~~La primera historia me ocurrió un día que quede a través de un chat con una chica. Antes de entrar han de tocar el timbre de la portería, para poder acceder a la escalera de vecinos, y yo puedo ver quien viene desde una ventana, lo que me permite observar antes de abrir la puerta.
La chica era bastante guapa, y muy alta, alrededor de 1,90 cm. Le abrí la puerta inmediatamente y la conduje al sofá, establecimos la conversación habitual donde fijamos las condiciones del encuentro, ante mi sorpresa ella me explicó sus fantasías y sus límites, yo al principio estuve a punto de rechazarlas, pero al final pensé que pájaro en mano mejor que ciento volando, y acepté la relación.
Las condiciones eran claras, ella le gustaba el sexo oral y, además, buscaba un miembro grueso que le cupiera bien en la boca, no podía practicarlo con su novio por que a él no le gustaba, le repugnaba. El problema estaba en que no querían que la tocasen, solo se movería ella.
Puse una toalla sobre el sofá, me saque los pantalones y me senté, ella se subió el jersey dejando los pechos al aire, se arrodilló en el suelo y se introdujo mi miembro en su boca, realmente era toda una experta, se paraba para acariciarme las piernas, le gustaba, la cara era de lujuria, cuando notaba que iba a tener el orgasmo, se la extraía de la boca y me pasaba la lengua por fuera. Cuando ya llevaba media hora me pidió que me corriese, le llene la garganta con mis jugos, tragándoselo todo y a continuación me limpió con la lengua.
Me subí los pantalones y salimos a tomar unos refrescos, quedando para otra ocasión.
La historia siguiente surgió a través de la sección de contactos de una conocida web, era una pareja, quedé en un bar con el marido y me explicó su fantasía, era la del criado sometido, él haría el papel. Dije que si por curiosidad, había visto esa historia en algunas películas X, pero nunca la había vivido en directo.
Al llegar a su casa me recibió la pareja, él tenía 45 años y ella 29, y estaba muy bien físicamente, me sentaron y me explicaron como tenía que actuar, tenía que ejercer de amo con su mujer, a continuación él se fue a vestir y nosotros nos pusimos a la mesa para cenar.
Al rato apareció el marido vestido de criada, con tacones y ligueros, y el típico vestido de criada con cofia y la falda corta, nos estuvo sirviendo la cena, y llenando los vasos, mientras tanto nosotros hacíamos de pareja enamorada, nos besábamos y nos acariciamos, a la hora de los postres el marido apareció con un enorme consolador en una bandeja y una pequeña fusta de cuero.
La señora me indicó que me levantase y ordenó a su marido que me la mamara, este procedió me bajó los pantalones agarró el miembro y lo estuvo trabajando con su boca. La señora se colocó de pie encima de la mesa y yo le estuve lamiendo la entrepierna y chupándole el clítoris; después se estiró sobre la mesa y el marido me enfiló el miembro hacía la vagina. Pasado unos minutos se volvió y la penetré por detrás, mientras tanto el marido se masturbaba, cuando iba a tener el orgasmo extraje el miembro y avisé al marido que rápidamente se colocó de rodillas para que le llenase la boca, a la vez que manchaba el suelo con su semen.