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Una guapa mujer rubia, desnuda, sudaba abundantemente mientras agitaba un pesado martillo aplastando piedras en la cantera… Era la reclusa S83574 como se podía ver por el número marcado a fuego en sus pechos… S83 en el pecho izquierdo y 574 en el derecho.
Estaba encadenada a otras reclusas de esta infame prisión femenina por las cadenas que unían sus tobillos… Todas las reclusas eran mujeres nativas que habían sido condenadas por delitos violentos en este país insular… Todas eran culpables, excepto S83574, que fue acusada falsamente, condenada y encarcelada… S83574 era la única mujer blanca que había en la prisión.
El juez había sido firme en su sentencia:
– “Usted es una extranjera en este país, por lo tanto, debe ser castigada severamente como ejemplo… Cumplirá su condena en la prisión Island en las condiciones de trabajo más duras permitidas por nuestra ley”… Y siguió con su sentencia:
– Al ser extranjera, no se le permitirá llevar ropa de prisión, por lo tanto, trabajará siempre desnuda… Además, su número de reclusa deberá estar marcado a fuego en sus pechos para que pueda ser identificada fácilmente en cualquier momento… Ahora serás la reclusa S83574… Guardias, ¡llévensela!”
Inmediatamente después de escuchar su condena, la enviaron a la Prisión Island donde comenzó su infierno… Una vez allí, la desnudaron, la colocaron en el poste de azotes en el patio y le dieron 100 latigazos, para que supiera lo que le esperaba allí..
Después de esto, la llevaron a la herrería donde le soldaron hierros en su cuello, muñecas, cintura y tobillos… A continuación, usaron una aguja gruesa y caliente para hacerle agujeros en sus pezones y coño donde le insertaron anillos para poder encadenarla fácilmente para realizar sus trabajos más pesado… La tarea final del herrero fue marcarle a fuego en sus pechos, su número de reclusa.
Hoy, el grupo de 20 prisioneras fue llevado a la cantera con la orden de picar 5 toneladas de roca… Todas llevaban uniformes y sombreros de la prisión, excepto S83574, que trabajaba desnuda para la alegría de las mujeres nativas que odiaban esta belleza rubia.
Las reclusas trabajaron desde el amanecer hasta la puesta del sol bajo los ojos vigilantes y los látigos de carruajes de los guardias… Estos golpeaban a las reclusas a la más mínima falta, o lo que se consideraba una falta.
Justo antes del mediodía S83574 colapsó por el calor… La reanimaron inmediatamente y un guardia la desencadenó del grupo y la colocó en un puesto de azotes cercano, del cual había muchos en la cantera.
Bajo los ojos de los otras reclusas, que recibieron la orden de mirar cómo la azotaban, pero de seguir trabajando, le dieron 30 latigazos con el gato de nueve colas… Luego la dejaron colgada en el poste durante una hora bajo el sol abrasador… De vez en cuando, el guardia le tocaba el coño o el culo o le torcía los anillos del pezón para estimularla… Después de una hora el guardia le gritó:
– “S83574, estás aquí para trabajar… Esta es una prisión de trabajos forzados para putas como tú… Serás castigada severamente si este equipo no cumple con la cuota de hoy… Tus compañeras prisioneras sabrán a quién culpar ya que a todas les estoy informando.”
Como era de suponer, el equipo no cumplió con la cuota y, mientras se encontraban frente al alcaide esa tarde frente a sus celdas, se les dijo que no serían castigadas por no cumplir con la cuota si podían identificar a la reclusa perezosa culpable de ellos… Todas gritaron ‘S83574,… S83574’.
Al oír eso, la alcaide permitió que todas los demás reclusas fueran a sus celdas pero que dejaran a S83574 para recibir un castigo adicional… Ella le enseñaría a esta prisionera a realizar trabajos forzados, ya que sentía que como directora o alcaide de la prisión ese era su trabajo.
S83574 se quedó temblando de miedo frente a la alcaide… Ésta, tomando un látigo de perro, comenzó a azotar los bonitos pechos de la reclusa… Latigazo tras latigazo cayeron sobre cada una de sus mamas y finalmente la sangre comenzó a gotear de cada pecho, mientras la desdichada bramaba de dolor.
– “Que esto sea una lección para ti, S83574… Estás aquí para realizar trabajos pesados y vigilaré que lo hagas.”
Al día siguiente, S83574 se encadenó al equipo de reclusas como de costumbre, pero al llegar a la cantera, a ella se la separó del resto y se la llevó al fondo de la cantera, donde había un tren de mulas listo para transportar enormes cargas hasta la cima de la cantera… A S83574 se la encadenó por sus anillos de teta y anillos de coño al tren de mulas… Ella era la tercera mula de la parte trasera en el tren… Un azote del látigo del conductor puso en marcha el tren hasta la cima de la cantera… S83574 tendría que mantener el ritmo… la guardia la golpeó con frecuencia, especialmente en la espalda, el culo y los pechos… La pobre mujer estaba pasando un verdadero infierno… Ella no era más que un animal de carga… Una y otra vez trabajaba bajo el brutal sol tropical.
Esa noche, ella se paró frente al alcaide junto con las otras reclusas… Era, con mucho, la más demacrada por haber trabajado todo el día como una mula más… Su cuerpo llevaba las marcas de cientos de azotes del látigo.
– “S83574… ¡Muestra tu marca!”, gritó la alcaide.
La prisionera empujó sus tetas hacia adelante tanto como pudo… la directora se acercó a ella y tocó su marca con el dedo:
– “Sí… tú eres S83574… No estaba segura ya que no te veo como la misma prisionera que estaba anoche delante de mí y fue castigada por pereza… Recuerda, S83574, el tren de mulas te espera si no trabajas y rindes lo que debes.”
Al día siguiente,la hermosa rubia desnuda balanceó su martillo tan fuerte como pudo tratando de picar la roca en la cantera junto a sus compañeras convictas… Ella haría cualquier cosa para no volver a colocarse en el tren de mulas… El sol estaba en su punto más alto del día y el calor se estaba volviendo insoportable… Ella envidiaba a las otras convictas que llevaban ropas y sombreros de prisión, pero al ser extranjera tenía que trabajar desnuda, tal y como la habían sentenciado.
Vió a la directora cabalgando en su caballo acompañada por una mujer con un espléndido atuendo de montar también en un caballo… Se detuvieron frente a S83574 y la directora le dijo:
– “S83574, esta es tu embajador en nuestro país… Dirígete a ella como su excelencia y pídele perdón por haber deshonrado a tu país.”
S83574 estaba asombrada… Ella pensó que sería liberada por su embajador, no castigada por un crimen que no cometió… Pero al ver a la embajadora, se dio cuenta de que era ella quien la había incriminado por no haberse sometido a sus deseos lésbicos después de una fiesta en la embajada.
– “Por favor, su excelencia, soy inocente… ¡Por favor sáqueme de este infierno!”, gritó S83574.
La embajadora la miró, sonrió y luego dijo:
– “Eso es lo que dicen todos los criminales… Mi amigo de muchos años, el juez, me dijo que usted es culpable… Por lo tanto, debe ser castigada severamente… Alcaide, ¿esta criminal ha sido colocada en el tren de mulas?”
La directora le respondió que sí, pero solo por un día.
– “En ese caso, creo que debería asignarla al tren de mulas durante una semana… Eso debería enseñarle a no mentirme sobre su inocencia… También podría hacer que la guardia le dé 20 latigazos en esas tetas por dirigirse a mi en ese tono… Ella debe entender que debe sufrir por su crimen… Qué presente sus pechos a la guardia para que le pueda dar una buena flagelación.”
La guardia le dió 20 brutales latigazos en las bonitas tetas de la torturada que las empujaba hacia adelante tanto como pudo cada vez que iba a recibir un latigazo para complacer de ese modo a su embajadora que miraba disfrutando como la golpeaban, al igual que le resto de prisioneras… Después de la agónica flagelación, en la que casi quedó ronca, se ordenó a las convictas que volvieran a trabajar.
S83574 quedó muy dolorida después de este castigo ordenado por su embajadora… Las otras convictas también se enteraron de que ahora S83574 podría ser usada de la forma que quisieran… Por tanto, fue abusada sexualmente no sólo por los guardias, sino también por las convictas tanto en la cantera durante el día como en la celda, durante la noche.
La semana siguiente, S83574 fue encadenada nuevamente al tren de mulas por las cadenas de su teta y coño, pero esta vez fue la primera en ascender y la última mula en el descenso… Se le ordenó mostrar su marca en todo momento en el ascenso, lo que significaba que debería mantener las tetas lo más hacia delante posible mientras el tren subía a la cima de la cantera… En el descenso tuvo que luchar para mantener el ritmo mientras el látigo azotaba su culo sin parar…
Sólo paró para satisfacer el capricho de un guardia que ordenó a una convicta que la follara con un arnés o para satisfacer a uno de los muchos perros guardianes en celo que pasaron y olfatearon su coño con ganas de montarla… Por la noche tenía que satisfacer a las guardias lesbianas mientras permanecía encadenada por sus anillos a la pared de su jaula.
No había piedad para una convicto, por inocente que fuera, en esta isla.
Un día de revista en el penal, la hermosa rubia desnuda estaba encadenada junto a las otras prisioneras, que también en ese momento estaban todas desnudas… La directora hablaba con el grupo en el cálido sol de la mañana… Estaban todas encadenadas por sus anillos del coño con una longitud de 5 metros de cadena… Esto era para permitirles mover sus martillos para picar las rocas.
Todas tenían marcadas en sus pechos su número de convicta… La marca en los pechos de S83574 apenas era visibles debido a los brutales latigazos que habían recibido mientras ella estaba en el tren de mulas… El resto de su cuerpo llevaba las marcas de cientos de azotes de látigo de mula… Las demás prisioneras estaban de pie con sus pechos empujados hacia delante tanto como pudieron, para que la directora las inspeccionara.
– “Espero que todas podáis reconocer a S83574 después de que ella pasó una semana en el tren de mulas… Que esto sea una lección para todas vosotras… Recordad que estáis aquí para ser castigadas por los delitos que habéis cometido y me aseguraré de que recibáis los castigos justos… Esta es una prisión de trabajos forzados… S83574 mintió a su embajador sobre su culpa y ella pagó por su mentira.”
S83574, trabajaba al ritmo establecido por el guardia del grupo… Si reducía la velocidad de trabajo, el grupo salía perjudicado y esa noche la entregaban a las demás reclusas para que fueran ellas las que la castigasen… Por eso, S83574 trabajó tan duro como pudo pero aún así fue brutalmente golpeada por el guardia para exigirle más esfuerzo… No habría descanso para ella, incluso después de su terrible experiencia en el tren de mulas.
A mediodía, bajo el sol abrasador, se desmayó… Inmediatamente, ella fue separada del grupo y llevada a los barracones donde fue encadenada por sus anillos de las tetas y coño a la pared de su celda… Esa noche ella pagaría por su pereza.
Después de la cena, el guardia abrió la puerta de su celda y permitió la entrada de tres prisioneras… S83574, satisfizo sexualmente a estas tres prisioneras antes de que le calentaran los anillos del coño con una plancha caliente hasta que se desmayó de dolor… Sufrió tanta tortura se le permitió descansar el resto de la noche.
A la mañana siguiente, cuando las reclusas se pararon en la cantera con sus pechos empujados hacia adelante en la medida de lo posible, la directora dijo:
– “Veo que S83574 está un poco cansado esta mañana… ¿Disfrutaste de tu castigo, anoche, perra?… Por cierto, tu embajador está de visita hoy… Te sugiero que trabajes duro cuando ella llegue… Asegúrate de mostrarle tu marca en todo momento.”
S83574 llevaba trabajando ya en la cantera, seis meses, bajo condiciones muy brutales, pero ella estaba todavía conservaba su belleza para la envidia de las demás convictas… El sol le doraba su cuerpo desnudo mientras ella martilleaba rocas en la cantera encadenada por sus anillos de coño.
En estos momentos, a S83574 le habían colocado pesas de castigo colgadas de sus anillos de las tetas, acusada de pereza por las otras compañeras convictas… A pesar de que las pesas eran pesadas, todavía tenía que empujar sus tetas hacia adelante tanto como podía cuando el guardia le ordenaba mostrar su número.
De vez en cuando, la alcaide traía a su embajador para inspeccionar a la prisionera y asegurarse de que estaba siendo castigada severamente por sus crímenes… S83574 temía estas visitas ya que sabía que podía esperar un castigo adicional exigido por ella.
Hoy era el día de una de esas visitas y, cuando se acercaron el alcaide y la embajadora, gritó la guardia:
– “¡S83574!… ! ¡Muestra tu marca!”
La belleza rubia obedeció de inmediato, aunque las pesas hicieron la tarea casi insoportable.
– “Bueno, veo que S83574 está siendo castigado por su pereza… Me gustaría ver de nuevo que ella aprende su lección golpeándole esas tetas con 20 latigazos del hípico”, dijo la embajadora… De inmediato, la guardia le dio 20 latigazos en los pechos, sacándole hilos de sangre mientras se escuchaban sus bramidos de dolor.
– Que esto sea una lección para ti, S83574… Estás aquí para realizar trabajos pesados y la pereza no será tolerada… Alcaide, por favor envíe a esta convicta a mi aposento al mediodía… Deseo que ella me satisfaga antes de que comience su trabajo esta tarde.
Al mediodía, a S83574 se la separó del equipo y se la condujo a los aposentos de la embajadora… La lesbiana la maltrató brutalmente con su látigo de caballo antes de obligarla a realizar actos sexuales obscenos… Después de una hora, la rubia fue devuelta y de nuevo azotada antes de ponerse a trabajar en el equipo… No había piedad para una convicto en esta prisión, no importa cuán inocente fuese.
Esa noche tres convictas entraron a su jaula y la torturaron con hierros calientes en sus pesas de castigo, que usaría durante otro mes, por orden de su embajadora.
La guapa convicta rubia desnuda, S83574, estaba soportando el sol abrasador encadenada a otras convictas por sus cadenas de coño.
Hoy era un día especial ya que varias de ellas, incluyendo S83574, debían completar sus sentencias siendo entregadas a un ‘comerciante de carne’, vendidas como esclavas a los propietarios de tierras cercanas… Uno de estos propietarios de tierras resultó ser la embajadora de su país, que la había pretendido hacerla suya desde la primera vez que la vio en una fiesta de la embajada.
Desafortunadamente, la belleza rubia se había negado cuando la embajadora intentó seducirla para que realizara actos lésbicos y en venganza por ello, mandó que la arrestasen rápidamente, por cargos falsos y la enviaron a esta infame prisión… Ahora la embajadora podría intentar comprarla y usarla como quisiera.
La venta de las convictas se llevó a cabo en la cantera al mediodía mientras balanceaban sus martillos aplastando rocas… Esto se hacía así para que los compradores potenciales vieran como trabajaban las esclavas que se iban a subastar.
Las reclusas continuaron trabajando mientras los compradores se detenían aquí y allá para inspeccionar los cuerpos que se subastaban.
Los guardias azotaban a las convictas con más crueldad estos días para mostrar cómo deberían ser tratadas después de que fueran compradas.
S83574 no fue una excepción a este tratamiento y, de hecho, como era extranjera en presencia de su embajadora, fue azotada, continuamente mientras trabajaba.
Las otras convictas que no iban a ser subastadas se salvaron de ese tratamiento y sólo fueron azotadas ocasionalmente… Finalmente, la directora ordenó a las convictas que detuvieran su trabajo para la venta.
La única oferta para S83574 fue de su embajadora que, por supuesto, fue planificado de antemano.
S83574 se desencadenó rápidamente a S83574 del resto del equipo y se ató con su anillo de coño a la silla del caballo de la embajadora… La embajadora llevó su nueva compra a su propiedad, que estaba a tres kilómetros de distancia… S83574 sufrió mucho para seguir el ritmo del caballo.
Al llegar a la propiedad de la embajadora, S83574 fue llevada a los establos, bañada, alimentada y encadenada por su anillo de coño a la pared de su puesto… Se le cortó el pelo quedando totalmente calva… A partir de ahora, ella sería utilizada como un animal de granja… S83574 pronto aprendería lo que significaba ser propiedad de la embajadora.
Al día siguiente ella fue conducida por sus anillos de coño a un delgado poste de látigo montado en una pequeña plataforma frente a la casa principal… Sus tetas quedaron encadenadas alrededor del poste por sus anillos y los brazos estirados por encima de ella… Todo el personal nativo se reunió para presenciar el castigo… Estaba de pie frente a la embajadora que estaba sentado cómodamente en una silla bajo una sombrilla tomando una bebida fría… La embajadora le dijo:
– “Ahora soy tu dueña, esclava… Trabajarás aquí como un animal y tengo la intención de asegurarme de que trabajes duro… Como introducción a tu nueva vida, recibirás 50 latigazos con el látigo… Guardia, comienza a azotarla.”
El guardia le dio 50 brutales latigazos… Cada quinto golpe se lo daba a sus tetas… Los gritos fueron ensordecedores… Estaba sufriendo muchísimo… Con el sol tropical cayendo sobre ella, se desmayó dos veces durante los latigazos, pero fue revivida cada vez… Finalmente el castigo se completó y la embajadora ordeno:
– “Dejarla ahí una hora más o menos… Que el sol cure esos cortes que el látigo le ha provocado en sus tetas y demás partes de su cuerpo.”
Transcurrida la hora, la mujer, desnuda como iba siempre, fue atada al arado y luchó para tirar del mismo bajo la atenta mirada de su conductor que no dudaba en azotarla a la mínima relajación que veía en ella.
Estaba atada por sus anillos de teta y coño, así como por sus muñecas y cintura quedando completamente a merced de su conductor del arado… Su única salvación fue trabajar tan duro como podía para así evitar un castigo más severo a manos de su nuevo propietario, la embajadora, que la había amenazado con marcarla a fuego en otras partes del cuerpo con su número, que era S83574.
Por la tarde, la embajadora pasó cabalgando en su caballo y le preguntó al conductor del arado:
– ¿Está respondido este animal al látigo o sigue siendo lenta en su trabajo?… El conductor le respondió:
– “S83574 estaba trabajando a un ritmo normal hasta que el perro guardián la montó y la folló… Después la puta, se ralentizó y tuve que azotarla con frecuencia para que siguiera el ritmo de trabajo.”
– No le muestres ninguna piedad… Aprenderá que es un animal en mi granja y será tratada como tal… Dale 10 latigazos en esas tetas ahora mismo, para enfatizar lo que acabo de decir.
El conductor del arado cumplió la orden recibida y la reclusa empujó sus pechos hacia adelante en lo que sabía que era la posición requerida por su Ama para recibir los latigazos en sus tetas… Ella se quedó casi afónica de los gritos frenéticos que emitía.
Después de los azotes, la embajadora se alejó y la reclusa fue llevada de nuevo a su arado, recibiendo aún algunos latigazos en su cuerpo por no ir lo aprisa que debía hacerlo… Se había convertido en esclava.
S83574 sería usada no sólo para arar, sino también para tirar de los carros que se cargaron con los productos de la granja.
Pero eso sería más adelante… Ahora la convicta, S83574, tiraba del arado lo mejor que podía, pero el sol tórrido que golpeaba su piel desnuda era insoportable… Hacia el mediodía ella cayó hacia adelante atrapada en su arnés… Las cadenas tiraron de sus anillos de pezones y coño forzándola a recuperar rápidamente su posición… El conductor del arado se acercó de inmediato y le ordenó que mostrase su marca y S83574 empujó sus tetas hacia adelante tanto como pudo y le dio cinco latigazos en ambas tetas, mientras ellas gritaba de dolor y desesperación, agotada del duro trabajo impuesto.
– “¡Ahora, trabaja, esclava… Trabaja o te seguiré azotando hasta despellejarte… Trabajarás al paso del caballo que llevas a tu lado de compañero, hasta el anochecer”… La mujer calva, siguió arando y a la más mínima señal de lentitud, el conductor del arado, la azotaba… Ella sólo era un animal más, en esta granja de la embajadora.
Por la tarde, la embajadora llegó a caballo y lo alentó para que oliera el coño y el culo de la esclava… El caballo se excito e intentó montar a la mujer rubia, que miró asustada su enorme erección… Viendo esto, la embajadora le dijo:
– “Mi pobre caballo está en celo y necesita algo de satisfacción para que se calme… S83574, chúpale la polla y tragarte todo su semen… Tú, conductor, posiciona a esta perra para que cumpla mis ordenes.”
S83574 se colocó debajo del caballo y tomó su enorme polla en su boca… Ella trató de complacerlo lo mejor que pudo, pero él no se corrió… Después de media hora de intentar satisfacer al caballo en vano, la embajadora le gritó, muy enfadada:
– “¡Suficiente!… Aprenderás a satisfacer a mi caballo… Esta noche, serás colocada en su puesto y encadenada a él… Se te acostará boca arriba y mamarás su polla… Si no logras que se corra, te colocarán en el puesto de látigo mañana por la mañana y la azotarán con 20 latigazos antes de que la encadenen a tu arado… Aprenderá a ser una puta de establo”, le dijo.
Esa noche, S83574 le chupó la polla lo mejor que pudo, pero el caballo no llegó a correrse… A la mañana siguiente, ella fue conducida al puesto de azotes, una barra horizontal sostenida por dos postes verticales, para recibir el castigo prometido por su Ama.
Este artilugio permitía la máxima exposición del cuerpo de la convicta desnuda al látigo que maneja el guardia… Veinte azotes fueron descargados sobre el cuerpo de S83574, que gritó desde el primer momento hasta quedar ronca… No hace falta decir que, después de esta paliza, quedo colgando desmayada en el poste de azotes.
La dejaron colgada durante una hora, y le dieron agua para que se hidratase… No se le permitió descansar y, transcurrido este tiempo, fue atada a su arado para comenzar su trabajo… No había piedad para esta convicta-esclava en la granja de la ruin embajadora.
Ella fue azotada brutalmente toda la mañana mientras araba, igual que cualquier otro día, sin apiadarse del castigo que terminaba de recibir… Las cadenas en sus tetas y su coño empezaron a calentarse bajo el sol tórrido… Su cuerpo llevaba las marcas de los cientos de latigazos que había recibido desde que llegó allí.
Por la tarde, la embajadora se acercó de nuevo montada sobre su caballo y le preguntó al conductor del arado:
– “¿Esta puta ha mantenido el ritmo?”
El conductor le respondió:
– “No, señora… He tenido que estar azotándola toda la mañana, pero aún no ha cogido el ritmo…. Si me permite usar el látigo de piel rinoceronte, es posible que pueda hacer que mantenga el ritmo.”
– “Eres un sádico nato… Por eso te elegí como el guardia de esta convicta… Tiene mi permiso, pero sólo por esta tarde… Este látigo también podría animarla a que haga mejor su trabajo esta noche con mi caballo, que la hizo ayer… Dale a esta puta sin piedad, pero no la dañes de forma permanente… Ya sabes como es ese látigo de duro.
El conductor del arado cogió el látigo de rinoceronte y le dio un golpe en la espalda a S83574… La esclava gritó y saltó hacia delante… Nunca había sentido un dolor tan desgarrador… Ella lo sentiría muchas veces más esa tarde.
Por la noche, una vez más, ella fue encadenada al caballo en su puesto… Le chupó con entusiasmo su polla durante varias horas hasta que finalmente el caballo se corrió… Ella trató de tragar su semen lo mejor que pudo… La embajadora lo presenció todo y le dijo:
– “Bueno, puta, veo que has aprendido a chupar su polla… Ahora queda el siguiente paso… Te meterás su polla en tu coño.”
La mujer, que ya empezaba a perder su belleza después de tanto sufrimiento y estar totalmente calva, al escuchar esto, gritó:
– “¡NOoo… NOoo… ¡Tenga misericordia de mi.”
– ¿Qué?… ¿Cómo te atreves a dirigirte a mí?… Mañana serás azotada con 20 latigazos con el látigo de rinoceronte y por la noche se te colocará en el banco de monta, en el patio, y mi caballo, te montará… Una convicta es una puta”, le dijo amenazadoramente.
Al día siguiente, S83574 fue azotada al amanecer con 20 latigazos del látigo de rinoceronte… El guardia usó el látigo del rinoceronte sin la presencia de la embajadora ya que a ella le gustaba dormir hasta tarde por la mañana.
Luego, la maltrecha convicta fue encadenada a su arado y obligada a trabajar en los campos… El conductor del arado siguió usando el látigo del rinoceronte hasta que escuchó que la embajadora se acercaba cerca del mediodía.
– “Esta puta se ve un poco agotada… ¿Sigues usando el látigo de rinoceronte?, pregunto sonriente la embajadora.
– “¿Sólo cinco o seis veces, Señora… Cuando me doy cuenta de que se esta desacelerando, la golpeo con ese látigo?”
– Muy bien… Ya sabes lo que ella necesita para trabajar al ritmo requerido… Apártala ahora del arado y llévala al bloque de montaje… Mi caballo se la va a follar ahora.
Un grito inhumano salió de la garganta de la convicta.
La embajador gritó indignada.
– “¡Cómo te atreves a protestar a una orden mía, perra… Conductor, dale 10 latigazos en cada teta con el látigo de rinoceronte.”
El guardia obedeció rápidamente mientras la convicta empujaba sus tetas hacia adelante como se le había ordenado que hiciera para todos los azotes de teta… Los gritos de dolor se escucharos muy lejos
La sudorosa y sangrante esclava fue conducida al bloque de montaje en el patio… Sin mostrar ninguna oposición, la colocaron sobre el bloque con sus tetas colgando sobre la parte inferior y su culo levantado alto… Su cintura fue encadenada a la parte superior del bloque y sus muñecas encadenadas a la parte inferior… Sus piernas fueron muy separadas dejando bien expuesto su coño y su culo para que todos aquellos que quisieran verlo.
Una vez colocada en su lugar, la embajadora le dijo:
– “Ahora, puta, rogarás que te folles mi caballo… Empieza a pedirlo porque voy a azotar tus tetas con mi látigo de perro hasta que esté satisfecha… Guardia, pon a mi caballo sobre esta puta”… Diciendo esto, la embajadora comenzó a azotar las tetas de S83574.
Y S83574 comenzó a gritar:
– “¡Por favor!… ¡Por favor!… Fóllame!… !Aaaah!… ¡Por favor!… ¡Aaaah!… ¡Follameee!
La enorme polla del caballo fue colocada a la entrada de su coño.
– “Aaaah… Nooo… NOooo… Por Favooor, nooo… Aaaah.”
Pero la embajadora siguió azotando sus tetas, al tiempo que le seguía diciendo que esa no era manera de tratar a su amante.
– “¡Pídele que te folle!… ¡Pídeselo!, le gritaba.
S83574 gritaba angustiada, una y otra vez
– “P-Por favor, fóllame!… Por favor, fóllame… Por favor… Por favor.”
Ella no se atrevería a gritar otra vez NO… Y mientras la embajadora azotó sus tetas que ahora sangraban por muchos lugares.
El caballo ahora tenía la punta de su polla dentro de los labios externos de su coño y estaba empujando hacia adelante al sentir el calor de su coño… El animal estaba nervioso y tuvo que ser calmado por la guardia, que le habló con calma mientras le daba unas palmaditas en el cuello… La guardia notó que las venas en su cuello se estaban hinchando al igual que las de su polla… Tanto ella como la embajadora encontraron esto divertido mientras escuchaban a S83574 rogarle que la follara.
El caballo estaba ahora a tres cuartas partes del camino en el coño de S83574 que ahora gritaba histéricamente a pesar de que la embajadora seguía azotando sus tetas con el látigo del perro.
La embajadora le gritó al guardia:
– “¡Dale a los pechos con el látigo de rinoceronte… Ella está perdiendo el control y debe ser controlada.
Con mucho gusto, el guardia tomó ese látigo y hábilmente golpeó las tetas de S83574… Después de darle 25 latigazos, S83574 se calmó y se escuchó suplicando suavemente
– “Por favor, jódeme… Por favor, te ruego que me jodas… Jódeme.”
Finalmente, los gritos vinieron simultáneamente de la torturada hembra y del caballo cuando este se corrió incrustado su enorme polla en su coño… Entonces ella se desmayó.
Lanzaron un cubo de agua fría sobre la esclava para reanimarla y una vez despertó, el veterinario procedió a limpiarle el coño utilizando agua casi hirviendo y una jeringa de metal… El dolor debió ser insoportable por los gritos histéricos que lanzaba.
Luego, la dejaron encadenada en el bloque durante más de una hora… Eso sería suficiente descanso para ella antes de que fuera atada nuevamente a su arado.
Una vez más ella se desmayó y fue revivida con agua helada… La embajadora le dijo a la guardia:
– “Sujetarla al arado… Ella tiene que trabajar en esta granja.”
S83574 fue azotada brutalmente por el guardia cuando ella tiró de su arado después de que una hora antes fue follada por el caballo… Finalmente el sol se estaba poniendo y le ordenaron que dejara de trabajar… Ella se desplomó en su arnés de cadenas.
Cada mañana, S83574 siempre era colocada encadenada al puesto de azotes por sus muñecas con las piernas abiertas y fijadas por las cadenas de su tobillo para su azotes matutinos.
Esto consistía en 10 latigazos con el látigo largo aunque a veces el guardia usaba el látigo del rinoceronte… Esta fue precisamente una de esas mañanas y el guardia fue especialmente cruel cuando la golpeaba con ese látigo a través de los muslos de la esclava en busca de su coño que encontraba en la mayoría de las veces.
Después de recibir los 10 latigazos matutinos, la esclava era alimentada y regada mientras colgaba del poste de azotes… Luego, era llevada, como de costumbre, a su arado y azotada mientras trabajaba en los campos.
Hacia el mediodía, la embajadora se acercó a ella en su caballo… El animal intentó en repetidas ocasiones levantarse tratando de montarla, pero la embajadora se lo impidió y se rió viendo cómo la esclava intentaba escapar tontamente de la bestia… ¡Como si hubiera un escape de su arnés!
– “Guardia… Azota a esta puta… ¿Cómo se atreve a tratar de evitar a mi caballo?… ¡Cinco azotes con el látigo de rinoceronte en esas tetas!”
El guardia obedeció y, una vez más, los hermosos pechos de la esclava fueron víctimas del hábil golpe del guardia.
La embajadora luego tomó las cadenas y acercó a la esclava a su caballo.
– “¡Ofrece esas tetas a mi caballo, esclava.”
La esclava empujó sus tetas lo más cerca que pudo a la boca del caballo… Pensó que le iba a morder las tetas, pero la embajadora lo guió hábilmente para que sólo metiera cada teta en la boca durante unos segundos.
– “Ahora le chuparás la polla… Guardia, libérala del arado”, gritó la embajadora.
La esclava se vio obligada a arrodillarse y comenzó a chuparle la polla al caballo… Intentó tanto como pudo para complacerlo, pero la bestia no alcanzaría el orgasmo.
Después de una hora, la embajadora dijo:
– “¡Basta!… ! Ella estará estancada con él de nuevo esta noche. Con suerte ella aprenderá su lección… Guardia, dale 10 azotes en la espalda!… ¡Luego, colócala de nuevo en su arado.”
La noche S83574 fue encadenada al caballo con una cadena de 5 metros de longitud.. Ella podía libremente moverse alrededor del caballo, pero solo lo suficiente para satisfacer su polla con su boca y su coño… Ella trató de llevarlo al orgasmo con la boca pero no tuvo éxito después de 3 horas de succionarlo… Y por no conseguirlo, sabía que sería azotada por este fracaso, pero no estaba preparada para escuchar a la embajadora decirle al guardia.
– “Sus azotes de la mañana se los dais con el látigo de rinoceronte… Serán 30 latigazos en lugar de 10… Después de eso, colocarla en el bloque de montaje para follar a mi caballo… Él es tan bueno ahora que está a punto de estallar… Tal vez ella lo haga mejor después de una paliza… Cuando se la haya follado mi caballos, la lleváis a que siga arando.
Y cumplido estas órdenes, la esclava desnuda S83574 trabajaba en el sol tórrido encadenado como de costumbre al arado por sus anillos de tetas y muñecas.
Pero ahora, sus cadenas de tetas eran tan pesadas que parecían arrancarle los pezones… Su Ama había ordenado que le pusieran cadenas de caballos especiales para esta “puta” como la llamaba desde que fue jodida por su caballo.
Los labios de su coño también le dolían por el peso de las nuevas cadenas pesadas que llevaba colgando como castigo supletorio.
Sudaba constantemente, al igual que todos los caballos en esta granja, pero su sudor se derramaba sobre su cuerpo sin alivio alguno.
Tenía sed de agua, pero sólo podía esperar que la siguiente hora pasara rápidamente, ya que sólo podía beber con el resto de los caballos en el abrevadero.
Le dolía el coño por las ‘caricias’ que sufría todas las mañanas después de ser utilizada por los hombres y mujeres de su dueña, la embajadora.
Mientras araba, solo podía pensar en el dolor que estaba sufriendo… Su única esperanza era trabajar tan duro como pudiera para complacer al guardia y evitar el látigo.
Pero esto, por supuesto, era absurdo… Ella era sólo una esclava desnuda para ser usada como caballo… Cada paso era una agonía mientras ella tiraba de su arado en el accidentado campo… Sus pies desnudos estaban en carne viva de las interminables filas de campo que había arado desde que fue sentenciada a este infierno, que sólo terminaría cuando ya no sirviera prácticamente para nada y sería devuelta a la prisión para realizar otro tipo de servicios y recibir otras modalidades de castigos.
En fin, una vida de infierno fue la que tuvo.
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