No preví lo que pasó después, me saqué fotos con Enrique, las alcé a mis redes sociales, entre abrazos, roces y empeoró la cuestión con mi ex, se puso más pesado y me rondaba día y noche como perro de hortelano (no come no deja comer), resultó ser que Enrique es gay, el mujeriego y pelotudo para mi ex es gay!, tuve que haberlo sabido por la manicura que tenía siempre... no resultó como quería lo de las fotos... ya me había dado por vencida hasta que él mismo Enrique me preguntó si me gustaría conocer a un amigo suyo para coger con él y sacar fotos en el acto, me dijo que la tiene grande por si me gustaba la idea... obvio que pude sacarme fotos con Juan, Raúl o Andrés y pero me llamó la atención lo del pene grande y acepté la propuesta de Enrique.

Quedamos para un fin de semana ir a lo del muchacho dotado, nos fuimos a su casa, nos saludamos, me dijo que soy muy linda... le pedí que me muestre su pene "ya que estoy aquí para coger quiero ver" le dije, miré a Enrique y le dije "si no es grande, me voy", en eso se saca la bermuda y... me quedé con la boca abierta, inmediatamente mis flujos bajaron, me mojé toda, traté de disimular mi sorpresa, yo le miraba y no niego, quería tener adentro esa cosa tan larga y gruesa... lo confieso... me mojé más que suficiente... Jorge, el muchacho, se dio cuenta... apenas me desvestí él ya estaba erecto, "que buen físico tenés" me dijo... "si, me cuido mucho" le dije, "que rica se ve tu pija" le dije, Enrique estaba con la cámara en mano para las fotos, Jorge me acerca a la cara su pene entre que voy sacándome la ropa, le pedí que fuera a limpiarlo así me daba tiempo de ponerme cómoda y asegurar que no esté sucio para chuparle o lamerle en este caso, cuando volvió a la habitación me puse de rodillas, tomé entre mis manos su gran pedazo y no podía chuparle como quería, apenas me entraba en la boca solo la cabeza!, le chupe los testículos e iba subiendo lamiendo hasta la punta de su pene, iba cuidando en no salir tan específica en las fotos para que no pueda salir mi cara, tengo un lunar en la espalda, eso bastaba para que mi ex supiera que soy yo la de las fotos.

Me levantó Jorge y me recostó boca arriba, fue separando mis piernas y comenzó a chuparme, no tarde ni 10 minutos en acabar, me hizo terminar chupándome y apretándome los pezones, fue subiendo con su lengua por mi vientre, apretando mis pechos mientras me chupaba hasta que llegó a mi cuello y pude sentir como perfilaba ya su pene por la entrada de mi vagina, tenía miedo en realidad, es largo y muy grueso, lo paré un segundo para colocarle el preservativo, rompí tres tratando de ponerle, no eran extra grandes.

Como estaba muy caliente, deje de lado lo de la protección, lo apreté por mis pechos y fui abriendo mis piernas para dar paso a su pene a través de mi vagina, sentía perfectamente cómo iba forzando y ocupando todo el interior de mi canal vaginal, sentía sus latidos, me gustaba no sentir dolor, hasta que llegó al tope de mi vagina, no estaba entrando todo, estaba al tope y comenzó a pujar y pujar, sentía un pequeño dolor creo que en mi vejiga ya, "no me hagas muy fuerte, me duele" le dije, fue lamiéndome el cuello, me pedía que me relaje para que pueda entrar todo, nos besamos y con un movimiento seco, me penetró completamente, yo gemía con algo de dolor cuando pasó eso, con bombeos constantes que luego se volvieron más violentos dejé de sentir dolor y me olvidé del mundo, solo escuchaba sus testículos golpeando mi vagina, hasta que terminé por segunda vez, con un gran gemido que se habrá escuchado hasta la cuadra siguiente, nunca sentí ni experimenté todas esas sensaciones tan intensamente, el tamaño tiene mucho que ver, lo confirmo.

Aparte de hacerme terminar dos veces, él aún no llegaba y como soy muy complaciente y loca (cuando estoy cogiendo me vuelvo loca), lo monté y la metía hasta el fondo abriendo aún más mis nalgas para sentirlo, me puso de cuatro y me la hundió de vuelta, con dureza me golpeaba la vagina tremendo pene, agarró una crema y mientras me cogía la vagina, iba untándome por el culo mientras metía sus dedos, deje de tener sensación, me toque y apenas podía sentir mis dedos, revisé la crema y es para sexo anal con dilatador y anestesia... me pareció bien pero que pasaría si al pasar el efecto el ano me duele mucho? pensé.

Le pedí que se ponga boca arriba para así poder controlar yo la penetración, lo acerqué, fui sentándome lentamente con movimientos cortos, hasta que Jorge me agarró de la cintura y me la metió hasta los huevos, un dolor punzante que jamás había experimentado me recorría el cuerpo mientras me ponía de cuatro y me cogía fuerte, ya no sentía casi nada, me temblaban las piernas, casi desmayé, él no paraba de hundírmela, mientras me clavaba me estiraba del cabello, cada vez más fuerte y se vino con un gran suspiro dentro de mi ano, podía sentir cada ráfaga de esperma salir con potencia mientras la cabeza del pene se hacía más y más grande con cada esfuerzo, me recosté y él se tiró muerto sobre mi espalda aún con su pija dentro mío, me preguntó qué tal me sentía y le contesté que estaba bien pero cansada, me decía mientras besaba mi nuca que soy muy rica y si es que no tenía problemas quería que fuera su compañera sexual, asenté con la cabeza mientras iba sacando su pene para poder asearme, fui al baño más muerta que viva, sentía dolores en mi bajo vientre y el esperma cayendo por mis piernas.

Cuando me estaba duchando, me pasé el jabón por el ano y ahí pude dimensionar lo dilatado y abierto que estaba, tenía un pequeño desgarro, me sangró un poco pero supongo es normal.

Enrique quedó perplejo, me dijo que podía dedicarme al cine porno, solo sonreí, aún no sentía mis piernas, me temblaban todavía.

Cuando ya me vestí toda, Jorge me da un beso y me dice que ya sé dónde encontrarlo para lo que sea, correspondí al beso y salimos con Enrique de vuelta para nuestras casas.

Esa noche no pude dormir bien, me dolía todo, cada centímetro de mis partes pero estaba feliz y más que satisfecha, solo recordaba el sonido de sus testículos a la entrada de mis agujeros.

Obviamente se lo envié a mi ex, me deseo suerte y me dijo que menos mal lo dejé porque puta no quiere a su lado, "gracias" le contesté. Ahora solo vivo para mí y las noches con Andrés y Jorge, se repiten muchas veces a la semana, ninguno de los dos se conocen no saben que estoy con ambos y en lo personal, ya me acostumbré al pene de Jorge, ahora entra fácil y sin dolor, puro placer, rico placer.