~~Soy una mujer casada, con 30 años, mido 1,70 con unos senos prominentes, unas nalgas redondas no muy exuberantes, pero llamativas, con unos muslos llenitos, unos chamorros bien hechecitos, que luzco con minifaldas, minivestidos y faldas cortas. Soy una profesionista exitosa, mi marido es muy conservador, y nuestras relaciones sexuales son muy monotonas, y conservadoras.
Tengo ropa mas provocativa, pero mi marido no permite que la use, y a escondidas, cuando no esta me la pongo para ir a platicar con mis amigas. Recientemente me compre una falda supercorta, que cuando me la he puesto, todos los hombres voltean a admirar mis piernas.
Hace unos meses que compramos una casa fuera de la ciudad, estamos en un poblado semiurbano, antes viviamos en una unidad habitacional, pero nuestra nueva casa le faltaban algunos detalles, mi esposo quiso construir una chimenea, asi que contrato a un trabajador, de complexion robusta, aunque de aproximadamente 1,64 de estatura, eso si bien parecido. Cuando llego a la casa, yo me encontraba lista para ir al trabajo, vestia falda corta y el hombre, mientras se ponia de acuerdo con mi marido, no dejaba de desviar su mirada hacia mis piernas. Por mi esposo y yo nos retiramos, dejando al trabajador en casa.
Llevaba mas de una semana cuando, ya nos habiamos retirado, tuve que regresar a casa, porque en el camino, me di cuenta que a mi pantalon se le habia caido un boton. Entre y el se encontraba en la estancia donde debia quedar la chimenea, era aun temprano y se preparaba a trabajar. Lo salude, subi a la recamara, me comence a cambiar, escogi la falda supercorta, de color rojo, mi blusa de rallas con tonos rojos, mis panties color natural y unas zapatillas tambien rojas, de tacon alto, pero recorde que estaba el, aunque tambien la sirvienta, no queria que me viera, pues las veces que habia brevemente conversado no disimulaba su miraba y me devoraba. Baje sin hacer ruido, debia pasar a un lado de la estancia, no se porque pero estaba nerviosa, sin embargo, al bajar uno de los niveles de la casa, resbale y cai, inmediatamente grite a la sirvienta, sin embargo, llego Tony, el trabajador, que hacia le decian, y con sorpresa me pregunto, que me habia pasado, yo me ruborice, estaba enseñando todo, mi super minifalda se habia levantado, se veia mi tanga, estaba avergonzada. Tony, de 25 años, tambien casado, solo me dijo, que la señora. Habia salido a comprar algo.
Yo trate de cubrirme, me baje la diminuta falda, pero no pude levantarme, el se encogio a revisar mi tobillo, lo toco, y me dijo, que no estaba fracturado, que era una simple torcedura y que reposara. Yo senti un hormigueo que recorria mi cuerpo, al sentir sus gruesas manos sobre mi pie. Me quise levantar, el me ayudaba, pero no se porque, no pude, asi que sin mas, Tony, me levanto muy facilmente en sus brazos, me tomo de mis muslos, y de mi espalda y me subio a mi recamara. No se que paso, pero al colocarme en la cama, mi boca y su boca quedaron tan cerca, que, comenzo a besarme. Metia la lengua en mi boca, y la temperatura de mi cuerpo, como nunca se elevo. Era un deseo que jamas habia sentido. Mientras me besaba, comenzo a desabotonar mi blusa, con delicadeza me levanto y la quito, mientras seguia besandome. Yo tocaba sus espaldas, el continuaba ya hora se quitaba su camisa, dejando desnudo su torso, su pecho lleno de bellos, lo que hizo me excitara aun mas, yo jugaba con su pecho, mientras el, con habilidad me quitaba los broches de mi sosten.
Yo estaba sentada sobre la cama, me gustaba su olor, y el se deleitaba con la fragancia de mis perfumes, comenzo a acariciar mis pechos, jugaba con mis pezones, no habia palabras, solo besos y caricias. De repente me recuesta y va sobre mis piernas, las acaricia encima de mis panties, yo tengo cerca su pene, escondido en su pantalon. Siento un olor rico, veo un bulto, enorme, cerca de mis ojos y de mi boca. Mis labios van sobre ese bulto, mancho con lapiz labial su pantalon, le bajo el cierre, y con mi boca, busco su pene, que sigue cubierto con su truza. Pero veo como se levanta, crece, esta duro, es grueso y se hace una carpa, como de circo, y mi boca, se estrella con su truza, no aguanto mas, y con mis manos saco ese tronco, lo veo es grande, mas grande que el de mi marido y mas grueso, parece que me vuelvo loca. Es la primera vez que toco un pene diferente al de mi marido, y mi esposo nunca se habia dejado besar, decia que era pecaminoso. Y yo sigo, lo admiro, veo la cabeza, como nace, toco las bolas, aprieto con las manos, meto mi boca, hasta donde cabe, y veo que falta otro tramo. Mientras Tony, ya me ha bajado las panties, solo hasta las rodillas, y con su lengua me roza la vagina, nunca habia sentido eso, y no puedo mas, siento un placer enorme, tan rico, creo que por vez primera, despues de varios años de casada, tengo un orgasmo, que se prolonga.
Pero quiero mas, y Tony lo sabia, no hay palabras, el continua con su tarea. Se levanta, se quita su pantalon, y ya desnudo, me pide me recueste boca abajo, y solo para morderme las nalgas, su lengua pasa muchas veces sobre mi ano, y yo no puedo mas, lo tengo encima, hasta que siento, su verga hinchada, como recorre las comisuras de mi culo, llegando cerca de mi vagina. Yo solo muerdo la almohada, y subo las nalgas. Tony continua y ahora besa mis muslos, mis piernas, mientras baja aun mas mis panties, junto con mi tanga.
Me quita las zapatillas y expulsa mi tanga y mis panties y m e vuelve a color mis zapatillas. Me voltea, boca arriba, y ahora si creo que ya me va a coger, me va a puchar, a cachar, a follar, me va a meter su verga. Me empieza a levantar las piernas, las sube, las besa, desde los pies, mis pantorrillas, las muerde, mis muslos, y las coloca, encima de sus hombros, mientras sigue besando mis muslos. Me dobla mas, mientras yo levanto un poco mi cabeza, para ver aquel instrumento que se va acercando, veo un ojo, una ranura en la cabeza, que poco a poco se acerca, y que va rozando mis muslos, de un lado para otro, cada toque siento que me estremezco, y por fin veo como ese palo, llega, a la puerta de mi vagina. Mis manos, tratan de tocarlo, lo toco y mi excitacion aumenta, parece que voy a explotar y no puedo mas, y por fin las palabras comienzan a fluir. Yaaaaa...., por favor, no me has sufrir papacito, necesito tu pene, damelo. Tony, lo acerca mas y comienza a penetrarme, ingresa la cabeza, yo busco que entre mas toco con dificultad los testiculos, y creo que se pone mas duro. Mi vagina esta super lubricada, su pene tambien tiene lubricante, es facil, le digo, metemelo, ya amor, ensartame, le grito. Tony, dice, claro mi reina, ahi te va. Estamos en el climax, entra y sale, embona, mis piernas atrapan su otra cabeza, estoy completamente doblada, me coloca la almohada sobre mi cadera. La penetracion es profunda, entra y sale su pene. Yo estoy gimiendo, y le digo que me de mas, ya soy suya, y le digo, papacito dame mas, dame la verga, soy tuya. Ya soy tu culo, soy tu nalga, dame la verga, tu rabo. El responde, si ahora eres mi putita, que sabrosa, que rica estas, mamacita, que buen culo me estoy reventando. Ahora eres mi torta, mientras mete sus manos en mis nalgas y su boca succiona mis pechos y por fin, nuevamente esa sensacion placentera he tenido otro orgasmo y siento como el semen caliente inunda mi hueco, mi vagina, la vagina de Tony.
Asi nos quedamos un buen rato, escuchamos que ha llegado la sirvienta, nos separamos y nos apresuramos a vestirnos. Ya no regrese a mi trabajo, Tony me continua besando, le dijo que me alcance en la casa de servicio, mientras la sirvienta prepara los alimentos. Ya estamos ahi, hemos subido una escaleras de Caracol, y sin mas, me levanta la falda, baja mis panties y ahora, comienza a buscar mi culo, yo estoy parada, el igual, me inclina, y con mucha tecnica, comienza a abrir mi culo, despacio poco a poco va estrenando mi culo, yo ya no puedo mas, estoy exhausta, sin embargo, cuando me doy cuenta, la verga de Tony ya esta bien adentro, mientras Tony, me toma de la cintura, acaricia mis pechos, mis muslos, hasta que por fin, me provoca otro orgasmo y el, por vez primera, derrama su semen, dentro de mi culo y por fin me tira sobre un camastro, boca abajo y me deja ensartada su verga en mi culo otro rato, cuando nos damos cuenta, hemos pasado mas de cinco horas, desde las nueve hasta pasado medio dia.
Ahora Tony es mi amante, sus compañeros de trabajo lo saben, lo he ido a buscar a los lugares de trabajo y cuando llego he escuchado decir, que buen culo tiene el Tony.