Esto es real, lo he conservado en mi mente por muchos años, nadie , excepto los protagonistas lo saben...ni mi esposa, ni mis hijos , nadie lo sabe ni lo imaginan.
Tenía yo 11 años y solía jugar con mi vecino Gustavo, de mi edad, en cuya casa había un sótano que usaban como taller. Un día no estaba mi amigo pero sí su hermano, como de 20 años quien se ofreció a jugar conmigo, de repente comencé a sentir que, para explicarme algunas cosas me
apretaba contra el banco, y sentí pòr primera vez un pene pegado de mis nalgas, le pregunté que era y me dijo que lo viera, por supuesto era grande comparado con el mío, yo todavía lo tenia pequeñito y sin pelos,el de él era rosadito y parecía suave y muy duro.Me llevó al baño, se sento en la poceta y me pidió que me bajara los pantalones y me sentara en sus piernas, sentí sus dedos en mi culito, me puso saliva y me pasó el glande por la raja, me dijo , que no temiera ,
que no me iba a hacer daño y que no me iba a doler, y así fué, sentí ese hierro caliente entrando sueve y despacio dentro de mi, sin dolor, me movía hacia arriba y hacia abajo, y sentía como se iba mojando mucho, tampoco yo sentía un placer especial, simplemente me dejaba hacer, de repente , supongo que acabó porque lo sentí mas duro , más caliente y me bañó con algo caliente, me abrazó con ternura y me dijo que no se lo dijera a nadie. Volvimos al taller y al rato me pidió que lo volviéramos a hacer, le dije que sí, me puso recostado sobre el banco con mi culito al aire y me lo volvió a enterrar suavemente y me empaló durante un buen rato hasta que acabó, esta vez lo sentí más adentro y más fuerte , sus espasmos los sentí fuertemente, me bañó de nuevo. Nos fuimos a la cocina , tomamos helado y refrescos y me fui a casa sin entender qué había pasado...
Continuará....