Nunca imaginé que después del día en que mi sobrina me pidió que le enseñara a besar fuera a tener la oportunidad de volver a sentir sus labios y tocar su conchita, pero la ocación se presentó nuevamente y esta vez fue en su casa, después de una reunión familiar, fue el cumpleaños de mi hermano. Todos estaban muy contentos charlando y bailando, mi sobrina se veía muy linda con una minifalda muy ajustada que hacía resaltar sus nalguitas bien paradas y una blusita transparente que dejaba ver sus tetitas firmes y, como no usa sostén, se notaban sus pezones. Al verla recordé de inmediato la escena que tuvimos en mi casa. Al momento comencé a sentir mi conchita húmeda sólo de recordar ese beso y la sensación que se quedó en mí después de acariciar su rajita.
Cada vez que se me acercaba me estremecía, y como ella es muy cariñosa y casi siempre busca la ocasión para abrasarte o darte un beso, pues me tenía bien prendida. En una de esas se acerca y me dice tía, bailamos? Yo no podía negarme, así que con toda intencion asepte, esta vez le dije tú me llevas a mi, que yo no sé llevar, y así lo hizo. Cuando me tomó por la cintura notaba cómo me apretaba. Yo cada vez que daba la vuelta le rosaba sus bubis, ella sólo reía, y así seguimos. Cuando acabamos de bailar le dije acompáñame al baño, ya estoy mariada y como era algo normal, pues me llevó cuando íbamos subiendo la escalera, ella se adelantó y subió, primero se movía muy coqueta y podía ver sus nalguita, pero cuál fue mi sorpresa. que se levanta la falda y me enseña: mira tía, traigo tanga, yo maliciosamente meto mi mano y le acaricio sus nalguitas. Qué piel tan suave, le dije, se voltea y me enseña su panochita, se la había rasurado, me quedé sorprendida y ella que se comienza a reir y se echa a correr. La sigo, se mete al baño y yo con ella, cerré la puerta y ya estando adentro, se sube toda la falda y me dice tócala sí, como la otra vez, me encantó, quiero sentir.
No acababa de decirlo cuando yo ya estaba acariciando su vulvita suave sin un pelito. Mientras la acariciaba, busco sus labios y comienzo a besarla. Ella había aprendido bien, jugueteba con su lengua dentro de mi boca, su panochita ya estaba húmeda, y en eso me arrodillo y le digo ahora te voy a enseñar algo más rico nena, y empiezo a lamer su rajita. Primero suavemente, después rápido abro sus labios vaginales con mis dedos y busco su clítoris, y como saborendo un dulce, lo chupo rico, suavemente. Ella gemía, pedía más, me agarraba la cabeza con sus manos, me la apretaba, sigo chupándola, lamiéndola, hasta que logro que tenga un orgasmo. Se retorcía y al mismo tiempo de tanta emocion de sentir su vulva en mi boca y saborear sus liquidos logro tenner el mejor de mis orgasmos. Qué delicia, cuánto placer me hizo sentir.
En eso escuchamos que nos gritan, tocan a la puerta y ella responde esperen, mi tía se siente mal ahorita vamos, me levanto, ella sólo sonrríe y me dice qué rico.
Y pensar que todo es consecuencia de un beso. yo no supe qué decir.