenerla sobada en sus entrepiernas hasta vagina e ingle; sacando mi mano me la dejo puesta acariciándome sus nalgotas como glúteos y propiamente su culón en que se me dobla corporal y físicamente Geena Ivonne para nalgueármela y peñízcarsela con todo el gusto, goloseo, gozo, emocionado, eufórico, fabuloso, excitado, cautivado, seducido, provocado, calentado, insinuado, incitado, coqueteado, conquistado, etcétera yo por Geena Ivonne.

Termina de cortarme mi cabello al mostrármelo al propio espejo donde vuelve a lavármelo ahora con shampoo al masajearme mi cuero cabelludo pero esta vez sentada encima de mí pinga con la falda levantada desnuda sin sus medias gris humo como su hilo dental cachetero en que andamos follándonos mientras sigue masajeándome y lavándome mí cabello recientemente peluqueado como cortado por Geena Ivonne.

Me lo seca con la toalla nuevamente continuamos follándonos donde la tengo sujetada y agarrada con mis manos en sus muslos como entrepiernas al doblárseme un poco Geena Ivonne en que me jadea igualmente intensa y atraída sobre todo portentosamente con todas sus fuerzas, ganas, ánimos, alientos, delicias, enajenaciones, lujurias, pasiones, amores, ardientes, zaceo, en fin se pone de culo para que me la coja sentado en la silla de peluqueada se me dobla Geena Ivonne en que se sujeta de mis pantorrillas férreamente en que me jadea igualmente gime nuevamente por clavármela, penetrármela, enterrármela, profundizármela, bombeármela, culearmela, dominármela, devorármela, etcétera a la misma Geena Ivonne y mucho más está tarde juntos cómo solos en su salón de estética lavándome y cortándome y peluqueándome qué ya no necesitaba pareciéndome a un runcho y melenudo de los años ’60 yo y solamente yo en que tenemos al mismo tiempo sexo que nos endemonian y enloquecen ambos hoy por hoy desde que estoy erradicado por trabajo en la ciudad colombiana de Cundinamarca.