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Categoría: Incestos

Con mi esposa y su hermana

Esto ocurrió unos día atrás, sin planearlo ni pensarlo, primero les diré que tengo 37 años, un metro ochenta de estatura y felizmente muy bien dotado (paso los 22 cm.) mi nombre, no interesa pero me hare llamar julio, mi esposa la llamaremos Carmen y tiene 38 años y muy bien cuidada, cintura muy pequeña, tés blanca, delgada y de senos normales, mi cuñada tiene 44 años, pero muy bien formada, nadie pensaría la edad que tiene, con unos tremendos senos, también de tés blanca y acinturada al igual que su hermana, la cual llamaremos Rosa.
Un día como cualquier otro, nos visito en nuestra casa mi cuñada Rosa y nos dijo que había conversado con su marido y por lo tanto se quedaría a dormir en nuestra casa, bueno les diré que no fue ninguna novedad, ya que en varias oportunidades se había quedado a dormir en nuestro hogar, bueno paso el día y ya eran cerca de la media noche y le comente a Carmen (mi esposa) que me iría a dormir, si, si, me contesto, ya es tarde, Rosa dijo, oh! no me había dado cuenta en la hora y poniéndose de pie, se despidió de su hermana con un beso en la cara, luego al despedirse de mi, le comente que por qué no dormía con nosotros en nuestra cama, (ya que ella acostumbraba a dormir en la pieza de invitados) oh!, por favor julio, me respondió, dormiríamos muy apretados, y para mi sorpresa, su hermana le dijo, no… nuestra cama no es pequeña así que puedes dormir con nosotros, a lo que Rosa nos miro un poco sorprendida, y luego dijo, bueno si Uds. quieren. Bueno les cuento que yo fui el primero en pasar al dormitorio y me acosté, mientras mi esposa y su hermana entraban al baño, luego llegaron las dos juntas a la pieza, se quitaron la ropa quedando ambas en ropa interior solamente y se acostaron, por supuesto Carmen quedo al medio, yo como ya tenia otras intenciones le dije a mi esposa que tenia frio y que quedaría mucho mejor acostado al medio, y como parece que todo iba de mi lado, me contesto bueno no hay problemas, acuéstate al medio y sentándose en la cama mi esposa, pase rápidamente por atrás y me acosté al medio, coloque ambos brazos estirados por debajo de la cabeza de ambas, las dos se giraron y quedaron dada vueltas hacia mi, así que las tenia abrasadas, luego mi esposa me abraso por sobre mi pecho, quedando su mano muy cerca de uno de los senos de su hermana, yo tome su mano con la mía y muy lentamente se la fui acercando a dicho seno y de apoco fui colocando sus dedos por debajo del sostén hasta dejarlos sobre el seno desnudo, y yo comencé abrasar mas fuertemente a mi cuñada, la cual dijo, al parecer los tres estamos sintiendo cosas que no son correctas, y debiéramos detenernos ya que Carmen puede sentirse mal, a lo que mi esposa le contesta, yo no me siento mal, ahora si tú te sientes mal, dilo, no… contesto mi cuñada, yo no, y como si nos hubiésemos puesto de acuerdo, los tres nos sentamos en la cama y rápidamente y al mismo tiempo le solté ha ambas el sostén, luego ellas se quitaron el calzón y yo por supuesto el slip, quedamos los tres totalmente desnudos y abrasados comenzamos a besarnos en la boca, yo a veces me quitaba hacia tras para ver como ellas seguían besándose, para luego integrarme en aquellos besos, mi verga asía rato que había alcanzado sus 22 cm. y ya no daba más, al parecer mi esposa lo había notado, ya que tomando una de las manos de su hermana la ayudo para que esta se subiera sobre mi verga, pero yo la deslice para que pasara de largo y quedara acostada en medio de nosotros y poder acariciarla, le chupe sus tetas y con una de mis manos le acaricie su clítoris y con la otra mano acariciaba a mi esposa que ya no daba más de caliente, luego tome una mano de mi cuñada y la coloque sobre mi verga, y mi cuñada con gran admiración dijo y esto qué es, por favor tengo que verlo y echando la ropa de la cama asía atrás y sentándose dijo hermanita por favor, ¿esta tremenda verga te metes tu?, si y no tienes idea como es de rica, a lo que Rosa le contesto, no creo que pueda comérmela, si hermanita, podrás. Luego de mirarla se acostó y mi esposa tomándome de uno de mis brazos me invito a que subiera sobre su hermana, esta abrió las piernas, me subí y mi esposa tomo mi verga con una de sus manos y comenzó acariciar con esta de arriba asía abajo la zorra de su hermana y cuando vio que esta comenzaba a moverse y a seguir mi verga con su zorra, me la soltó para que yo la penetrara, y comencé a metérsela suavemente a mi cuñada, la cual dijo entre quejidos por favor julio no me la metas toda, deja que yo valla metiéndomela para ver si me entra toda o no, me quede un momento tranquilo y ella iba de apoco cargándome, pero para desgracia de ella, yo no daba más así que me cargue con todas mis fuerzas y de un solo empujón se la metí toda, a Rosa le salió un grito con sollozos, mi esposa le acaricio la cara y le dijo ¿no te gusta? Si hermanita es deliciosa, y comenzó a moverse para arriba y para abajo, mientras mi esposa con una de sus manos le apretaba una de las tetas a su hermana y con la otra mano se apretaba ella misma una de sus tetas, de repente Rosa comenzó a quejarse, como si le doliera, pero no era dolor, todo lo contrario se venia y yo se la retire un par de centímetros para luego ensartarla de un viaje y depositarle toda mi leche, Rosa quedo inmóvil, tal como si se hubiera desmayado, se lo saque rápidamente y antes que mi verga fuera a demostrar cansancio, ensarte a mi esposa, felizmente fueron tres o cuatro ensartadas a todas mis fuerzas y aunque Carmen esta acostumbrada a comerse mi verga, igual me dijo no tan fuerte y dando un suspiro quedo al igual que su hermana sin moverse, me baje y me acosté en medio de ella, Rosa aun no se movía, luego mi esposa se sentó y tomo una de las manos de su hermana y entre las dos comenzaron acariciar mi verga, la cual felizmente se enderezó de inmediato, mi esposa acariciaba mis testículos y mi cuñada apretaba con sus manos mi verga, luego mi esposa invito a su hermana que se sentara sobre mi verga, la cual de inmediato paso asentarse y a meterse lentamente mi verga hasta que se la metió toda y olvidando su tamaño se cargaba con todo el peso de su cuerpo y lucho y lucho por sacarme nuevamente la leche, pero yo felizmente me supe retener y reserve la leche para mi esposa que luego tomo el lugar que tenia su hermana y galopo sobre mi verga, para luego detenerse y cargarse con todas sus fuerzas y entre quejidos y suspiros al igual que su hermana, quedo totalmente tranquila, así que yo la tome por las caderas y le di dos o tres movimientos más y le deposite toda la leche, mi esposa se bajo y yo quedando en medio y tomado con una de mis manos las tetas de mi cuñada y con la otra las tetas de mi esposa nos quedamos dormidos.
Chao, luego les cuento el amanecer….!
Datos del Relato
  • Autor: julio
  • Código: 18200
  • Fecha: 05-03-2007
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.46
  • Votos: 59
  • Envios: 3
  • Lecturas: 5010
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
rodrigo alberto madrid
invitado-rodrigo alberto madrid 12-03-2007 00:00:00

Hola julio,cuentanos como fue el amanecer,quedamos fascinados con tu relato,por favor no demores en contestar.

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