Cómo siempre cada mañana qué viaja hacia su trabajo, y asimismo todas las noches que va hacia su hogar, sentandose al pie de la ventanilla de la misma chiva; en cualquier asiento y fila que encuentre y tenga disponible en persona cómo en vivo y a todo color Yessenia.

Encontrandose con comportamientos muy atrevidos, inclusive, propiciandolos; también provocarlos tanto natural y accidental igualmente premeditadamente la misma Yessenia.

Conociendose, sabiendose, deleitandose, fascinandose, calentandose, excitandose, emocionandose; sobre todo consintiendose, especialmente incitandose, además alentandose. Asimismo permitiendose, finalmente concibiendose, hasta protagonizandose a más no poder, haciendose la que no le importa qué se la levanten y jueguen con ella; a despensa que es toda una mujer casada, hecha y derecha cómo dizque decente y respetuosa de la boca para fuera entre nosotros hoy día.

Aprovechados los atrevidos, traviesos, sinverguenzas, pervertidos, indecentes, lujuriosos, morbosos, lisos finalmente cachondos hombres en qué le ponen la mano encima de su regazo cómo rodillas sobre todo metiendole la mano en el centro de las piernas inclusive rosandole los gluteos y las caderas cómo vientre en qué no les arma ningún escandalo alguno ni siquiera les llama la atención en público ni tampoco les grita de los que se van a morir por irrespetarla hasta molestarla igualmente acosarla públicamente en fin gustandole y incitarse por todas estás cosas sexuales en que se ve envuelta e involucrada propiamente Yessenia en la actualidad en que tiene mucho pegue con todos los hombres con que se encuentra, topa, cruza, van diariamente en la misma chiva con ella, etcétera.