~~Hoy comienzo una nueva vida en una nueva ciudad. He dejado la casa en la que he vivido por diecisiete años a causa del nuevo trabajo de mi padre en Washington D.C. Estoy muy feliz por él y no es solo por él, mi vida no ha sido exactamente un sueño. No tengo muchos amigos aquí en Texas, además ni siquiera una sola alma me conoce. Verán, tengo un secreto, soy gay. De cualquier manera, supongo que primero tendré que presentarme, mi nombre es Connor, tengo cabello café y ojos verdes, podrías definirme como un cowboy, tenemos un rancho aquí en Texas. Yo no diría que soy exactamente un tipo atlético pero trabajar en el rancho ha tenido sus ventajas y pronto cursare el último año del instituto, soy un poco tímido así que espero encontrar uno o dos nuevos amigos.

Mientras conducíamos por la carretera el recuerdo de mi hermano mayor vino a mi mente. Su nombre es Harry. Se encuentra estudiando en la universidad, fuera del estado, y con nuestra mudanza nos encontraremos más cerca de él. Sé que mi padre nunca lo admitirá pero una de las razones por las que aceptó su nuevo empleo en Washington D.C. fue para estar más cerca de él. Creo que los dos lo extrañamos. Él es probablemente el único amigo verdadero que he tenido en Texas y cuando se ha ido a New York… Bueno, ha habido algunos problemas desde hace unos meses atrás y fue entonces cuando mi papá decidió tomar su nuevo empleo. Como dije anteriormente, no hubo ninguna despedida lastimera o explicaciones a la gente sobre a donde tenía que ir. Lo que más voy a extrañar es montar en mi caballo, solíamos ir a cualquier lugar y tener algunos buenos momentos acampando fuero bajo las estrellas.

Fue casi un día y medio de viaje hasta nuestra nueva residencia en Washington. Cuando finalmente llegamos ahí comenzamos a descargar el equipaje y las cajas; era una casa de dos habitaciones, la de mi padre se encontraba en la parte frontal, mientras tanto yo tuve la habitación de la parte de atrás. La casa es de un solo piso con un pequeño patio trasero, sin embargo, tiene una piscina en el, creo que podré darle un buen uso pronto. Terminamos de descargar y entonces noté a alguien mirando sobre la valla. Le sonreí y la cabeza desapareció detrás del cercado. Parecía ser un chico muy apuesto pero no podría contarlo con seguridad. Caminé alrededor del jardín y entonces noté un par de bañadores en el suelo.

Los levanté y los doblé entre mis manos (Deben ser de mi talla, pensé). Lo único que sabía hasta ese momento era que un chico se encontraba al otro lado de la valla, así que subí mi mano con los bañadores en ella y la pasé al otro lado, sentí como alguien los tomaba y oí un apenas audible gracias, después vino el sonido de una puerta cerrarse. Miré sobre la valla y vi un rastro de agua que llegaba hasta la puerta. Sonreí ante la posibilidad de poder ver una vez más a ese misterioso chico.

Entré a la casa y mi papá y yo tuvimos nuestra primera cena en nuestro nuevo lugar. Después de cenar me dispuse a ir a mi habitación y comenzar a desempacar mis cosas. Estaba desempacado mi ropa cuando encontré uno de mis bañadores, inmediatamente recordé lo que había sucedido esa mañana y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Decidí entonces salir y nadar un poco a mitad de la noche, camine a tientas hasta la piscina, la única luz que se divisaba era la de la luna llena, podías ver su reflejo sobre el agua. Me sumergí en ella y nadé un par de vueltas, después me apoye sobre el borde de la piscina y advertí una luz encenderse en el jardín del vecino. Escuché un par de pasos y el misterioso chico apareció, recargándose sobre la cerca.

— Hola –le dije.

— ¿Hum? Hola –respondió.

— Me he mudado aquí hoy, mi nombre es Connor –dije y comencé a nadar hasta la otra orilla de la piscina.

 — Hola, Connor. Soy Logan. Perdón por lo sucedido esta mañana, no sabía que el lugar había sido vendido. Normalmente vengo aquí a nadar, nadie ha vivido aquí desde hace meses.

— Y déjame adivinar ¿También te gusta nadar desnudo? –le dije con una media sonrisa. Trataba de probarlo, como pruebas el agua antes de nadar.

— Bueno, no. Cuando salté sobre la cerca una de las vallas se ha atorado con mi bañador, me di cuenta de que estaba desnudo tan pronto como llegue al otro lado y le iba a buscar, eso fue justo cuando te vi salir. No creo que hubiera sido agradable que me hubieras visto desnudo en nuestro primer encuentro –me dijo mientras su piel se ruborizaba un poco.

—Creo que tienes un buen punto –dije y entonces no pude disuadirme de la imagen de lo que podría estar escondiendo detrás de esta cerca ¿Y si solo hubiera salido unos minutos antes?...

Salí del agua y caminé hasta él, estiré mi mano sobre la valla y él la tomó con firmeza y la sacudió. Comencé a empalmarme y fue cuando me di cuenta que mi mente se había desvanecido por unos segundos. Había dejado mi mano del otro lado de la cerca junto con la suya, la quité tan rápido como de di cuenta. Una briza helada pasó tocando mi piel, regresándome a la realidad; parado ahí en mi bañador completamente majado y ahora con una erección, tomé mi toalla y me sequé, la enrollé alrededor de mi cuerpo y le miré a los ojos, eran de un azul intenso como el mar. Él comenzó a hablar.

— Bien, creo que nos estaremos viendo.

— Sí, supongo que nos estaremos viendo, tal vez puedas enseñarme los alrededores un día de estos –le dije.

— Eso suena bien–me dijo y regresó a su casa.

Yo solo podía mirar a su trasero mientras caminaba a la entrada de su casa. Mi erección no se escondía ante el mundo ni desapareció al llegar al interior de mi casa. Le dije buenas noches a mi papá y fui a mi cuarto, me bajé mi bañador humedo y lo lancé al cesto de la ropa, me recosté en la cama y comencé a pensar en Logan. Mi mano se deslizó sobre mi pubis hasta rodear mi miembro que estaba totalmente duro. Lo imaginé en mi entrepierna, con su cabeza subiendo y bajando con mi polla en su boca.

Aceleré mis movientes y pronto había pasado el punto de no retorno. Me vine sobre mi cuerpo pensando en el culo de Logan.  Entonces me golpeo como una tonelada de ladrillos ¿Qué si él es hatero? ¿Estaré cayendo por otro chico erróneamente como le he hecho en el pasado?

Comencé a sentirme un poco decaído, pues cada vez que me he enamorado de un chico resulta siendo un completo idiota o un completo heterosexual dejándome de hablar sin el menor remordimiento. Me obsesionaría con él y trataría de que me notara. Mi corazón se hundió cuando pensé en los acontecimientos de hoy con esta nueva pieza de información. Quería llorar porque me dije a mi mismo que con esta nueva vida no actuaria más como el viejo yo. Tendría que ser más amistoso y extrovertido en vez de ser tímido y dócil.

Un par de lágrimas cayeron por mis mejillas y rápidamente me deshice de esos pensamientos que rondaban en mi cabeza. Enseguida tome una decisión, mañana me presentaría con Logan y lo haría mi amigo. Después de eso sonreí y me acosté, el día siguiente empezaría a trabajar en mi nuevo yo.

Los rayos del sol entraron por la ventana y lentamente me estiré y empujé las sabanas de mi cuerpo. Mi erección matutina se encontraba rosando la piel de mi abdomen, decidí ignorarla y tomar una ducha. Caminé a través del corredor y oí el agua de la ducha salir. Toque a la puerta y una voz desconocida contestó, invitándome a entrar.

Lentamente giré la perilla de la puerta y nubes de vapor salieron de dentro, caminé al interior del baño y me pregunté quién podría estar ahí. Había una silueta detrás de las cortinas. Me acerqué cada vez más a aquella sombra y mientras estiraba de las cortinas la voz volvió a sonar “eres más que bienvenido para unírteme”. Retiré al cortina por completo y hay estaba Logan, completamente desnudo, tenía la polla tan dura como la mía. Se acercó un poco  y me tomó por la cabeza y comenzó a besarme, traté de resistirme pero él tenía esta sonrisa en su cara… jamás me dejaría ir.

Traté de retirarme de nuevo pero resbalé, despertándome inmediatamente cuando mi nuca choco contra el suelo. Estaba cubierto de sudor y mi abdomen cubierto de un líquido espeso, había tenido un sueño húmedo. Cambié las sabanas y cogí unos briefs grises de mi armario. Esto fue una hora antes de caer dormido otra vez.

Sabía que estaba soñando pero esta vez no era un sueño erótico acerca de mi vecino, esta vez era acerca de mi mamá. Soñé que estaba dentro su vieja camioneta, tenía doce años otra vez. Mi mamá  y yo estábamos bajando por la carretera, hablando de cualquier cosa bajo los rayos del sol, entonces, de la nada, salió un carro impactando la camioneta por un costado, salimos rodando del camino, debimos haber dado cuatro o cinco vueltas antes de parar. Afortunadamente llevábamos nuestros cinturones de seguridad y cuando la camioneta paro sobre su techo las bolsas de aire se desplegaron. Grité el nombre de mi madre pero no encontré respuesta. Comencé a luchar para retirar el cinturón de seguridad mas no pude hacer mucho, estaba clavado contra el asiento y la bolsa de aire. Todo lo que pude hacer fue mirar al asiento vacío donde se suponía que estaría ella. Su puerta se encontraba desprendida.

Desperté gritando su nombre “¡Mamá!”. Miré al reloj, los números rojos parpadeaban: 5:34 A.M. Sabía que no volvería a dormir después de ese sueño. Entonces decidí empezar mi rutina matutina. Era sábado y salí con unos joggers y una camisa sin mangas. El clima en las mañanas es mucho más frio de lo que solía ser en Texas. Comencé a correr calle abajo y noté una luz encendida en la casa de Logan. Mi mente se aceleró al imaginar lo que podría estar haciendo despierto. Mientras corría, no pude dejar de pensar en la noche en que mi madre fue alejada de nosotros. Terminé en el Capital Mall. Es la primera vez que lo había visto y si no lo has visto en la mañana bajo el sol naciente, solamente puedo decir que es un espectáculo que nunca olvidaras.

Mis ojos se empañaron un poco. Seguí corriendo después de mi pequeño descanso y volví a casa. La luz seguía encendida en su casa y me debatía si debía ir a ver si se encontraba despierto o no. Mire a mi reloj de mano, eran alrededor de las siete de la mañana.  Preferí esperar y entrar a mi casa, me duché y cambié, terminé de desempacar mi habitación y entonces comencé a trabajar en la cocina. Mi padre salió detrás de mí y me habló.

— Buen día.

— Hola papá ¿Cómo dormiste? -pregunte mientras ponía algunos platos fuera de la caja-. Yo dormí muy bien, incluso fui a trotar un poco. He llegado hasta el Capital Mall, fue una perspectiva alucinante. Te llevaré la próxima vez que salga.

— ¿Quieres salir por un desayuno? –Preguntó- No tenemos nada en la alacena.

— Seguro, solamente déjame terminar con esa caja de allá. Podríamos hablas sobre el próximo par de semanas y lo que necesitamos conseguir –mi padre solo asintió y regresó a su habitación.

Entró a la cocina mientras terminaba de sacar el ultimo plato de la caja, subimos al automóvil y nos dirigimos al Denny’s más cercano y ordenamos.

— El lunes comienzo con las clases y podría necesitar algunas cosas. Espero que todo valla sin problemas; sé también que comienzas a trabajar el lunes –comenté.

— Sí, podemos conseguir tus cosas hoy y creo que tengo todo lo que necesito para mi nuevo empleo como veterinario local –me dijo.

Nuestra orden llegó, no hablamos mucho durante el desayuno a excepción de algunos comentarios sobre los buenos tiempos que pasamos en Texas. Al final del desayuno hicimos un pacto el uno con el otro para cuidarnos mutuamente y hacer de esto la experiencia más afable posible.

Regresamos a casa y logan se encontraba esperándonos delante de la entrada. Pensé para mí: Luce tan jodidamente bien. Llevaba un bañador estilo bóxer que se ajustaban a él de forma perfecta y sostenía una toalla en su brazo. Sabía justo lo que querria hacer con él. Comencé a excitarme en mi interior, me hacía sentir tan cálido. Acababa de hacer realmente un buen amigo.

Estacioné el carro mientras él seguía esperando que saliéramos. Caminamos hasta la puerta y él habló.

— Hola.

— Hola, debes ser el hijo de nuestros vecinos. Cuando vine por primera vez conocí a tus padres, Luke y Kristine Bowers, y tú debes ser… Logan ¿Cierto? –mi papá preguntó.

— Sí, señor –Logan replicó-. Mis padres me hablaron sobre usted pero jamás me dijeron algo sobre un hijo, usted es Martin Demattei ¿Correcto?

— Así es, este es mi hijo Connor. Veo que necesitas usar nuestra piscina –dijo mi padre.

— Eh… sí ¿Si no es un problema? –Logan dijo un poco tímido a mi padre.

— Claro que sí, estoy complacido que preguntes en vez de solo infiltrarte ahí como algunas personas. Teníamos un lago en nuestro rancho en Texas, todo el tiempo solíamos atrapar algún sinvergüenza. Lo único que hacíamos era darles un pequeño susto y jamás volvían a regresar. Mi hijo pude llevarte atrás, y tú, puedes acompañarlo si quieres –mi padre nos dijo.

Mi interior se encontraba lleno de júbilo pero necesitaba mantenerme controlado, no podía dejar a nadie saber lo excitado que me encontraba. Miré sobre mi hombro y vi la misma reacción que yo tenía en Logan. Pensé que debía estar viendo cosas así que me reprimí.

— Sígueme –le dije a logan.

— Seguro –dijo y caminamos por un lado de la casa.

— Aquí está la piscina, iré por un bañador, regreso en un segundo –le dije.

Rápidamente me desvanecí dentro de la casa y en mi habitación. Busqué entre algunos de mis shorts que descarte en el suelo tan pronto como los cogí. Intenté quitarme la camisa pero se quedó atorada antes de deshacerme de ella, mis manos no habían siquiera terminado de quitarme la camisa cuando ya había empezado a trabajar en mis pantalones. Los había bajado casi a la mitad cuando ya me había sobre-acelerado, tropecé y caí en el suelo con un sonido sordo.

— ¡Ow, ow, ow! –dije mientras palpaba mi cabeza. Me tomó un segundo ponerme de pie. Terminé de desnudarme y me puse mi bañador y tomé una toalla en el camino de salida. Logan se encontraba dentro de la piscina. Miré a mi izquierda donde había una pila con sus prendas, dejé caer mi toalla sobre sus cosas, él miró hacia mí y yo le regrese la mirada y compartimos una débil sonrisa antes de que saltara sobre él. Cuando salí del fondo del agua se acercó y comenzó a hablar.

— Espero que no te importe que me encuentre aquí –dijo.

— No hay problema –le dije-, puedes venir y usar nuestra piscina cuando quieras –sus ojos brillaron en cuanto dije eso.

— ¿Estás seguro? En fin, creo que me agrada cuando hay alguien más en el agua conmigo, a veces puede ser un poco solitario aquí afuera.

— Estoy seguro, si me encuentro en casa, solo llama y podemos nadar juntos –respondí. Noté como el aire se iba de mis pulmones mientras él me miraba.

— ¿Estas bien? –peguntó, se acercó nadando hacia mi hasta la parte más profunda de la piscina.

— Sí, es solo que jamás he tenido realmente un amigo en Texas. Solamente me encuentro feliz -le dije. Fue cuando él puso su mano en mi hombro, un cosquilleo atravesó todo mi cuerpo y mi miembro comenzó a ponerse duro.

— Pareces ser muy simpático, espero que con el tiempo podamos ser grandes amigos –me dijo y entonces se sumergió bajo el agua.

Cuando dijo eso una sonrisa se mostró en mi rostro y parecía que mi felicidad había emigrado a otros lugares, mi polla se encontraba totalmente erecta. Sabía que cualquier mirada, incluso de frente me delataría ante él. Rápidamente nadé hasta una de las orillas y me recargué contra ella. Después de un momento emergió por uno de mis lados, nado hasta la orilla y salió de la piscina.

De inmediato adquirí una gran vista de su trasero, sus shorts se adherían a él por el agua, rápidamente desvíe la mirada. Logan siguió caminando unos pasos más y entonces corrió directamente a la piscina, brincó sobre mi cabeza e hizo un clavado bala de cañón. Algo parecía flotar a unos cuantos metros de donde había caído, miré con más atención, era su bañador, me estire un poco y lo cogí ente mis dedos. Solo pude sonreír y entonces lo sentí saliendo detrás de mí, sonreí de nuevo y supe que estaba a puto de fastidiarle, giré hacia él con su bañador en mi mano, sujetándolo sobre el agua.

— ¿Parece que no puedes mantener tus shorts puestos cerca de mí? –dije con una leve sonrisa en mi cara y comencé a reírme a carcajadas. Logan se ruborizó.

— ¡Regrésame eso! –dijo y arremetió contra mí. No fui lo suficientemente rápido para mantenerlos fuera de su alcance. Los dos terminamos dentro del agua mientras él luchaba por sacarlo de mi agarre. Abrí los ojos y hay estaba, justo enfrente de mi cara, su polla se encontraba en reposo, al menos quince centímetros. Se encontraba simplemente ahí, completamente desnuda. Quería acercarme y agarrarla peros sabía que terminaría en un gran lio si así lo hacía, además no quería perder a esta nueva amistad por algo tan trivial como eso.

Al instante salí del agua sabiendo que tenía el material necesario para la paja de esta noche. Logan nadó hasta uno de los lados de la piscina y salió de ella. Llevaba puesto su bañador, incluso así obtuve una gran vista de su gran y redondo trasero. En ningún momento volteo pero puede suponer que se estaba acomodando el paquete. Tomo su bañador por los costados y lo acomodo un poco más arriba, atándolos con más fuerza esta vez.

Finalmente logan se dio la vuelta, yo seguía riéndome pues parecía lo mejor que podía hacer en ese momento tan vergonzoso. Logan comenzó a reír también. Puedo apostar que no se dio cuenta de nada de lo que vi ahí abajo. Nadamos un par de horas más en la piscina antes de que su madre se asomara por la cerca. Pude verla por el rabillo del ojo y dije:

— Hola señora Bowers ¿Cómo está?

— Puedo decir que bien ¿Cómo estás tú? Connor ¿Correcto? –ella contesto.

— También estoy bien, señora Bowers. Solamente pasando un buen rato con su hijo.

— Estoy feliz de oír eso, pero, cariño, es hora de regresar a casa, mañana tienen clases –nos dijo.

— Ok, mamá. Déjame secarme y estaré ahí pronto –Logan le dijo y nadó hasta la escalera.

— Fue un placer conocerte, Connor.

— Tal vez podríamos organizar una pequeña cena o reunión algún día en el futuro –le dije.

— Eso sería grandiosos. Hablare con mi esposo y podríamos planear algo –me dijo y desapareció tras la cerca.

Logan se encontraba seco y tenía puesta su camisa de nuevo.

— Bueno, fue muy divertido, espero que se repita. A propósito ¿A qué escuela vas a ir? –Preguntó mientas se ponía sus zapatillas.

— Iré a Woodrow Wilson High School –le dije esperando que fuera al mismo instituto que yo.

— ¡Asombroso! Yo voy al mismo instituto. Te veré ahí entonces –me dijo y luego salió por la puerta.

— Sí, te veo mañana –le grité y salí de la piscina.

Mire a la puerta y noté a mi padre parado al lado, mirando los últimos momentos en los que salía mi amigo. Tenía una gran sonrisa.

— Estoy feliz, ya estas asciendo amigos. Creo que este cambio será algo bueno para los dos.

— Pienso lo mismo –comenté y entré a la casa. Cenamos y hablamos un poco más sobre las próximas semanas. Mi padre me dijo que él me conduciría hasta la escuela por las siguientes semanas hasta que me acostumbrara al transporte público aquí en Washington. Le dije que me parecía bien y que no me molestaba, terminamos la cena y lavé la vajilla. Mi padre estaba en la sala mirando la T.V. cuando entré.

— Hey, no quieres ver algo de futbol con tu viejo –dijo con una sonrisa.

— No, iré a arreglar algunas cosas para mi primer gran día en el instituto. Buenas noches papá –salí de la habitación.

— Buenas noches, hijo.

Entré a mi habitación y me desnudé hasta quedar en mis briefs. Recordé los eventos de aquel día y mi entrepierna comenzó a crecer. Me acosté en mi cama y saqué mi miembro duro, mi mente voló a un mundo de fantasías pensando en lo que le hubiera hecho a Logan en la piscina, probablemente le hubiera bajado sus boxers y metido su gran polla dentro de mi boca.

Mi mano comenzó a acariciar mi polla y no empecé con lentitud, me encontraba en un movimiento frenético pensando en él, como metería su miembro lentamente en mi boca, recorriendo su piel con la lengua como si no hubiera un mañana. El nombre de Logan salió de mi boca con un ligero gemido y entonces me vine cerca de cinco veces sobre mi pecho. Tome mis briefs y limpie mi semen con ellos para después tirarles en el cesto de la ropa y caí dormido.