Cierta mañana sonó el timbre de la mansión de su Majestad, ratona se ocupó como siempre de atender la puerta y preguntó que se ofrecía, era una pareja que tenían un negocio de mudanzas pero que deseaban vender lo más rápidamente ya que se mudaban de ciudad, ratona razón por la cual ya no les interesaba tener ese negocio. Su Majestad antes de tomar una decisión hizo la entrevista para ver si era legal o tuvieran algún problema y por el cual deseaban deshacerse del negocio.

Su Majestad les pidió las escrituras así como todos los documentos para verificarlos con un notario y en caso de estar todo legal pero con algún adeudo la cantidad que ofertaban disminuiría. Mientras que se realizaba la situación legal del negocio, se le ordenó a la esclava arquitecta fuera a evaluar las instalaciones del inmueble y verificar si valía la pena o no adquirirlo y hacer la inversión. La esclava arquitecta acató la orden recibida y enseguida partió hacia las instalaciones y pasar el reporte a su adorada Majestad.

La arquitecta pronto regresó con buenas noticias, dijo a su Ama que además de estar en muy buena zona el negocio, tenía una gran superficie en la cual bien podría ser aprovechada con otro fin. El Ama al enterarse que si estaba bien ubicado les dijo a las actuales dueñas que el precio que pedían era algo elevado, y que si deseaban venderlo ya les bajaría al precio actual un 20%. Al escuchar eso las dueñas al principio refunfuñaron pero su Alteza dijo “yo no tengo ninguna necesidad actualmente de comprar un negocio como el suyo”, ustedes vinieron a mí y no yo a ustedes, así que si lo quieren vender es al precio que yo ofrezca o pueden retrasar su cambio de ciudad mientras se deshacen de su negocio, la pareja lesbiana tuvieron que aceptar lo que su Majestad les ofrecía y pagar los trámites legales con tal de poderse mudar de ciudad a la brevedad.

Una vez adquirida la nueva propiedad, su Majestad ordenó renovar la flotilla de camiones para viajes largos y comprar unos cuantos de menor capacidad para viajes locales y unas pocas camionetas de carga para cubrir algunos fletes. Ratona al ser la esclava principal o alfa tuvo que encargarse de la compra de la nueva flotilla de camiones, mientras tanto la arquitecta debía acondicionar el local instalando un sótano y poder meter ahí algunas jaulas, ya que su Ama tenía pensado mudar allá algunas d las esclavas y así tenerlas disponibles en cualquier momento que llegaran solicitando algún servicio.

Ratona y unas cuantas esclavas más de reciente adquisición fueron reclutadas junto con sus maridos como cargadores de mudanzas, y sus esposas como esclavas de limpieza, sin embargo había un detalle y es que eran madres y tenían hijas muchachas de entre 18 y 21 años, esto propició suplicás de parte de las perras hacia su Majestad para no ser alejadas de sus hijas.

Su Alteza pensó la manera de tener dispuestas a sus pies a las perras madres sin tenerlas que estar escuchando que extrañaban a sus hijas, por lo que su Majestad hizo venir a las chicas y se inventó un cargo para hacer sentirse las jóvenes importantes en el negocio y no sintieran que no ayudaban en nada. Su Majestad les dijo que les asignaría el puesto más importante del negocio, las hijas muy contentas preguntaron de qué se trataba. Su Ama les dijo deben en todo momento tener limpios los botes de basura y no den un mal aspecto, además cuando lleguen las clientes les traerán un refresco y les saludaran besándoles siempre los pies. Su Ama les dijo que ese cargo daba mucha importancia al negocio de mudanzas. Las muchachas se sintieron importantes por darles la oportunidad de mantener bien la imagen del negocio. Las perras madres agradecieron a su Majestad el hacer sentir a sus hijas que tenían un trabajo importante del cual las hijas se sentían muy importantes.

Las muchachas con el paso de los días hacían cada vez mejor su trabajo ya que veían que las clientas siempre se iban muy contentas por el trato que les habían dado al llegar primero dándoles la bienvenida besándoles los pies para después traer sus refrescos y mientras que ellas no se fueran, las muchachas seguían con su labor de recoger la basura y mantener siempre los botes limpios, ya al momento de irse la clienta se despedían de nuevo besándoles los pies.

Las muchachas se sentían muy orgullosas de lograr con su trato de que las clientas se fueran satisfechas de ahí. Al frente de las mudanzas había quedado ratona como responsable de dar reporte diario a su Majestad, y a cargo del reino quedó una esclava de nombre ratoncita de la que poco a poco su Majestad sin darse ella cuenta le fue dando responsabilidades como la elección de perras domésticas yéndolas a conseguir y encargarse de educarlas. Esta responsabilidad no solo fue dentro de Madrid, sino que empezó a mandarla a otros países en la búsqueda de nueva mercancía. Dentro de estos viajes precisamente había conseguido a las muchachas y a sus padres que trabajaban en las mudanzas.

El Ama tomó la decisión de poner al frente de la mansión a ratoncita y le reportara cada movimiento del reino, mientras que ratona solo se encargaría de la mudanzas dando así la oportunidad a ratoncita de adquirir experiencia en el manejo de esclavos para cuando su Majestad esté ausente ella sea capaz de manejar sola los negocios.

Un día por la mañana al estar limpiando el local de las mudanzas así como también la flotilla de camiones, afuera del local se empezó a escuchar un estilo de pelea callejera lo cual obligo a las perras y a ratona a salir para cerrar el local, sin embargo no les dio tiempo d hacer nada, ya que justo en ese momento se metieron arremetiendo bruscamente un grupo grande de mujeres que por extraño que se vea en pleno SIGLO XXI eran mujeres con instintos caníbales. Este grupo de caníbales al superar en número a las perras fue muy fácil realizar el secuestro de la misma ratona y por desgracia también fueron raptadas las muchachas que no hacían más que ser felices sin hacer ningún daño a nadie, sin embargo ese día su destino estaría marcado dando fin a su existencia.

Apenas supieron la noticia en la mansión se le mando un aviso urgente al Ama notificándole del secuestro de las muchachas y de ratona. Apenas se enteró su Majestad del ataque y secuestro ordenó de manera inmediata la búsqueda de sus hijas y de ratona, de tres maneras distintas pero al mismo tiempo de manera sincronizada, su Majestad ordenó la búsqueda de la siguiente manera:

• Policías a pie con armas de alto calibre

• Patrullaje continuo comprendido desde la zona de las mudanzas hasta el área de la mansión y así proteger a sus esclavas

• Ordenó una búsqueda inmediata desde helicóptero de manera que fuera más sencilla desde el aire la persecución ya que al estar desde arriba fácilmente se ve donde podrían esconderse.

Las madres esclavas preguntaban a su Ama si tenía noticias de sus hijas, su Majestad que se había encariñado con las chicas no quería albergarles malas noticias aunque ella se temía lo que ella no quería decir y eso era que sus hijas seguramente ya habían sido victimizadas pocas horas más tarde se dio la noticia de que se había localizado la camioneta blanca en la que habían secuestrado a las muchachas y a ratona.

De manera conjunta, coordinada y de inmediato se armó un operativo con todos los elementos de policía en la búsqueda de las víctimas delimitando la zona de búsqueda a las cercanías de donde había sido descubierta abandonada la camioneta del secuestro. Rápidamente dieron con el escondite de las caníbales, era un almacén adecuado con hornos de diferente tipo, alcayatas para colgar a las víctimas y tenerlas inmóviles antes de ser destazadas o metidas vivas al horno.

Ratona fue encontrada atada de una silla ya untada de una salsa lista para ser horneada y devorada como si de un bufete se tratara. Al ingresar la policía en plena redada las chicas caníbales se dispersaron para poder huir dejando atrás a las víctimas que por suerte aún continuaban con vida pero que por desgracia vieron y escucharon los gritos de las demás secuestradas al estar siendo quemadas en los hornos y destazadas. Ratona al enterarse que su Ama había sido la responsable de su rescate fue de inmediato ante su Ama y de manera continua beso los pies de su dueña sin poder detenerse durante varios minutos, ya que le había salvado la vida por tan solo unos minutos. El Ama tomó la decisión de poner ese mismo día a la venta el local de las mudanzas y reubicar el negocio en otra zona mucho más segura. A ratona le llevó tiempo recuperarse de semejante susto pero gracia a su Ama que le permitió unos días libres, la paz de ratona y su seguridad regresaron para poder seguir así a los pies de su venerada Ama que le había salvado la vida.

Ahora ratona ha vuelto a ser la misma sumisa segura de su misma y con la eterna gratitud hacia su Ama, ya que si ella no hubiera reaccionado en el momento de enterarse de la noticia, ratona estaría muerta, sin embargo a superado su temor y ahora vive más a los pies de su Majestad cumpliendo con todas y cada una de las ordenes dispuestas por su Majestad.

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