~~Ok; comenzaré por describir a Helena mi suegra: ella es una mujer de 55 años, bastante atractiva para su edad, es algo llenita pero aun y con eso tiene bien definidas sus curvas, una gordibuena como calificamos hoy en día, además no es nada fea y tiene une melena que le da clase y mucho porte, siempre se tiñe de rubio y hace perfecto juego con su piel blanca, pero su mayor atractivo es un enorme y bien redondito culo que logra llamar la atención  de muchos cuando sale a la calle, y unas hermosas tetas bien formaditas que le encanta presumir con escotes divinos, y aunque sexualmente es una mujer sumamente atractiva es de ideales muy conservadores y jamás se la ha sabido que ande en malos pasos, aun así su marido que también tiene lo suyo y se ejercita bastante, la ha dejado muy olvidada ya que por lo mismo tiene un buen cuerpo y si a eso le sumamos que es simpático y que tiene una gorda cartera siempre, pues la verdad es que el sexualmente es atraído por chicas más jóvenes y esbeltas, en fin yo por mi esposa me enteré que ya llevan un buen rato sin intimidad, aun así siempre aparentan ser una pareja perfecta.
    Bueno pues esto sucedió aproximadamente hace un año; mi cuñado de nombre Eliud y mayor que mi esposa pero soltero aún, nos invitó a todos a pasar un fin de semana en una playa del estado de Veracruz, ya estaban concretados los planes, sin embargo nunca faltan los imprevistos, y así fue, esa mañana la camioneta familiar  ni siquiera encendió y ya con el tiempo encima habilitamos una pick up con camper integrado y muy espacioso por cierto.
   Como era de esperarse y por jerarquía  a mí me tocaría ir en la parte de atrás con mi esposa y mi hijo, cosa que no sucedió gracias a un berrinche de mi pequeño, lo que modifico los lugares, enfrente manejando iba mi suegro en compañía de su mamá, que se sumó a última hora, mi esposa y mi hijo, y la parte de la caja me toco ocuparla junto con Helena mi suegrita nadamas ya que mi cuñado nos esperaría allá.
   Todo listo y sin nada que se olvidara dimos marcha a ese viaje que de mínimo nos ocuparía 5 horas, para amenizar el recorrido y no hacerlo aburrido comencé a charlar con mi acompañante de cosas sin importancia, pero que dieron inicio a platicas más personales, en algún momento pasada ya media hora más o menos, ella me dijo que se sentía un poco adolorida de la espalda, que seguro era estés, yo como lo acomedido que soy, me ofrecí a darle un masaje (No era el primero) y ella aceptó, así transcurrieron algunos minutos en los que alternamente platicábamos ya de la relación que llevaba ella con su marido, datos que por cómo me iba diciendo hacían volar mi imaginación . Lo que sucedió después fue una gran fortuna por parte de la vida, y es que! parece ser que el papá de mi esposa intentó esquivar algún bache o algo así, por lo que hiso un movimiento brusco que me lanzó sobre el cuerpo de Helena y aunado a eso, sin querer terminé con una mano sobre el busto de mi amada suegrita, el tacto fue sensacional y a pesar de que solo duró algunos segundos enfoque todos mis sentidos en esa zona de su cuerpo, mi reacción después fue de pena y ella se sonrojó pero sabía que fue accidental, pedí disculpas pero al mismo tiempo le dije: -Lo siento fue sin querer y aunque disfruté el momento estoy avergonzado-.  No podía creer que me animara a decir dicho disparate, pues de inmediato ella contestó:- como es que me dices eso?, ¡soy la madre de tu esposa!-  de cualquier forma ya había metido la pata y esperando la más grande negatividad termine alagando que no era mi culpa el hecho de que ella fuese una mujer tan atractiva y que por consecuencia muchos la viéramos como mujer, cosa que ella ya sabía, pero no se imaginaba que así la veía también yo, en fin el caso fue que me sorprendió lo que vino después, me comentó que hacía rato que no sentía una mano aparte de las de ella que tocaran su piel y que también lo había disfrutado, enseguida mi mentalidad cambio por completo y antes de que pudiera decir algo más me fui sobre ella y la besé muy profundamente, un beso apasionado acompañado por caricias que le propinaba al  mismo tiempo. Mi intención ya en ese momento fue bloquear su boca para q no me detuviera y sus manos para que no me rechazara, cuando me di cuenta ya no había nada que nos limitara, entonces pasó de los besos a un delicioso faje increíble, el mejor de mi vida, yo creo que nos desplazábamos como a 100 km x h y a solo 40 cm de nuestras parejas, y fue eso lo que más nos excitó, comencé a desabotonar su blusa y su bracier liberando esos hermosos melones que tanto imaginaba cuando tenía intimidad con mi mujer, sus tetas eran perfectas y muy suaves pero bien definidas, su areola era de color oscuro y sus pezones ya eran dos piedritas bien duras y erectas, disfrute cada segundo lamiendo y acariciando ese bello par de tetas a mas no poder, tenían un sabor exquisito. Pero no solo me ocupe de eso, ya que al mismo compás mis manos ya se habían adelantado a desabotonar los jens que esa mañana llevaba, lo que me agrado fue que ella ni tarde ni perezosa me ayudo a liberarse de esas prendas quedándose solamente en una pataleta de color rojo, muy bonita haciendo juego con su piel blanca, el aroma ya era muy obvio y penetrante. Cosa que logró en mí una erección sublime e imponente, tenía mi verga hinchada casi a punto de reventar, mis venas se habían sobresaltado como nunca antes y moría de ganas de que me la sujetara con sus manos, con las delicadas manos de mi hermosa suegrita, y así fue, comenzó a masturbarme al paso que yo hacía lo mismo por debajo de sus bragas, estábamos muy mojados y habíamos perdido la noción de todo, veía con el más grande de los morbos como apretaba los labios para evitar gritar cada que le acariciaba el clítoris con mis dedos, me pedía verga desde ese momento, pero aún era muy pronto para iniciar, después de unos 12 min aprox, continúe con deshacerme de la última de sus prendas y estando frente a su vagina ya desnuda me animé a darle un oral que yo supongo fue la parte más difícil de su vida pues tenía que evitar movimientos bruscos para no hacer notorio lo que sucedía, y al mismo tiempo evitar gritar de placer, yo estaba fascinado con lo que probaba y lo que miraba y es que en repetidas ocasiones percibí sus orgasmos en mi lengua, los músculos de su interior se contraían de una manera exquisita y ella arqueaba su espalda como buscando que yo pudiese entra más con mi lengua, sus líquidos fueron abundantes y entre más pasaba el tiempo más se levantaba mi verga, yo ya estaba al tope pero quería hacer el mejor de los trabajos para garantizar una repetición en otro momento, me hiper excitaba ver como sudaba, estábamos envueltos en demasiado calor y seguía en aumento, llego el punto en el que ya no pudo más y me jalo hacia ella para que en una sola embestida la penetrara muy hasta el fondo, aun lo recuerdo perfectamente estaba tan caliente que abrasaba muy rico cada centímetro de mi gordo falo, su humedad estaba a mil y esa estocada fue el inicio de un vaivén increíblemente placentero, ella ya había perdido el control y comenzaba a gemir en voz alta por lo que no me quedo de otra que taparle la boca con una de mis manos, pensé que la lastimaría pero creo q eso la éxito aún más, recuerdo que me mordió los dedos, la lengua los labios tan fuerte que ahí fue donde descubrí que el dolor también se disfruta, tenía sus tobillos en mis hombros buscando que la penetración fuese más directa y después de algunos minutos no pude resistir más y termine corriéndome dentro de ella, calculo que desde el primer beso hasta entonces habrían pasado unos 45 minutos y pensé por un momento que ahí terminaría todo, pero no fue así, ya que ella se dio la vuelta y se acomodó sobre 4 patas mostrándome la mejor vista que pude haber tenido. Ver sus enormes nalgas servidas para mi degustación y adornadas con ese precioso orificio al centro tan carnoso, me regresaron mi erección perdida y si a eso le agregamos que me dijo –cógeme por detrás, hazme tu puta, quiero ser tu perra, yernito- ya se imaginarán lo que causo en mí. Mi mente cambio a su estado más animal y desenfrenado. El morbo sobrepasaba mis limite y el sudor ya nos había bañado por completo, me anime y le metí mi verga hasta el fondo en un solo empuje, me dolió, sentí como la piel de mi falo se recorría hasta la base del mismo, pero no fue razón para sacárselo, ella también pego un grito que después cuando nos preguntamos maquillamos con un supuesto machucón al voltearse en una curva algunas cosas del equipaje, en fin regresando a lo mismo comenzó el mete y saca en ese apretadito agujero que controlaba como una maestra en el arte, yo la sujete por las caderas y disfrute como la primera vez en que tuve relaciones, ese precioso culito estaba siendo solo mío, esa delicia que anteriormente solo había mirado cubierto por ropa y que en ese momento me ofrecía todo su esplendor al desnudo, estaba riquísimo y paso lo que ya era visto, volví a correrme dentro de ella al cabo de unos 10 minutos más.
    Sin duda fue una experiencia inolvidable y aunque si ya me había entregado su pepita y su culito no iba a descansar hasta que me lo hiciera con su boca, cosa que no sucedió esa ocasión por q le daba algo de asco, en fin terminamos empapados, nos vestimos y nos pusimos de pie cada uno junto a una de las pequeñas ventanitas del camper para que el aire fresco nos secara el sudor, se acomodó el cabello y terminamos ese recorrido sin dejar de besarnos en cada momento, ya después les contaré acerca del viaje de regreso…