~~Hola. Estoy otra vez acá escribiendo porque he tenido muy buena respuesta de ustedes. De verdad les agradezco por todos los comentarios. Es bueno sacar lo que uno tiene adentro y esta es la mejor forma, sin tener que pagar a una terapeuta y sin pasar vergüenza frente a un conocido. De ahora en más van a recibir las aventuras que más me marcaron con mis profesores. Trataré de que ustedes las reciban como yo las recibí, es decir de la forma más real posible. Acepto críticas.
La modalidad en la que nos comunicaríamos los profesores y yo sería a través de notas que ellos dejarían entre mis cosas, entre mi carpeta o en mi bolso. Desde los hechos contados en el otro relato habían pasado una semana mas o menos cuando encontré una carta en mi bolso. Ahí decía que el martes próximo yo debía esperar a la hora de la tarde a uno de ellos en una plaza céntrica. Debía vestirme como quisiera, preferentemente de forma cómoda. Le dije a mi familia que tenía que ir a la casa de una compañera a hacer un trabajo práctico para la universidad. Mi novio estaría estudiando asi es que no hacía falta decirle nada. Esperé solo un minuto en una esquina de la plaza y pasó un auto. Todo me parecía mal. Era pleno día, no había mucha gente pero alguien podia reconocernos. Me subí al auto. Manejaba el profesor que yo tenía, con el que había empezado todo. Me dijo que me quedara tranquila, que todo estaría bien. Me preguntó un poco cómo me iba en las otras materias y esas cosas. Llegamos a una casa linda, no era la suya. Esperamos un rato hasta que se empezó a abrir la puerta del garage y entramos directamente por ahí. Todo era enorme ahí dentro. Subimos unas escaleras y llegamos a una sala con varios sillones en la que esperaban los otros cinco profesores. Todos sonreían al verme. El profesor que me había traído me ayudó a sacarme el abrigo que traía. Cuando estuvo fuera todos exclamaron y me tiraban piropos. Llevaba un vestido celeste bastante suelto, hasta la rodilla y escotado. A mi derecha había una mesa grande con copas y botellas de champagne, wiski y otras bebidas, habían limones y naranjas cortadas, cosas dulces y saladas.
Vení acercate me dijo uno de los que estaban sentados. Enseguida me acerqué y él se paró Querés tomar algo?
No, estoy bien.
Muy bien. La situación es esta. Todos te vamos a coger y vos vas a hacer lo que nosotros digamos. Sería mejor que no te niegues a nada. Queremos tratarte bien como antes te dije. Pero sabemos que te gusta mucho coger, así es que esto es bueno para vos.
Como pueden saber eso ustedes? pregunté tratando de no ser impertinente.
Bueno. dijo este profesor y se corrió a un costado mientras otro apuntaba a un televisor grande con el control remoto. Ahí estaba yo, siendo tocada y penetrada por el otro profesor, estaba todo filmado. Miré al profesor y él solo sonreía orgulloso.
Estamos seguros de no tener que usarla, porque no queremos hacerlo tampoco. Pero podemos ver que hemos elegido muy bien, tanto ahí como acá hoy.
Me sentía algo humillada. Se me acercó el profesor más joven de todos, me levantó la cabeza y me dijo tranquila, disfrutá y me besó. Nos besamos apasionadamente, nuestra lenguas se buscaron y se encontraron. Todo eso fue como dar el puntapié inicial para los otros. Uno se me acercó por atrás y me levantó el vestido. Tocaba mi culo, primero suavemente y después lo pellizcaba y lo apretaba. Se acercó otro y se dedico a mi tetas, las tocaba, me desprendió un bretel del vestido y una de mis tetas quedó afuera, llevaba corpiño pero a él no le importó. Me la empezó a besar y a chupar. El que estaba atrás me agarró la tanga y la levantó, yo la sentí incrustarse en mi conchita.
Ahhhh! grité.
El joven y yo dejamos de besarnos, él se quedó en mi otra teta. Terminaron de sacarme el vestido, me sacaron el corpiño y la tanga. El que estaba atrás metió de pronto un dedo en mi culo mientras pasaba su mano por mi espalda. Los de adelante seguían en mis tetas, llegaron a dolerme pero me gustaba. Un cuarto se acercó y se agachó frente a mi, con dos dedos abrió mis labios vaginales y con otro busco mi clítoris. Yo estaba como en otro mundo pero escuchaba a los dos que quedaban sentados hablar de no se que cosa. En un momento el de atrás sacó su dedo y me apoyó su verga. Todos seguían vestidos hasta que los dos sentados se desvistieron y uno dijo.
Quiero que me chupe la pija. Vamos a ver qué tan puta es esta pendeja.
Me llevaron hasta él.
Qué hembra, no? dijo el que seguía atrás mío.
Si. Esta como para sacarle una foto y pegarla en la cabecera de tu cama para verla cada vez que te tenes que coger al vejestorio de tu esposa las risas aprobaron la teoría Ahora arrodillate y comela.
Me arrodillé.
Alguna vez chupaste pija? preguntó uno de atrás.
No, nunca dije.
Sólo usá tu boca y tus manos, un poco de lengua, te vas a ir dando cuenta.
Era cuestión de animarme. Agarré la pija con una mano y la masturbe. Después fui acercando mi boca hasta estar bien cerca. La meti adentro de mi boca, nada mal. Empecé a subir y a bajar. Los gemidos de él me indicaron que lo hacía bien. Con mi lengua en cada movimiento rozaba su pija. Después probé solo con los labios. Asi era más brusco. La saqué de mi boca y la empecé a lamer, como si fuera un helado. La recorrí toda con mi lengua.
Qué boca que tiene! dijo él.
Mirá como la chupa esta perra.
Que hija de puta.
No puedo solo mirar. Ya vieron que nos esta regalando todo lo demas.
El culo es mio dijo uno de ellos.
No! Por ahí no dije yo.
Callate y chupá zorra. Te vamos a llenar de leche, no ves? Volví a meterme la pija de él a la boca. Un rato después sentí como una pija se acercaba a mi concha. Apoyó su cabeza en la entrada y la metió de una, sin problemas. Yo gemí con la pija del otro en la boca.
Vieron cómo entró? Esta pendeja esta muy caliente.
Mientras yo seguía chupando el de atrás me embestía cada vez más fuerte. Me dediqué a chupar las bolas del que estaba enfrente mío. Siempre me habían llamado la atención. Mientras se las chupaba, lo seguía pajeando con mi mano.
Uff. mirá esas tetazas cómo se mueven dijo otro de ellos.
Enseguida ese mismo estaba abajo mío comiendo mis tetas como podía. Nunca me había sentido así. Estaba feliz, me sentía muy bien. Todos esos hombres listos a darme placer. Mis pensamientos cambiaban constantemente. Volví a chupar la pija del que estaba frente a mi mientras sentía como me penetraban la concha y cómo me comían las tetas. El que me penetraba empezó a insultar y a decir me vengo, me vengo zorra . Sacó su pija de mi concha y acabó en mi espalda. Yo sentía la leche caliente en contacto con mi piel cómo iba dejando una línea.
Que rico cojerse a esta pendeja dijo el acabador.
Yo seguía chupando pija. En ese momento habló él.
Yo también me vengo.
Acabale con mi pija en su concha dijo otro. Y ene ese momento me sentí nuevamente penetrada.
Al escuchar eso yo quise sacar su pija de mi boca pero él se dio cuenta y me agarró de la cabeza.
Te quiero acabar en la boca mientras seguís chupando.
Yo no me opuse mucho a su decisión. Me había gustado chuparle la verga y me daba curiosidad que acabara en mi boca. Yo seguí chupando hasta que sentí el primer chorro de semen, era difícil pero traté de seguir. Pensé que me daría asco. Después acabó con todo y yo seguí chupando un rato más. Podía sentir su semen caliente en mi boca. se sentía muy espeso y algo salado. Después de chupar su pija un rato más la saqué de mi boca y me comporté como la puta que querían. Traté de que todos me vieran, abrí mi boca y mostré su semen en mi lengua, cerré mi boca y tragué su leche. Era como tragar yogurt sólo que más espeso. Me dio un poco de arcadas, cerré mis ojos e hice un esfuerzo como si tragara un carazo o algo así y después sonreí ante ellos pasando mi lengua por los labios para sacar todo.
Si!!!!! gritaron.
Viste eso??? Estaban todos como locos. Lo más suave que me decían era puta reventada. El que seguía cojiéndome acabó de inmediato, inundó mi concha de semen y en ese momento de lujuria no me molestó.
Qué zorra sos pendeja! Uno de ellos me levantó, me hizo dar media vuelta y dijo.
Miren esto, mi acabada. No es linda? decía mientras mostraba un hilo de semen en mi espalda. Todos reían y bromeaban. Yo mire al que se la había chupado y estaba extenuado.
Mejor miren esto dijo otro aprovechando que estaba de espaldas y señalando mi culo.
Si, eso es roca pura.
Los cinco que quedaban se acercaron y me rodearon. Me tocaban el culo, las tetas, todo.
Ahora quiero ver como le rompes el culo.
Mi profesor me tomó y buscó un lugar.
Ponete como en cuatro patas pero apoyandote en el sillón.
Le hice caso. Estaba bastante asustada. Mis piernas quedaron en el piso y mi pecho en el sofá. Yo miraba para atrás y estaban todos mirando mi culo y mi concha en esa posición. Mi profesor se terminó de untar algo de vaselina y se acerco a mi. Trató de buscar la forma pero no pudo.
No carajo, no puedo parecía nervioso.
Yo me levanté, le di vuelta al sofá y me apoyé en el espaldar de este con las manos dejando mi culo paradito.
Viste pendeja? Te va gustando, vas aprendiendo.
Yo solo sonreía como la más puta. Mi profesor se colocó atrás mío, yo lo miraba, él agarró su pija y la acercó a mi culo. Apoyó la cabeza y fue empujando de a poco. Yo sentía como iba entrando muy de a poco, tenia mucho cuidado. Yo tenia los ojos cerrados.
Te duele? me preguntó uno de los que miraban.
Si respondí forzosamente.
Mi profesor sacó su pija y la volvió a meter otra vez muy despacio, cuando iría por la mitad la volvió a sacar y así hizo un par de veces más hasta que la metió toda. Cuando la sentí toda adentro arqueé mi espalda, él empezó a moverse muy despacio, era casi imperceptible.
No, no puedo, este culo es tremendo, esta muy duro y apretado dijo.
Abrilo con las manos dijo uno mientras se acercaba. Ayudó a mi profesor a apartar los cachetes de mi culo y mi profesor trató de moverse de nuevo.
No, no se puede. Me esta matando.
Imaginate ella entonces dijo otro.
Ella quiere que le rompan el culo ya dije yo. Todos se quedaron boquiabiertos. Había despertado a la puta dentro de mi.
Yo te lo voy a romper puta de mierda.
No quise mirar, no sabía quien era, me tomó de la cintura con una mano y con la otra agarró su pija y la apoyó en la entrada de mi culo.
Lista? me preguntó.
Si.
Pedimelo. Pedimelo puta.
Cojeme, abrime el culo, abrame el culo profe, enséñeles cómo se hace profe.
En ese momento sentí su verga abarcar todo mi culo. Grité del dolor. El también gritaba. El roce era mucho. Su pija me quemaba con cada movimiento hacia fuera y hacia adentro. Nuestros gritos se empezaron a mezclar con gemidos. Se movía cada mas fuerte y decía.
Ahhh. me quema.
Yo mordía mis labios para ahogar los gritos. Los demás que seguían mirando lo alentaban para que llegara a terminar mientras se pajeaban.
No, no puedo dijo
A ver, dejame a mi dijo otro.
No lo podía crer. Otro más pasaría por mi culo. Cuando la sacó sentí un gran alivio que poco duró. Todos se habían estado pajeando mientras miraban asi es que parecía que este no tardaría en acabar. Tenía la pija más lubricada por su jugo preseminal y la metió casi de una. Empezó a bombear muy rápido y fuerte. Me gustaba mas. Mis tetas se movían al ritmo de cada embestida suya. Siguió así un rato más hasta que la sacó de mi culo y me dijo que me arrodillara. Le hice caso, estaba como poseída por la lujuria, en un estado de trance o algo así. Él se pajeó un poco más y soltó todo su semen en mis tetas. Otro poco cayó en mi pelo. Los otros cuatro se acercaron y me rodearon. Podía verlos a todos pajeandose frente a mi. Apoyé mi espalda al espaldar del sofá y me quedé de rodillas esperando. Uno a uno fueron vaciando el contenido de sus huevos en mi cara. Yo sentía el semen chocar con mi cara, en un momento no se porqué pero abri la boca. Todos terminaban con un grito de ahhhhhh. . Yo todavía me sentía caliente, no había acabado. Ese día tenía que ir a la facultad pero no fui. Nos quedamos todos ahí tirados hablando, comentando como la habíamos pasado y me decían lo insaciable que había resultado ser. Yo entendía que eran personas mayores, pero eran seis y así y todo no habían logrado que yo acabara. Me dijeron que me podia ir a bañar si quería y así lo hice. Llegué temprano a mi casa y dije que no había ido a la facultad porque tenía que terminar el trabajo para el otro dia. Me tiré en mi cama. Sentía como el culo me dolía un poco. Me dormi y al otro día me desperté. Me acordé que no llevaba ropa interior porque estaba en mi bolso, no me la había vuelto a poner. La busqué en mi bolso y la saqué, estaba toda amontonada y cuando la separé cayó algo al suelo. Lo levanté y eran cien pesos (en aquella época todavía iguales a cien dólares). Lo habían dejado mis profesores. o mejor dicho. mis clientes? Espero que les haya gustado, hay más por contar y lo contaré. Hasta la próxima.