Por todas las situaciones que se fueron presentando, llegué a la conclusión que no era indiferente a los ojos de papá, por lo menos eso me había demostrado su actitud en las dos acasiones que acarició mis piernas y exploró mi sexo. Pero también sentía una tremenda rabia hacia mi persona, por haber sido tan cobarde y no haberme atrevido a tocar su miembro cuando lo tuve a mi disposición esa noche dentro del auto.

Pero a estas horas de la noche tendida sobre mi cama, ya había comenzado a sentir los típicos gemidos sexuales de mis padres mientras follaban.

Entonces mi calentura y mi desesperación me llevó a acercarme a su dormitorio y escuchar aquello que más me calentaba y excitaba:

-así cabron más fuerte...aaaayyyyy....oooohhhhh

-dame todo el semen caliente....mmaaaaaasss...quiero masss.....

-eres rico para follar cabrón....sigue así...aquí esta tu puta....si tu puta....

-quien es tu puta...dímelo...quién...

tú eres mi puta....puta rica...tu mi putita...

-ramera te voy a partir....

si...que rico...párteme entera....cabrón....párteme....fóllame más fuerte...

No aguanté y regresé a mi cama, quedándome totalmente dormida.

Al día siguiente me fui a casa de Marisol, la calentura todavía estaba dentro de mi cuerpo, pero como sus papás todavía estaban en casa, tuvimos que esperar hasta la tarde para estar a solas.

Cuando por fin pude abrazarla le rogué que me acariciara como ella lo hacía, mi cuerpo estaba a su disposición y de esa manera pude saciar mis deseos con esa pasión y esa lujuria a la cual ya estábamos a costumbradas. Esto era lo que me atraía de Marisol, su forma ta especial de amarme, sus caricias, su ternura, la suavidad de sus labios para explorarf mi cuerpo era electrizante, me paralizaba entera y me dejaba sin respiración.

Tres días después, una tarde que me encontraba sola en casa tendida sobre mi cama, estudiando para rendir un exámen, sentí abrir la cerradura de la puerta principal, escuché unos paso y al levantar la vista veo a papá parado en la puerta de mi pieza.

-Hola Bebita como estas?

-papá...que haces tan temprano en casa?

Esperaba la ocasión que no estuviera tu mamá para hablar a solas contigo.

-Conmigo? ¿Y sobre qué?

Sobre lo que pasó la otra noche, mi tesoro.

Pero no creo que tenga mucha importancia para tí, le dije-

Se acercó hasta sentarse en mi cama, yo me encontraba tendida con unos short de jeans cortitos y un bikini en la parte de mis pechos.

-Bebita...sabes...he estado pensando, que estuvo mal lo que hicimos la otra noche.

-Y si estuvo mal ¿porqué lo hicistes? Respondí.

-Bueno hija...tu sabes los hombres no nos podemos controlar a veces...

-Pero papá...respóndeme...te gustó bailar conmigo esa noche en la fiesta?

-Claro Bebita...es más me encantó, me sentí orgulloso de tu compañía, acaso no te distes cuenta que fuistes la atracción de la fiesta?

-Todos te miraban, fuistes el centro de atención...

Papá...bueno...dime la verdad, quiero que seas sincero conmigo, que me digas la verdad...que sentistes cuando tocastes mis partes íntimas.

-La verdad Bebita...unos deseos locos...

-Deseos locos de qué papá...

-De besarte, de acariciarte, de empaparme de tu sexo...mira las locuras que me haces decir....

-Y si lo deseas...porqué no lo haces? ¿Acaso me temes?

No se de donde me nacieron estas palabras, pero papá quedó perplejo con mi pregunta, al menos así lo demostraba su rostro.

Decididamente me saqué mi short, quedando solo en tanga y bikini.

Comenzó a tocar mis piernas con suavidad y timidez, mientras yo notaba como su pene había comenzado a crecer bajo su pantalón, cuando me vió entera a su disposición, hundió fuertemente su cabeza y comenzó a besarme con ansias la vagina por sobre mis bragas, mi cuerpo comenzó a experimenbtar las primeras contorsiones.

Con sus dientes deslizó mis bragas hacia abajo (se notaba que papá era un experto, para mis adentros pensé, quizás a cuantas le habrá hecho lo mismo) y comenzó a lamerme el coño introduciendo su lengua buscando mi clítoris.

El primer orgasmo fue casi al instante y no tardó mucho en llegar...

Aaaaayyyyy....papito rico....Aaaayyyyyyy....ooooohhhhhhhh.....me voy a venir...aaaayyyyyy.....

chupa más fuerte.....así...así....más...más....aaayyyyyy....que rico.....oooooohhhhhhh.........aaaagggggg....

papito me matas.....aaaayyyyyyy.....

Mientras me chupaba y producto de mi desesperación, me desprendí violentamente de la parte superior de mi bikini, quedando totalmente desnuda a sus ojos.

Se sacó la ropa aceleradamente, se ubicó entre mis piernas abriéndolas lo que más pudo, me las hizo flectar hacia la altura de mis pechos y de pronto sentí un violento empujón que llegó hasta el fondo de mis entrañas, sintiendo una teremenda explosión en mi interior, arrancándome un fuerte grito de  dolor y de placer.

Aaaaytyyyyyyyy.....aaaaaahhhhhhhh.........oooohhhhhhhh......

Sentía su eyaculación que me inundaba por todos lados

aaaaahhhhhhh.......aaaahhhhhh.......aaaaayyyyyyy......

Puso mis piernas sobre sus hombros y empezó a bombear salvajemente...

Mía....mía...mía....Bebita mía....sólo mía....

Si papito...sólo tuya...tuya...

Me vuelves loco Bebita....estoy loco....me tienes loco....

Aaayyyyy.....me vengo papá....me vengo....aaaayyyyyyyy....

Yo también bebita....me vengo....ahora...yaaaaaaa........aaaahhhhh

Nooooooo...noooooooooooo...oooohhhhhhh

Vino otra descarga violenta dentro de mí, sentía como mi vagina se abría y cerraba a cada empujón, algo pegajoso corría por mis piernas, llegando hasta mi ano.

Se detuvo un poco, el cansancio hacía que su respiración fuera más acelerada.

Bebita mía, te amo....me has vuelto loco...

Mira que locura hemos echo...

Papá...me deseabas?

Sí, mi tesoro...mucho...

Acercó sus labios a los míos y nos fundimos en un apasionado beso.

Era la primera vez que nos besábamos de esa manera, como dos amantes.

Permanecimos un buen rato en esa posición, nuestros cuerpos aún ardientes, parecían quemarse, impregnados por ese sudor intenso que nos bañaba completamente.

Perdí la cuenta de cuantos orgasmos me hizo sentir.

Luego, después de varias eyaculaciones dentro de mí, se tendió a mi lado, en esa posición pude contemplar con más tranquilidad la desnudez de su cuerpo atlético y viril.

Acaricié con suavidad su pene flácido y pegajoso, comencé a lamérselo y poco a poco me lo fui introduciendo en la boca hasta llegar a sentir un sabor extraño, comenzaba a crecer aceleradamente, cuando de pronto un chorrón de semen llegó hasta el fondo de mi garganta, provocándome un momento de ahogo, tragándome casi todo su líquido:

Aagggggggggghhhh....aaagggghhhh....aaaaagggggggggg.....

aaaggggggggg.......aaaahhhhhhh......mmmmm......oooohhhhh..

Bebita te ha gustado?

Sí papá...mucho....es rico...

quiero más papá....

que quieres amorcito?

Sentirte dentro de mí...poséeme papá...

Se montó sobre mí, introduciéndomelo hasta el fondo.

Asaayyyyy papá....que rico....mássss....

Bebita eres mía...mía...mía...mía...

Si papá...tuya...tuya....siempre tuya...

Lléname papá...dámelo todo...dame semen...toda tu leche...dámela...

Así acabamos rendidos y extenuados, cuando terminó de poseerme se quedó contemplándome, sentí algo raro entre mis piernas, al levantar la cabeza y mirar, observé varias manchas de sangre que salían de mi vagina, cayendo por mis muslos, manchando las sábanas.

Sentí temor...

Papá me abrazó y me dió conformidad.

Me sentí protegida entre sus brazos

No es nada grave mi amor. nada tienes que temer.

Estando a tu lado no tengo miedo papá...me siento segura...me siento mujer...

Bebita...estamos locos...locos...

Sí papá...locos...locos de amor...

Ya sin fuerzas y completamente agotados, me tomó en sus brazos y me llevó hasta el cuarto de baño, me bajó cuidadosamente dentro de la tina y comenzó a jabonar todo mi cuerpo. Luego ingresó a ella, levantó mis piernas lo que más pudo y procedió a follarme de una forma espectacular.

Nos vestimos en forma apresurada, era la hora que mamá debía regresar del trabajo, nos fuimos a la sala y nos sentamos frente al televisor como si nada hubiera ocurrido...

Continuará...