~~Conocí a Mario en una reunión que tuve en un chalet alquilado este verano por unos amigos de mi amiga Úrsula. En ese chalet se llevó a cabo una hermosa reunión cuyos detalles están en mi último relato publicado en Marqueze. En dicha reunión Mario me mostró una foto de una chica que es su novia . Es una rubiecita preciosa de cara ,a juzgar por la foto, y según Mario, tiene un cuerpo fabuloso, lo que parecía confirmarlo la foto misma. Me contó además que la chica es muy tímida, tiene sólo 17 años y es de familia muy acomodada, que su relación es secreta dado que si los padres se enteran de que tiene un amante y que además es un mulato, el escándalo sería de alquilar balcones. Hace un par de meses que la conoce y logró que esta chica en la cama le tomara el gusto al sexo ya que actualmente no tiene ninguna clase de tabúes. En una palabra en la cama hacen de todo, sexo vaginal, anal y oral y éste, hasta las últimas consecuencias. Es evidentemente una chica muy ardiente. Desde un principio quedó bien en claro de parte de ella y de él también que sus relaciones iban ser siempre desde el punto de vista únicamente sexual no social, no por culpa de ella sino de los padres. Conociendo el temperamento de la jovencita Mario trató de inducirla a agregar algunos incentivos a sus relaciones . Es decir, a llevar junto con ellos a otra chica, o a un chico o alguna pareja tratando de convencerla de que hacerlo de esa manera sería mucho más excitante. Pero por más intentos y argumentos empleados se encontró siempre con una férrea negativa. Si leyeron mis relatos anteriores conocen el tipo de relaciones que mantengo con mi amiga Úrsula. Hemos estado en varias orgías juntas, pero lamentablemente ella vive en Florianópolis que fue donde la conocí cuando fui a pasar unas vacaciones en compañía de mis papis . A mi me gustan las reuniones sexuales en grupo, en donde hayan más hombres que mujeres y me encantaría tener una amiga muy linda, muy sexi y que le gustara el sexo tanto como a mi para que fuera mi compinche en ese tipo de reuniones. Como lo fue y espero que lo siga siendo Úrsula en el futuro. Y pensé que esa chica podría ser la amiguita de Mario, siempre que después de charlar con ella fuera de trato agradable y que tuviera un cuerpo hermoso como parece que lo tiene. Le expuse mi idea a Mario y a él le pareció excelente, pero que pensaba que iba a ser muy difícil conseguirlo. Le pedí que hablara con ella, que no le dijera nada por el momento de nuestras relaciones, que le dijera que hay una chica amiga de un amigo de él que es bisexual y que a esta chica le gustaría conocerla. Que se esmerara en tratar de convencerla, diciendo maravillas de mi persona. No me va a costar mucho. me respondió cuando le dije lo anterior. Bueno. no es para tanto le respondí. ¡¡Es cierto!! No te niego que ella es preciosa, pero mirá que vos no te quedás atrás, eh? ¿O nunca te miraste en un espejo?¡Con esa carita y ese culo,!!! ¡Mi Dios!!! Tal vez piensen que soy algo engreída pero creo que Mario tiene un poco de razón. Me miro mucho en el espejo. Después de pasadas casi dos semanas me llamó Mario por teléfono a mi casa, muy contento, diciéndome que Laura, así se llama la chica, había aceptado verme en un bar del centro para conocernos, pero sin compromiso ninguno por parte de ella. Yo en el fondo estaba casi segura de que iba a convencerla. Me dijo Mario que tuviera cuidado en no meter la pata , que ella no se enterara de que nosotros ya nos conocíamos. La cita estaba fijada para un sábado a las 14 horas de la tarde en un bar del centro. Le dije a Mario como iba a ir vestida para que ella pudiera reconocerme. El verano ya había terminado pero no hacía mucho frío. Me vestí de manera decente pero sin dejar de insinuar mis atributos. Un pantalón de color beige, apretadito, mostraba el relieve de mi tanga y las formas de mi culo, sandalias de taco alto, una remerita que dejaba ver mis hombros desnudos, un bucito en el brazo por si refrescaba , me maquillé un poco y me fui en mi modesto chevettito , un poco ansiosa, al encuentro de la chica. Al llegar al bar me senté y pedí un refresco. A los pocos minutos vi que entró una chica al bar. ¡Ojala que sea ella!! pensé apenas la vi porque tenía un cuerpo sensacional!! Se acercó a mi mesa, le vi la cara ¡¡¡Era ella!! Siempre en estos casos siento que mi corazón me salta dentro del pecho. Una chiquilina con una carita muy hermosa, tengo 19 años pero al lado de ella me sentí vieja pensando en sus 17 y en su rostro tan juvenil. No disimulaba, mejor dicho, no podía disimular su nerviosismo. Yo también lo estaba, pero creo que no se me notaba. ¿Tu sos Gabriela? me preguntó. Estaba muy seria, como nerviosa. Si. y vos sos Laurita, verdad? Si. respondió con una sonrisa nerviosa. Todo su aspecto era el de una chica bien. Elegantemente vestida. y muy sexi. además. Sentate le dije Estuvimos una hora, por lo menos contándonos cosas acerca de nosotras, hasta que llegó un momento en que empezamos con preguntas más íntimas. ¿Hace mucho que conocés a tu novio ? .le pregunté. No, hace poco, tres meses más o menos y. . la verdad es que no es mi novio en realidad. Pensaba que ya sabías como son nuestras relaciones. Bueno, en realidad lo sabía por intermedio de Raúl que es un amigo mío y que conoce a Mario. Lo que pasa es que no quería ser grosera contigo. No tiene importancia.?me respondió ¿Vos conocés a Mario? No lo conozco personalmente le mentí sé algunas cosas de él por intermedio de Raúl y vos también tenés que saber algo de mi por intermedio de ellos, no es verdad? Si, por eso vine a instancias de Mario me respondió y agregó: ¿es cierto que sos bisexual? ¿Qué te gusta andar con mujeres? Si son lindas como vos, me encanta!!!! Se puso muy colorada. ¿No te atrae la idea de tener relaciones con una mujer? agregué Hasta ahora no, pero después de mirar algunos videos con Mario, me excita ver a dos chicas juntas. Sería mucho más excitante estar con una chica que verlo en video. ¿No crees? Tal vez si, pero no me animo. me da un poco de vergüenza . ¿Vergüenza. . de qué? Es fabuloso, además hay muchas chicas que lo hacen!! Y pensando en como es mi mami pensé que lo mejor era ir al grano y empezar a presionarla un poco más. Yo pienso que sería fabuloso estar contigo y con Mario en una cama haciendo de todo. Ver como te coge y que veas como me coge él a mi. ¿Te pondrías muy celosa? Me dijo Raúl que Mario la tiene inmensa. agregué. ¿Es cierto eso? Se sonrió. ¡¡Uuufff! la verdad que sí, al principio me hizo doler horrible. Yo ya estaba bastante distendida y se notaba que ella también. Pero. ahora.¿te gusta, verdad? le pregunté mirándola a los ojos. Ella sostuvo la mirada . Y si. ahora me gusta. Te propongo una cosa. Decime. ..¿ qué?. Mis papis no están en casa. Sin ningún compromiso, sólo para que sepas donde vivo, si querés vamos a mi casa, estamos un rato charlando y después cuando te parezca bien me llamás por teléfono y me contestás si te decidís o no. ¿Qué te parece? Lo pensó unos instantes. Bueno. vamos. Subimos al coche y fuimos a casa. ¿Es tuyo? preguntó refiriéndose al auto. Sí, me lo regalaron mis papis después que terminé el primer año en la Facu. La tensión de los primeros momentos había desaparecido por completo. Notaba que ella en forma disimulada me miraba el cuerpo y me intrigaba saber qué pensamientos rondarían dentro de su mente . En el fondo de la mía lamentaba no haber ido de mini, para que, luego ya en casa poder exhibir mis piernas para contribuir de alguna manera a que ella se decidiera. Ella llevaba una mini que permitía apreciar unos muslos muy tentadores, eran fabulosos, ligeramente tostados, largos, gordezuelos, su piel brillaba de tan suave. Imaginarme con mi cabeza entre ellos y sentir el roce de su piel en mis mejillas hizo que mi tanga se humedeciera. Llegamos a casa. Nos sentamos en un sofá y la invité a tomar algo. Le ofrecí un poco de licor de coco. Es rico, dulce y marea enseguida. Nos sentamos juntas. ¡Qué lindas piernas que tenés! Mario me dice que son muy lindas y las tuyas parecen muy lindas también. Me decidí a apurar las acciones. Esperá un poquito le dije y subí corriendo a mi cuarto. Me saqué el pantalón , me puse una mini bien cortita y suelta y completé mi vestuario con una musculosa ajustada, como no uso sostén se notaba el relive de mis pezones que son bastante grandes aunque mis tetas son chiquitas. Quería que viera mis piernas , mis pezones y si fuera posible mostrarle el culo. Bajé las escaleras. Laura me miraba desde el sofá. Me paré delante de ella, me levanté la mini hasta la barriguita y le mostré las piernas. ¿Te gustan? ¡Son preciosas! ¿Y esto? Me di vuelta para que me viera el culo. La tanguita que tenía era roja y muy chiquita. La tela se me metía en la raja. ¡Sos preciosa!! Tenés un cuerpo muy lindo. Me senté a su lado, muy junta. Ahora tenés que mostrarme lo tuyo. No dijo nada, pero se levantó y roja de vergüenza se levantó la mini. Tiene unas piernas fuera de serie, tan lindas como la de Úrsula, largas, fuertes, esculturales como las clásicas bailarinas de los cuerpos de baile. Date vuelta!! Lo hizo. ¡Qué nalgas que tenés, mi amor, estás buenísima. Era cierto, un culo precioso, nalgas bien redonditas y respingadas , la piel suave, como porcelana. Se sentó, sonriendo a mi lado. Sentí la tibieza de su muslo pegado al mío. Nos miramos a los ojos. Puse mi brazo por encima de sus hombros. Acerqué mis labios a los de ella lentamente. El primero de los besos fue fugaz, un simple roce de labios pero a los pocos minutos nuestras lenguas disputaban la supremacía. Yo estaba con una calentura que volaba. ¡Déjame chuparte la conchita!! le dije la lujuria era dueña de mis actos y de mis palabras. ¡No. ! dijo, pero era un no muy poco convincente. No le hice caso. Me arrodillé sobre la alfombra frente a ella. Acerqué mis mejillas a sus muslos al mismo tiempo que los lamía. Puse mis manos entre ellos e intenté separarlos . Ella no quería, no permitía que sus rodillas se separaran. ¡No seas mala mi amor, dejame! Me dijiste que no iba a pasar nada. Tenés razón, perdoname Pensé que tal ve me había apresurado demasiado. Me volví a sentar al lado de ella. ¿Estás enojada? me preguntó. No, perdoname, sé que estuve mal. Lo que pasa es que tenés unas piernas fabulosas y me tenté demasiado. ¿No te gusta que te besen la conchita? Si. me encanta. pero..
Pero. ¿qué? Quiero ir al baño, primero. ¡¡Ah , era eso!! Vení que te muestro. Vamos a mi dormitorio Subimos las escaleras. Entramos en mi dormitorio. Estaba coqueto, me gusta tenerlo bien ordenado. .
Le mostré la puerta del baño. Entró y me acosté en la cama de tal manera, que a pesar de estar vestida, ella pudiera verme las piernas. Salió del baño y su mirada recorrió mi cuerpo. Mi meta para esa tarde era únicamente enloquecerla todo lo que pudiera propinándole una mamada que no olvidara por el resto de su vida. Vení, acostate a mi lado. Esperá que me saco los zapatos. Y la mini también. le dije. Me miró, seria. Dale, no seas mala. No dijo nada pero se la sacó. ¡Que piernas, qué nalgas, una cinturita de avispa pero un cuerpo atlético, muy bien desarrollado para sus 17 años. También a través de su top se notaba que debía tener unas tetas fabulosas, además ya se las había manoseado un rato antes en el living y mis manos no las podían abarcar en su totalidad. Al verla dispuesta se me ocurrió provocarla para calentarla todo lo que fuera posible. Se acostó a mi lado. Esperá un poquito. Puse en el video una película de Rocco , saqué de la cómoda una tanguita celeste , parecida a la que tenía ella pero más transparente, unas medias color humo, transparentes también y un portaligas que era de mi mami y que cuando lo usa queda muy sexi . Mientras voy al baño, mirá este video que te va a gustar Ya en el baño, me higienicé rápidamente, me perfumé y me puse la ropa que había sacado de la cómoda. Ella seguía acostada. Sacate el top que tenés mi amor, quiero verte las tetitas le dije mientras tomaba unos zapatos negros de taco alto que estaban debajo de la cama y me los puse. La miré a los ojos y parada delante de la cama acariciándome las tetitas le pregunté: ¿Te gusto? Sí. sos muy linda me respondió terminando de sacarse el top. No usaba sostén. A pesar de poseer senos voluminosos para sus 17 años, era duros, erguidos, desafiantes, unas tetas que incitaban al manoseo, a lamerlas. a chuparlas. .
Me puse las manos en la nuca y empecé a bailar, a contonearme muy lentamente, al estilo bailarina árabe como me había enseñado Úrsula. Es un baile muy erótico y calienta a quien lo mira. Me miraba en el espejo de la cómoda ,con el conjunto de ropa interior lucía muy sexi. Comencé a hacer gestos morbosos con la boca, a mostrarle la lengua mientras la miraba a los ojos. Me acosté a su lado ,de costado, con una pierna sobre su barriguita y con nuestras caras muy cerca una de otra. Sin decir palabras comencé a acariciarle las tetas y a meterle la lengua en la boca. ¿La pija de Mario es gruesa y larga como la de Rocco? dije susurrándole al oído. Mi voz era ronca. ¿Es muy grande? le pregunté mientras recordaba como era. Sí, es grandísima. . aaahhhhhh!!! Esa exclamación salió de sus labios cuando le apreté la cajetita suavemente por sobre la tanguita. ¿Me vas a dejar coger con él mientras vos mirás? No me respondió. Metí mi mano por debajo de la tanguita y apoyé mi mano en su conchita con vellos muy escasos y suaves. Estaba mojada. Le medí dos dedos y con la palma de la mano empapada en sus jugos le acariciaba toda la cajetita. De sólo pensar en la pija que debe de tener Mario le decía más grande que la de Raúl me chorreo toda. Me gustaría verte coger con él, ver como te mete todo el garrote en el culo y hacerme la paja mientras los miro. Mi amor, quiero que nos pongamos bien putas las dos y pasarnos cogiendo todo un día con Mario. Quería probar de calentarla con palabras soeces. Cuando las digo o me las dicen me caliento horrible. Ella no decía nada. Se limitaba a gozar de la paja que le estaba haciendo y gozaba. gozaba como una condenada. Ya estaba pronta para dejarme hacer lo que yo quisiera. . Los pensamientos se atropellaban en mi mente. La vi ensartada por Mario, por Raúl, por Néstor y por Richard en una orgía brutal. Me arrodillé en la alfombra al costado de la cama. Tiré de ella para tener su conchita al alcance de mi boca. Lleve mis manos a su tanguita celeste y tiré hacia abajo. Laura levantó la colita para facilitarme la tarea. Y ahora sí con la mente fría me propuse enloquecerla de placer. Comencé por pasarle la punta de la lengua, titilando como un áspid ,por todo su vientre acercándome a su cajetita deliciosamente depilada. Pero sus labios genitales, su clítoris y su ano los tenía reservados para lo último, cuando estuviera ella tan caliente o más que yo. Quería hacerla desear, primero. Lo único que hacía era hacerle sentir la tibieza de la palma de mi mano en su cajetita. Titilaba mi lengua , lamía, besaba y chupaba su vientre, sus muslos, le hacía sentir la calidez de mi aliento en sus partes genitales. Laura comenzó a gemir y a contonear su cuerpo. Me daba cuenta que su concha buscaba mi boca . Dejé caer chorros de saliva al costado de su conchita para que se deslizaran hasta su ano para que junto con sus jugos lo lubricaran lo suficiente como para poder meterle los dedos sin que le doliera. Pensaba que su esfínter estando adaptado a la tremenda verga de Mario, no iba a ofrecer resistencia a un par de mis dedos. Los gemidos de Laura cada vez más intensos indicaban claramente su estado de calentura. La tomé de las pantorrillas y las empujé sobre su vientre a efectos de que su ano quedara al alcance mi lengua. La hundí en aquel anito delicioso y comencé a vivorearla. ¡Qué delicia!!! ¡Ay Gabriela, me vas a matar!!! No le respondí. El olor de su cajetita me enloqueció. Acerqué mis dedos índice y mayor a la entrada de su ano y ahora sí, acerqué mi lengua a sus labios genitales y comencé a maniobrar con mis dedos en su ano y con mi boca en su conchita. . Movía mi lengua como las aspas de un ventilador sobre sus labios genitales, a medida que mis dedos iban penetrando en el recto de mi nueva y preciosa amante. Cuando mi lengua rozó su clítoris por primera vez, Laura pegó un respingo y un grito de placer escapó de sus labios,.
¿Te gusta, mi amor? ¡Ay, Gabriela, sí. . me gusta. me gusta. me ponés loca chupame sí. chupame toda!!!! Hundí mis dedos en su ano, agregando el dedo anular. Sentía como su esfínter se contraía y dilataba rítmicamente presionado mis tres dedos. ¡Qué delicia, lograr ponerla en ese estado!! Comencé a chupar y a lamerle toda la conchita, ahora sí con desesperación como una perra muerta de sed tomando agua en un plato. Deteniendo un poco mi mamada, miré a Laura, estaba con los ojos entrecerrados, los dientes apretados y un gesto morboso en sus labios. .gozando. .gozando. .., contoneando su cuerpo y titilando su ano. Era muy linda y la lujurtia parecía hacerla más mujer pero más linda todavía, más excitante. ¡Mi amor, quiero emputecerte! ¡Quiero que seas una hembrita gozadora como yo y dedicarnos a coger juntas con Mario y con otros machos. ¡¡Sí..sí! ¡seguime chupando que me está por venir!!! Aproveché el momento de su máxima calentura, me saqué rápidamente la tanga y me acosté encima de ella, haciendo el 69 . Me abracé a sus muslos y comencé a saborear aquella concha deliciosa. Ella también se aferró a mis piernas y comenzó a chuparme a mi, gruñendo y quejándose de placer. Ella había perdido el control. Empujó mi cuerpo de tal manera hacia un costado para ponerse encima mío , abrazarse a mis muslos y continuar mamándome de una manera deliciosa. Rodamos un par de veces en la cama, sin dejar de mamarnos. Los gemidos, los contoneos violentos de su cuerpo, , sus muslos apretando mi cabeza y sus labios genitales palpitando pegados a mi boca indicaban la proximidad de su orgasmo. Acabamos juntas. Pero seguimos y seguimos. Estuvimos más de una hora . ¡¡¡Qué manera de gozar!!! Ya me veía junto con ella encerrada en una habitación cogiendo a destajo con varios tipos. Esos pensamientos aceleraban mis orgasmos. Reconozco que soy bastante pervertida. Quedamos envaradas por varios instantes en un éxtasis supremo, en esos éxtasis en el cual una cierra los ojos y parece que el cuerpo de una flotara en el espacio, siendo 20% mente y 80 % órganos genitales y ano, gozando. gozando. .¡¡¡aahhh!!! Mi objetivo era demostrarle lo que puede gozar una mujer en la cama con otra mujer y hacerle pensar lo hermoso que sería un trío compartiendo el mismo macho juntas. Su orgasmo me convenció que había logrado casi totalmente el objetivo, faltaba únicamente oírle decir que sí. Después que volvió la calma, ya acostada al lado de ella charlamos. Te gustó, ¿verdad? ¡¡Uyy sí, me gustó muchísimo, sos fabulosa!! Vos también, nunca pensé que fueras tan calentona. ¡¡Vos tenes la culpa!! Nos reímos. Eran como las ocho y para hacerme un poco la interesante, sabiendo que había sembrado una semilla que iba a dar excelentes frutos en un futuro cercano le dije que mis padres iban a llegar dentro de un rato y que teníamos que vestirnos e irnos para abajo. Así lo hicimos. Estuvimos charlando un rato más y luego ella dijo que tenía que irse. Bueno le respondí espero que nos volvamos a ver. No hay problema, Mario ya me pasó tu teléfono, yo te llamo ¿sí? ¿Segura que nos vamos a ver de nuevo? Y después de lo que pasó ahora, no te quepa la menor duda, quedate tranquila,¡sos preciosa!!! Cuando escribí esto ya tuvimos un encuentro los tres, ella, yo y Mario, fue fabuloso!!! En ese encuentro le contamos que Mario y yo nos habíamos conocido en el chalet y que habíamos tenido relaciones íntimas. Se quedó un poco sorprendida pero no se enojó. Se ve que la jodienda que tuvimos esa noche le encantó y estaba dispuesta a repetirla. En mi próximo relato les cuento todo. . Tengo la esperanza que con Laurita, Mario y mis amigos voy a tener bastantes cositas tara relatarles. Chau,