Llego y visito un prostíbulo en que me conocen, ya pregunto si se encuentra tal chica que me gusta pagar una o dos horas para zacear mi apetito, son colombianas. Entro, saludo a la chica, me desnudo todo mostrandole le digo "mira como lo tengo parado", sonriéndome la chica hace una exclamación: "esta buenísimo", mientras vamos al baño para que orine y se lave su micha. Le acaricio su muslo, nalga, piernas, senos y meto la cara para ver la micha orinando. Me lava la pinga al secarmela con papel toalla, entonces le colaboro al ponerle las medias junto a las botas al subirle su cierre, también al ponerle su suéter rosado sin mangas de piedritas de fantasias al meterse el mismo al meter y subirle la falda del atuendo de ejecutiva universitaria en la cintura le sube el zipper y le cierro el botón de ahí extiende hacia atrás los brazos para ponerle como meterle el saco del uniforme. Se maquilla y peina me siento al borde de la cama para abrirle las piernas se agacha al meterse en medio al ponerme el condón le pido mételo al fondo para que lo goces y mames bastante tocandole el cabello, la espalda, bajando mis manos a sus nalgas duras continua deslizandome por los muslos y piernas de ahí, cambio la estrategia al metrselo dentro alcanzando la vagina sin llevar nada de hilo dental que se siente confortable.

Nos paramos al doblarla apoyada en el mueble del espejo subiéndole la falda me la cojo al meterlo penetrante y a profundidad mi pinga parada como dura al darle continuamente gustandole entre gemidos y jadeos en que la pongo a vibrar, cambiando la siento en el mismo al entrarle a follarla agresivamente frente a frente a su cara viendole sus ojos vibrantes como emocionados hasta placenteros en que me toca mi tetas al peñiscarlos un poco. De ahí nos acostamos para follarla con todas de la ley con mi pene que la pone muy cariñosa hasta desbordantes, se me monta al follarme con toda la excitación que la inunda hasta la excita mil veces coño por mi verga que me dice que tengo muchos deseos con un apetito cada vez más voraz por ella; le pido el ano al doblarse acostada totalmente abriéndome el hueco tamaño grande en que me apoyo en ella como fuera una mesa y le doy esta folladera descomunal en que la tengo jadeando y gimiendo con las piernas levantadas en uve en que le manoseo las botas al tobillo negras de punta volviendome algo fetichista cuando voy a visitarla y pasar una o dos horas a solas con ella también soy fetichista por los uniformes de ejecutiva con faldas. Hasta el día de hoy le he regalado y comprado dos conjuntos de uniforme con suéter y sus minimedias como medias que se ponen con las botas hasta las mismas botas. Toda feliz me masturba al sacarle y dispararle otro poco de tiro de polvo blanco muy caliente en que queda fascinada todavía con mis erecciones sexuales provocadas por ella.