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Categoría: Incestos

Con mi cuñada cumplí mi fantasía en una fiesta familiar

Primero que nada déjenme describir a mi cuñada, ella tiene 29 años es alto de tez clara, ojos cafés y un cuerpo que a pesar de no ejercitarse esta mejor que muchas que van al gym, pero lo mejor de todo es su culo redondo y firme y que ha sido el objeto de mis pajas en muchas ocasiones.



Cada vez que voy visitarlos aprovecho para buscar en el cesto de la ropa sucia y masturbarme con sus tangas sucias hay veces que aún tienen su líquido vaginal fresco y me encanta embarrármelo en la verga hasta venirme y mezclarlo con mi semen.



En una ocasión que los fuimos a visitar. Ella traía un pants color gris y su panocha estaba tan mojada que se le notaba por encima del pants lo cual a mí me puso al mil así que tuve que buscar un pretexto para ir al baño a masturbarme.



Lo que les voy a contar paso hace un par de semanas en una fiesta organizada por mi cuñada y mi hermano para celebrar el cumpleaños de su hijo, la fiesta tuvo lugar en un salón de fiestas como a cinco minutos de su casa, la fiesta iba muy bien así que todos comenzamos a tomar.



Como a eso de las 11 de la noche me dice mi mama que se está terminando la cerveza y que vaya a casa de mi hermano a traer otros cuantos cartones a lo cual accedí, cuando llego a su casa para mi sorpresa me encuentro a mi cuñada ahí, ella también había ido por unas cosas, ella ya estaba un poco tomada y caminaba con un poco de dificultad, al momento se me vinieron mil ideas a la cabeza, pero para mi sorpresa lo primero que dice cuando me ve es que estaba usando una de las tangas en las que deje mi semen, no sabía yo que decir, ella continuo diciéndome que ya había notado la manera en que la miro y también que eyaculaba en sus tangas, lo único que se me ocurrió decirle es que ella es muy guapa y que me atrae mucho, ella se quedó callada así que acerque a ella y la abrace, no opuso resistencia y comencé a acariciar su culo suavemente, para mi sorpresa ella me correspondió agarrándome la verga por encima del pantalón, no pude más y la levante para llevarla a su cama y comencé a desvestirla y después yo me desvestí muy rápido.



No lo podía creer, ahí estaba ella casi desnuda solo su tanga le cubría su panocha, la cual hice a un lado para lamer su clítoris, era delicioso así seguí hasta que no pude más y la voltee para ponerla en cuatro, su culo era hermoso como lo había imaginado y así comencé a penetrarla ella gemía y me pedía más después la voltee y me la cogí de misionero mamándole sus ricas tetas.



Cuando estaba a punto de venirme le avise y ella me dijo que me viniera adentro que estaba tomando anticonceptivos así que no hay problema, cuando me vine hundí mi verga hasta el fondo y los dos nos besamos apasionadamente, ahí nos quedamos un rato desnudos y abrasados besándonos como dos amantes, pero teníamos que regresar a la fiesta para que nadie sospechara así que nos vestimos rápido yo cargue la cerveza y nos regresamos en el mismo auto durante todo el camino yo iba metiendo mis dedos en su panocha y después en su boca para que los chupara.



Al llegar a la fiesta me preguntan que por qué había tardado tanto yo les dije que no podía encontrar la llave del almacén donde guardan la cerveza y mi cuñada como ya estaba un poco tomada tampoco se acordaba y que no la deje manejar por eso se regresó conmigo.



No la he visto desde entonces pero espero verla pronto y ojala eso se vuelva a repetir.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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