Te lo digo con el corazón en las manos... eres lo más grande que me ha ocurrido en esta o en cualquier otra vida, sin ti mi existencia no tendría ningún sentido, te quiero, te amo, te necesito más que el aire que respiro.

Si tú me lo pidieras te daría cualquier cosa, la luna, las estrellas, el cielo, el universo entero si hiciese falta... lo encerraría todo dentro de mi corazón y te lo entregaría, sin dudarlo un instante para que, simplemente hicieras con él lo que desearas.

No sé las veces que te he dicho que te quiero, no las he contado, pero lo que no te he dicho es que el eco de mi corazón resuena dentro de mí diciéndote eternamente "te amo, te amo, te amo..." y cuanto más te veo más fuerte y más rápido me late en mi interior el corazón, ese corazón que solo late por amarte, por desearte, que solo late por ti.

Me he fijado en tu alma limpia y pura, en tu espontánea y evidente sencillez, en tu increíble sinceridad que llega en ocasiones a ruborizarme, en tu bondad a veces extrema, me he fijado en esos resplandecientes ojos pardos que me quieren decir algo, en esa boca de labios tersos y suaves que sonríe cuando me ve llegar, en esos pómulos que enrojecen cuando una sonrisa ilumina tu hermosa cara, en tus manos inquietas que no paran de tocar todo aquello que esta a su alcance, me he fijado que lo daría todo por ti, la vida si fuera necesario sin dudarlo un instante, me he fijado que si estoy junto a ti dejo de ser yo y paso a ser tú, que si estas junto a mi dejas de ser tú pasando a ser yo, dejamos de ser nosotros para ser solo yo.

Entonces, si es todo eso cierto, si te amo tan locamente, siendo capaz de desatar la irá de cualquier Dios con tal de estar contigo, de poder amarte... ¿por qué te lo estoy diciendo con tú corazón en mis manos?