A mediados del año 2019, vivi una experiencia unica en mi vida.Mi nombre es Natalia. Soy una chica de excelente figura, tetas paradas y de unos pezones riquisimos, con areolas marron que atrapan a cualquiera. tengo una figura hermosa y lo se porque cuando paso por un grupo de chicos no dejan de morbosearme con comentarios que hacen que mi panochita se eme moje. tengo un clitoris de grandes proporciones y quizas a eso se deba mi constante calentura. Mis nalgas son redonditas y paradas y tengo un lunar en forma de corazon en mi nalga derecha.Desde que tenia años me ha gustado tener bien afeitada mi conejita, no se porque pero me encanta que se vea rosadita siempre.
Ese dia viajaba con Miguel, mi novio a casa de unos amigos y sentia un cosquilleo en mi entrepierna, era una calentura extraña.
Al llegar ala fiesta habia muchos chicos y chicas y noté como una de las chicas presentes le coqueteaba a Miguel, por lo que decidí dejarlo tranquilo y gozar de la rumba.
Miguel se me perdió por un rato, cosa que aproveché para tomarme unos buenos tragos y provocar a mas de uno. Habia un chico que no dejaba de mirarme a lo que decidí sentarme cerca de el y ofrecerle una excelente panoramica de mi abultada concha. Sentia como el clitoris me palpitaba, sudaba y sentí como una gruesa gota de baba saltaba de mi cueva.El se sentó mas cerca para poder observar bien lo que llevaba debajo de mi mini falda de jean.No se como hice, pero saque uno de mis labios vaginales por un costado de mi diminuta tanguita y con el se vino mi clitoris enorme y humedo y se lo puse al servicio de su majestad. El desconocido lo miraba y yo sentia que mi clitoris pedia lengua…la de Miguel, de aquel desconocido o del que fuera.Hasta de una chica si era posible. Miré como el bulto que traia aquel joven palpitaba y el se la agarraba, se la acariciba y se notaba que habias aproximadamente 24 centimetros de barra gruesa y carnuda.
Me invitó a bailar y accedí; al estar en la pista rozó con su miembro mi erecto clitoris y sentí que explotaria de placer en plena pista. Me aferre fuerte a el y dejamos de bailar para rozar nuestros miembros con placer. En eso aparece Miguel, que se notaba ya habia hecho lo suyo y me dice, mi amor, vamonos…y yo aerrada a ese roce espectacular, me retiré no sin antes notar lo mojado de su capullo.
Tomamos un taxi ya que El trayecto a mi casa es bastante lejos y yo ya estaba iniciada. no podia apartar de mi el roce de aquel tremendo palo en mi abultado clitoris, asi que dije, lo hago con Miguel o con el taxista, pero de que lo hago lo hago.
Le dije a Miguel, amor, me estoy orinando y el dice: amor pero estamos en el camino…no aguantas? le dije: Noooo, me bajo o me orino aqui; el taxista al escuchar me dijo, Tranquilo amigo, yo paro un momento y llevas detras de aquellos arboles y respondí, noooo, voy a orinar aqui en la puerta del carro pero abran las dos (la de atras y la del conductor y decido orinar enfrente del conductor. Subo mi mini falda de jean y bajo con parsimonia mi diminuta tanguita; el conductor queda embobado al ver tremendo clitoris parado, mojado y mi raja abierta y expuesta. Al poner las manos en el capó del taxi para no caerme, me quedaron sucias de polvo y le dije al taxista, amigo tiene un kleaneed que me regale? y el sin apartar la mirada de mi concha me lo entrega, pero le digo que tengo las manos sucias, que me lo pase con delicadeza…Miguel queda como en shock, y dice Natalia, como asi y le respondí: ay amor, tu te asombras por nada. no ves que estas alla atras para que no salgas. El acepta a regañadientes y aquel extraño me acaricia la vulva con una suavidad indescriptible. Sentí que me iba a venir ya que me empezó a masajear el clitoris erecto con gran maestría. Miguel dice: ya amigo que me la va hacer venir y yo respondo: SIIIIIIIII…ahhhhhh…
Me quedé sin la diminuta tanguita y entro nuevamente al taxi. El taxista acomoda el retrovisor para apreciarme y toma un poco de agua de unabotella que estaba casi vacia. Entre tanto Miguel me decia sonriendo, tu eres loca,,,jajajajaja. Eso me hizo pensar que a Miguel no le importaria verme en una situacion con el taxista y le propuse, amor: vamos a calentar a este tipo y el me dice: como? ya veras, le respondí.
Le dije al taxista, amigo, cuanto me cobras si me permites hacer el amor con mi novio aqui en el taxi? y el respondió: nena, el taxi no es para eso, pero me encimas $10.000 pesos mas y me dejas observar, te parece? y dije toda exitada: SIIIII, ACEPTO. Le saco el miembro erecto y mojado de Miguel y empiezo a chuparlo y el taxista decide meternos en una parte mas sola. Detiene el taxi y abre la puerta de atras para verme mejor. Ya en ese momento, nada me importaba y abri mis piernas para enseñarle mi clitoris erecto y mi cueva mojada al extraño. Con una mano subia y bajaba el prepucio de Miguel y con la otra acariciaba mi venudo clitoris. Mi raja rosada chorreaba liquidos en cantidades a lo que le dije al taxista que me miraba morbosamente: quieres probarlo? y el dice: DESDE HACE RATO…no te quedes con las ganas, lamelo, es tuyo. El taxista abre los pliegues de mi concha y deja al descubierto mi enorme clitoris el cual chupa como un pene pequeño…nunca me imaginé que acabaria en esa situacion. Miguel se viene a chorros en mi boca y me trago todo su semen; queda exhausto pero yo no y le digo: amor perdoname pero yo no puedo quedara si a lo que el responde: dale amor, dejame descansar un ratito, que la faena a sido agotadora hoy. El taxista me dice, dejame ver esas tetas y al sacarlas sucumbo ante una marejada de placer. El sabia como hacerlo. Me lamia los pezones y despues chupab con furza tratando de sacarme leche de ellos. Waooooo, exclamé…que ricooooo. Ya no aguantaba mas y decidi sacar de su ajustado jean esa barra que mas bien parecia un brazo. Estuve a punto de arrepentirme, pero mis ganas eran superiores a cualquier maltrato. la metí con dificultad en mi boca y ese hombre soltaba gemidos de placer que me hacias volverme loca.
Le dije, quiero sentir tu barra en mi concha y el no esperó a que se lo dijera dos veces. Abrio mis piernas y aquel tubo grueso penetró mi humeda vagina, que ayudó a que se fuese sin tanto dolor. Se movia y aquella barra entraba y salia de mi apetitosa fruta. Al momento de venirse, sacó su gran pene de mi cueva y me lo puso en la boca para que tragara todo su nectar. MIGUEL no lo podia creer, que yo me hubiera mamado tremenda culiada con esa barra mas gruesa que la de el. Seguidamente me llevaron a casa y el taxista decidió dejar a Miguel en la suya. No cobró, ya estaba pagado.
A los dos dias que iba a la universdad, veo al taxista en la puerta de mi casa esperandome y me dice: princesa te llevo? a lo que ccedí y desde ahi llevo una relacion clandestina con aquel desconocido que creo estoy embarazada. Y Miguel? pues sigue siendo mi novio adorado que maneja la tranquilidad a tope.