· A la cacica de Arkansas le gustaban los negros....
... al punto que, abandonando su augusta posición, su familia y su tribu, huyó con uno de los sirvientes que acompañaban al conquistador Hernando de Soto en su periplo por tierras de Norteamérica en el año 1540. La cacica de Cofitachequi (hoy territorio de EEUU), hembra de gran belleza según la descripción del Inca Garcilaso, quedó cautivada por el esclavo africano que venía con el contingente expedicionario español. Enamorada o deslumbrada con el atributo sexual del extranjero, lo cierto es que la reina aborigen, renombrada por sus enormes anillos de oro y sus collares de perlas, dio inicio de ese modo a la larga y perdurable fama viril que, entre las mujeres, rodea a los hombres de color...negro.
· Conocidos como “los tuertos” de la Conquista...
.... Almagro, Narváez y Orellana perdieron alguno de sus ojos en sendos enfrentamientos ocurridos durante las riesgosas campañas de conquista que protagonizaron. Su aspecto físico, por éstas y otras heridas de arma, al que se sumaba un contumaz rechazo al baño diario (ver Grageítas I), distaba mucho de resultar atractivo. Esto lo pudieron notar, con profundo desagrado, las legendarias amazonas cuando el último de ellos, cuya visión había sido parcialmente cercenada en el Perú durante una reyerta, llegó navegando por el caudaloso río al corazón del Brasil. Tantos siglos esperando al tan mentado hombre blanco europeo... ¿para esto?
· Ni punto de comparación entre la “movida” de Buenos Aires con la de Asunción.
Varias razones hubo para que el primer emplazamiento de Buenos Aires, obra de don Pedro de Mendoza, fuera abandonado a mediados del siglo XVI. Los libros de historia hacen hincapié en las mejores condiciones naturales y climáticas que rodeaban a la ciudad de Asunción, comparándola con las que ofrecía el hinterland rioplatense. Pocos reconocen, sin embargo, que una cuestión de sexo, para nada desdeñable, primó en la decisión tomada por los españoles. En efecto, las mujeres guaraníes eran amables, cariñosas y muy condescendientes con los conquistadores, mientras que a las “damas” querandíes bonaerenses y charrúas orientales, por su gran hostilidad, no había manera de acercarse. Por el contrario, convenía mantener prudente distancia de ellas dadas sus acendrada tendencia a la antropofagia. Como remata aquel chiste obsceno: “de coger, ni hablar”.
· A Buenos Aires la refundan los “hijos de la lujuria”.
Cómo habrá sido de intenso el entendimiento logrado entre caballeros peninsulares y aborígenes asunceñas que, cuando la Corona de España ordenó repoblar el ejido porteño abandonado por varias décadas, fueron los “mancebos de la tierra”, los hijos criollos de aquella unión fogosa y múltiple, quienes bajaron al Río de la Plata comandados por Juan de Garay a realizar la tarea refundadora.
· Para las mujeres el peor siglo de la historia fue el XVI...
....cuando en la Europa Medieval cundieron las persecuciones masivas, las “cacerías de brujas” y más de 100.000 de ellas, desde España y Portugal hasta Alemania e Italia, fueron quemadas en la hoguera luego de ser sometidas a terribles tormentos. El fanatismo religioso, instrumentado perversamente por la siniestra Inquisición, había puesto en la mujer la causa de todos los males de la humanidad y actuaba en consecuencia, produciendo un genocidio femenino de proporciones. Por eso, cuando los españoles, para la misma época, llegaron a América, no les sorprendió el alevoso maltrato que practicaban los indígenas con sus propias mujeres, las cuales -así fueran esposas, hijas o madres- eran vendidas a los invasores por bagatelas, o directamente obsequiadas para complacerlos, como hacían los guaraníes.
· Condición riesgosa la de ser india y virgen...
....en Mesoamérica, dado que éstas con frecuencia eran sacrificadas para “calmar” la ira de los dioses o ahogadas para “provocar” lluvias que garantizaran las cosechas. Tal es así, que los varones de las tribus indígenas habitualmente copulaban con sus madres, hermanas e hijas, reservando las doncellas para las ceremonias.
· Anayansi, hija de Careta...
..., un cacique caribeño que trabó amistad –y luego, parentesco- con Vasco Núñez de Balboa, era una muchacha de gran belleza. “De pequeño cuerpo de carnes morenas, duras y bien torneadas, que modelaba muy bien un ligero lienzo colorado ceñido a la cintura por una cadena de oro; llevaba el cabello, lacio y negro como azabache, recogido en dos grandes trenzas, y al andar infundía a todos sus gestos y movimientos una gracia y sensualidad de tigresa domesticada”. Con semejante descripción, es de imaginar cómo se puso don Balboa cuando se topó con esta joven aborigen a quien desposó de inmediato contando con el beneplácito paterno. Fue la primera vez que el descubridor del Océano Pacífico (1513) “perdió la cabeza”. La segunda vez, en cambio, será la definitiva y ocurrirá cuando, víctima de una confabulación y enredado en las envidias e intrigas de otra mujer y de otro suegro, habrá de morir decapitado.
· Las hembritas mamaconas no se tocan.
Así lo habían dispuesto las autoridades incaicas que custodiaban celosamente la Casa de Reclusión de Cajas (Perú) donde vivían 500 doncellas de entre 8 y 14 años, quienes eran entrenadas para servir como amantes y concubinas de los funcionarios públicos del imperio (apupanacas) o para rendir culto al dios Sol. Sin embargo, Diego de Trujillo, cuando llegó al lugar al frente de un contingente de 40 españoles deseosos de confraternizar, ordenó llevar las niñas recluidas a la plaza del pueblo y las repartió entre sus soldados, provocando el júbilo de éstos, tocándole a cada uno un promedio de 12 vírgenes solares.
· Las nativas de Xaraguá, en cambio, eran muy hospitalarias...
...y tributaron a Bartolomé Colón, fundador de Santo Domingo, una recepción inolvidable. Mientras el cacique Bohechio aprestaba sus tropas para defenderse de los invasores hispánicos, su hermana Anacaona, más pragmática, optó por otra estrategia. Cuando el Adelantado desembarcó en la isla, fue recibido por un nutrido grupo de vírgenes locales ataviadas sólo con una vincha alrededor de la frente. Según cuenta el cronista, el comité de bienvenida lo integraban “decenas de jóvenes cuyo rostro, pecho, tetas, manos y demás partes son muy hermosas y de blanquísimo color y que, a los atónitos visitantes, se les figuró que veían esas dríadas o ninfas salidas de las fuentes de que hablan las antiguas fábulas”. Termina el relato diciendo que Colón y su gente fueron agasajados con una opípara cena y luego se les suministró hamacas para pernoctar bien acompañados. Reconozcámoslo: a veces, no la pasaban tan mal estos aventureros transatlánticos.
· Mala suerte tuvo el raptor de una canaria...
....., Jorge de Mendoza, primo de don Pedro, primer fundador de Buenos Aires. En efecto, durante una escala técnica en el archipiélago de Canarias, el pariente secuestró a la hija de un comerciante isleño (suponemos, que para hacer más llevadero el cruce del océano) y la escondió en la bodega del barco. Al día siguiente, el burlador cree haber logrado su cometido ya que la nave se hace a la mar, pero con tan mala suerte que una tempestad los obliga a regresar al puerto de Las Palmas, donde los espera una multitud enfurecida ya anoticiada del infame secuestro. Mendoza, quien había yacido con la damisela, es obligado a contraer enlace y a radicarse en las islas, perdiendo así la oportunidad de conocer la Reina del Plata, a punto de ser fundada.
******************
Grageas Historiográficas
HECHOS EXTRAVAGANTES
Y FALACIAS DE LA HISTORIA
Año II – N° 13
Elaboradas por Gustavo Ernesto Demarchi, contando con el asesoramiento literario de Graciela Ernesta Krapacher, mientras que la labor investigativa fue desarrollada en base a la siguiente bibliografía:
· Anguiera, Pedro Mártir: “Décadas del Nuevo Mundo”; Ediciones, Madrid, 1989.
· Arzac, A. / Luna, F. / Scenna M. y otros: “El descubrimiento de América”; Abril, Bs.As., 1988.
· Barros Arana: “Compendio de Historia de América”; Cabeut, Bs.As., 1949.
· Braudel, Fernand: “Carlos V y Felipe II”; Alianza, Madrid, 1999.
· Cortés, Hernán: "Cartas de la conquista de México"; Sarpe, Madrid, 1985.
· Galineano, Ana María: “Las reducciones guaraníticas”; Ed.Culturales, Bs.As., 1979.
· Gálvez, Lucía: “Las mil y una historias de América”; Norma, Bs.As., 1995.
· Gálvez, Lucía: “Mujeres de la Conquista”; Sudamericana, Bs.As., 1999.
· Herren, Ricardo: " La conquista erótica de las Indias"; Planeta, Barcelona, 1991.
· Hume, Martín: “España. Grandeza y decadencia”; Alderabán, Madrid, 1999.
· León-Portilla, Miguel: “De Teotihuacán a los aztecas”; UNAM, México.
· Luca de Tena, Torcuato: “América y sus enigmas”; Planeta, Barcelona, 1993.
· Luna, Félix: “Confluencias”; Sudamericana, Bs.As., 1993.
· Montaner, Carlos A.: “Las raíces torcidas de América Latina”; Plaza&Janés, Barcelona, 2001.
· Orquera, Luis A.: “Un acta y un plano” / en Historia de cuatro siglos; Altamira, Bs.As., 2000
· Ortíz Chaparro, Francisco: "Historias de América. La seducción y el caos"; Mondadori, Madrid, 1992.
· Rojas Mix, Miguel: “Hernán Cortés”; Lumen, Barcelona, 1990.
· Vera, Juan P.: “La conquista de Tucumán. Cultura Diaguita, Calchaquí y Quilmes”; Rosso, Bs.As., 1937.
*******
Vale mi diez por la aportacion histórica. Si bien es cierto que el latino resiente los abusos en la conquista, no es menos cierto que ha sido una conducta machista y abusiva, no solo en esta parte de la historia, sino tambien en el pasado y presente de comunidades de ambos mundos y lo que es peor aún Una gran aportación que merece ser aquilatada del punto de vista literario e histórico.