Conversando detenidamente con el taxista amigo de Yessenia que son identicos al tener los diversos conflictos y eternos problemas con sus respectivas parejas hoy día, voteada con el brazo izquierdo apoyado en el borde del respaldo del asiento del pasajero oyendo sinceramente el desahogo del amigo taxista en que se le derrama las lagrimas qué se los seca con un pañuelo amable com odulce hasta comprendiendole inclusive, sintiendo lastima por la desgracia de destino que le han tocado compartir como vivir ambos en semejante situación conyugal que de verdad es considerada dolorosa como jodedora igualmente agonizante sin poder hacer nada al respecto para solucionarlo. Yessenia viendo la hora en su reloj le comenta todavía tengo mucho tiempo antes de acercarme a mi trabajo que entro al mediodía apenas son las 9 y 10 de la mañana; que te parece para cambiar un poco y olvidarnos momentaneamente de nuestras agonías propias de casados, por que no entregamos nuestras almas y sentimientos finalmente corazones heridos como lastimados. Sonriendole el amigo taxista al pasarse al asiento trasero para comenzar a besarse locamente como fueran propiamente unos tortolitos inocentes que se concoieron por primera vez, volando al toparse uno con el otro; follandola con toda las revoluciones encontradas y sacadas contenidamente dentro de su ser en que gadea y gime bastante y altamente por las cuerdas vocales de la propia Yessenia en que lo abrazada al acariciarlo en su cabello al besarle el oído derecho el amigo taxista.
Sentados al cogerla en su culo aferradandose Yessenia con ambas manos a la cabeza de los respaldos de los asientos delanteros escuchandole la fascinación y gadeando como gimiendo placenteramente por la verga del amigo taxista que esta desperdiciada por su pareja matrimonial, sonriente con toda la cara sudorosa empapada de cabeza hacia los pies en que se mueve de lado sintiendose apasionada y armonizada a la causa de auxiliarlo teniendo un romance que no pretendian ambos.
Le mama los senos al tocarselos, agarrarselos, apretarselos, sobarselos a la altura de los pezones enormes duros, como gigantescos hasta parados notablemente en el repertorio anatomico femenino de Yessenia a la fecha de hoy. Ya arreglandose el maquillaje y retocandose el peinado como acomodandose el vestuario del uniforme de ejecutiva universitaria, revisando que todo este en su debido sitio al secarse pronunciadamente la evidencia del sudor traspirante sobre ella, saliendo del escondite del taxi hacia el trabajo de Yessenia al despedirse nos veremos mañana a la misma hora al cerrar la puerta del taxi dejada caballerosamente en la misma sede universitaria.