Aquí viene mi segundo relato, no me pasó a mí pero sí a una persona muy cercana a mí y os lo cuento en primera persona, ya que sé todos los detalles. 

Corría el mes de noviembre de 2015 cuando terminé mi relación con Nerea...

Me llamo Pablo, tengo 24 años, moreno, bien cuidado, fibroso y ojos marrones y verdes y así empiezo mi relato... Nerea dejó una relación conmigo de 5 años que en realidad, no iba a ningún sitio ya, pero siempre duele. Yo estaba pasando una mala racha, a lo de mi relación, se juntaba que me acababa de quedar sin trabajo. 

Después de varias semanas pasándolo mal, mi madre me aconsejó que fuera a pasar unos días a casa de mi tía Luisa. Luisa tenía entonces 49 años, casada con mi tío político Juan, una mujer de 1,68 aproximadamente, 72 kilos, ojos verdes, morena de pelo y de piel (cuidada) y un cuerpo generoso, bien compensado y todo en su sitio (probablemente debido a que no había sido madre). La parte que más destacaba de ella era su trasero y que era una mujer femenina, se cuidaba. Estaban bien posicionados gracias al trabajo de Juan y vivían en una casa en la costa mediterránea de España, con piscina y piscina climatizada bastante bonita.

Hablé con ella (previamente mi madre había hablado con ella) y se lo propuse. Sin duda alguna me dijo que sí, es mi madrina y me quiere como a un hijo y siempre me ha tratado muy bien.

Me fui entonces dos semanas con ellos. El primer día fue alegre, llegué, nos saludamos, tenía ganas de estar allí. La relación con mi tía siempre ha sido de máximo respeto, algo pudorosos en la familia, y bastante correctos siempre.

Al segundo día, mi tío Juan se marchaba de viaje de negocios 6 días, asi que me quedé con mi tía. A mi me dió el bajón pensando en mis cosas y no fue tan alegre como el primer día, me dí un baño en la piscina cubierta, desconecté y me puse a jugar un poco a la Play que me llevé. Antes de la hora de comer, salí de la habitación y fuí a la cocina, allí me tomé el aperitivo con mi tía Luisa, estuvimos hablando un buen rato y ella me daba ánimos. Nos pusimos a comer y después de comer vimos una pelí tomando un café. Cuando la película llevaba una media hora, salió una escena un poco subida de tono, mi tía eludía la escena como mirando el móvil para evitar sonrojarse. Durante la publicidad, pensando en mis cosas, solté la pregunta al aire de si Nerea me había dejado por el sexo (algo que dudo) pero me rondaba de todo por la cabeza. Mi tía me dijo que no me preocupara por eso, que ella se lo pierde y que bueno, no todas las relaciones tienen que acabar bien. Ahí quedó el tema...

Al tercer día madrugué, salí a correr y llegué a casa a las 9, mi tía estaba desayunando con el camisón con el que dormía, estaba realmente guapa, y muy atractiva, pero jamás la veía como algo más. Salí de la ducha y yo llevaba un pantalón corto suelto y nada más, era noviembre pero con la calefacción puesta, daba igual. Mi tía me preguntó que quería para desayunar, y mientras me preparaba una tostada me preguntó: ¿tú también te depilas?

Yo: pues claro tía! jeje, ahora son otros tiempos y además, es más cómodo.

Luisa: no si yo no estoy en contra, por mí que se depilen todos los hombres! jaja

Yo: pues claro, aparte que la piel luce mucho mejor. Y hoy día, a casi todas las mujeres les gusta, igual que a un hombre le gusta que sea femenina una mujer, eso es así.

Luisa: claro, si a todos nos gusta gustar! que yo también me depilo a mi edad! también me gusta ser coqueta!

Ese comentario me descolocó por parte de ella, siempre tan correcta. No sabía bien a qué se refería.

Yo: bueno pero una mujer tiene mucho menos pelo!

Luisa: bueno, hay sitios que todos por iguales... 

Yo: bueno sí eso sí, mejor sin nada! jaja

Efectivamente se refería a sus partes, me seguía extrañando muchísimo...

Pasó la mañana mientras ella se fue a comprar y yo estuve jugando a la Play, comimos, y nos tumbamos un rato en el sofá. Yo me quedé durmiendo, y al despertarme, ví a mi tía mirándome y cuando abrí los ojos me dijo: anda despierta que te has levantado bueno, jeje... en qué estarías soñando! (estaba totalmente empalmado, una erección brutal, y seguía con el pantalón ese corto sueltecito).

Yo: perdona tía, que vergüenza... (no sabía donde meterme)

Luisa: anda que no te dé vergüenza, que no pasa nada... Bueno ahora vengo que voy a cambiarme y a darme un baño de buena tarde! 

Apareció a los 3 minutos con un bikini y un pareo que no ayudaban a bajar mi erección, se le veía un trasero precioso...

Luisa: ¿pero aún sigues así jodio? 

Yo: joer tía, si es que llevo mucho tiempo sin nada... es algo fisiológico!

Luisa: anda vente a dar un baño que te refresques...

Me fuí a bañar con ella, mi bañador era bastante suelto, se quitó el pareo y se metió primero al agua, yo cada vez me fijaba más en su cuerpo y en su inmenso trasero y bien puesto. Precioso. A los pocos minutos me metí yo también...

Luisa: ¿mejor ya no? 

Yo: bueeeno... poco a poco! aunque aquí el agua está calentita... 

Luisa: ¿y qué coméis hoy los jóvenes? jaja vaya tela... (se había fijado en mí recién levantado) 

Yo: pues será genética o yo que sé...

Luisa se apoyó en las escaleras de la piscina acostada mientras hablaba conmigo y se le salía el culo fuera por detrás, sólo se notaba el trasero fuera del agua. Yo no pude evitarlo y comencé a tener otra erección...

Luisa: anda acércame la toalla por fi, que me voy a salir en breves... 

Yo: ¿puedes salir tú tía? que otra vez estoy ahí y me da vergüenza! 

Luisa: ¿otra vez? jaja pero Pablo, estás cargao eh! pero si ahora estás en el agua

Yo: pues tía yo que sé, serás tú que te veo atractiva! jaja

Luisa: anda andaaa... seguro! ¿en serio te has puesto? 

Yo: joer.... (me fuí a la zona donde no cubría y me puse de pie) 

Luisa: madre mía... baja baja otra vez que yo también llevo mucho tiempo sin nada! 

Yo: encima dime eso! tía, que te has puesto así sacando el culete y sabes que es tu punto fuerte... 

Luisa: ¿si? oye pues me halaga que me lo digas... (lo empezaba a sacar más)

Yo: tienes mala leche eh... 

Luisa: ¿por qué? jaja si no hago nada! (Subió un escalón más y ya estaba casi a 4 patas, apoyada con el culo bien respingón)

Yo: ya claro... asi no me voy a relajar seguro!

Luisa: ¿sigues puesto? A ver!

Yo: ves? (Me volví a levantar todo empalmado)

Luisa: pobreee....

Yo me quedé en la zona de la escaleras también, apoyado pero mirando hacia arriba, con toda la polla empalmada que se notaba el bañador super hinchado, para provocarle de la misma forma.

Luisa: ¿ahora el malo eres tú eh?

Yo: es que te piensas que soy de piedra...

Luisa: pero si eso no es normal! A ver si va a ser de piedra o un calcetín!

Yo: claro! Eso me faltaba, fardar aquí contigo... (y me quité el bañador y me puse en la misma postura).

Luisa: joder Pablo, me acabas de joder... (la situación ya se nos había descontrolado a los dos... )

Yo: para que veas que no miento... (estaba dura, venosa, gordísima...)

Luisa: me vas a matar, pero... ¿puedo tocarla?

Yo: tú si que me vas a matar a mí...

Y entonces se acercó, sin decir nada, cogiéndola suavemente con esas manos tan bonitas, con su manicura hecha, morbo cien por cien, empezó a moverla poco a poco, y a ella le daba más morbo ver cómo se cerraban mis ojos...

Yo: joder tía, me estás matando...

Luisa: siento hacer esto de verdad, pero no puedo evitarlo... (se la metió a la boca de menos a más, jugando con la lengua, notando el liquido preliminar ya... Yo estaba que reventaba sólo de la tensión que se había creado).

Yo: dios tía... que locura, estoy muy cerdo ahora mismo, siento si hablo mal, pero estoy que no puedo más....

Luisa: ¿quieres correrte en mi boca verdad? (esa frase estuvo a punto de vaciarme los huevos, pero pude aguantar)

Yo: quiero antes jugar contigo y correrme después... 

Luisa: ¿ah si? me gusta verte cerdo... 

Me incorporé y empecé a besarle la boca y su lengua como si nos estuvieramos poseyendo el uno al otro. La primera vez que puse la mano en sus nalgas casi me da algo, era brutal... La saqué de la piscina y la puse en el borde, yo dentro, y le dije que ahora iba a ser yo malo.... le quite la parte de abajo del bikini y empecé a besar sus piernas y sus ingles. Sólo con la mirada ya se veían sus flujos vaginales, empecé a comerle el coño de tal forma que le temblaba todo, incorporé el dedo corazón en el ano y el pulgar en la vagina, mientras mi lengua seguía en su clítoris. Tenía un coño precioso, efectivamente depilado y super rico de comer... Levanté la mirada y le ordené que se corriera en mi boca... 

Luisa: no puedo más Pablo joder, no puedo mássss.... 

Yo: eso quiero, que te mees en mi boca... 

Entonces empezó a temblar y a levantar su cadera, estaba corriéndose a lo bestia, notaba todos sus flujos en mi boca, estaba casi disfrutando yo más que ella. Aquello era impensable y brutal... Al terminar de correrse, le dí la vuelta y le dije que quería disfrutar de esa maravilla de culo, ahí mismo, a 4 patas dentro del primer escalón, empecé a metérsela de menos a más, aunque entraba sola, estaba super mojado. Se le abría la boca y se le cerraban los ojos cuando entró toda, la pedía más y más, yo estaba excesivamente excitado, reventándola, a mi tía, no daba crédito... Cuando iba a correrme, la saqué rapido y le dí la vuelta... 

Yo: quiero correrme en tu boca...

Luisa: ¿si verdad? eso quiero cabrón... (se le metió en la boca ya que sabía que me iba a correr ya). Vamos házlo...báñame de leche joder... 

Yo: dios tía.... dios... 

Eché una corrida como nunca lo había hecho, eran varios disparos de semen por su boca, por su cara, se le caía por todos lados y la trabaja.... 

Yo: eres una diosa tía...

Luisa: y tú otro dios, me has puesto fatal... 

Los siguientes 3 días antes de que viniera Juan, os podéis imaginar como fueron. Un sinfín de sexo y placer... 

Podéis opinar con algún comentario, gracias.