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*CON LUNA LLENA...Y EN LA OLEADA DE TU PASIÓN*

Después de muchos meses de espera al fin llega ese instante tan anhelado.

Ella, en los últimos días que faltaban, se preocupó en ponerse lo mas bella y sensual posible y aunque esa es su forma de ser, la expectativa ante la llegada de ese hombre, hacía que su piel tuviera mas brillo.

Ella quedó de ir a buscarlo al aeropuerto y en las horas de espera de ese día , se cambió de ropa varias veces, ya que nada le gustaba, pues quería estar lo mas bella posible.

Al final se decidió por algo sencillo, como lo es ella, sencillo y cómodo, un traje de tres piezas, en su estilo muy personal. El color del traje , en degradé de colores verdes le quedaba de maravilla, compuesto de falta hasta media pierna, chaleco y blusa. Zapatos de tacón mediano, maquillaje suave y su ropa íntima era de color gris, con sostén de media copa e hilo y medias adherentes a media pierna, color visón.

Nerviosa, mira el reloj , ya es hora de ir al aeropuerto, no sin antes agarrar su maletín de 24 horas y colocarlo en el maletero del carro, ya que conociéndolo sabía que no aceptaría regresarla a casa esa noche.

Al fin, faltando dos horas para la llegada del vuelo de ese hombre , agarra carretera escuchando música y dejando que sus pensamientos divaguen recordando tantas horas de conversación entre los dos, tantos planes hechos ya que cada vez se acerca mas el momento de verse, para al fin estar juntos.

Llega en poco mas de una hora, ya que a esa hora el tráfico era bastante suave. Estaciona en un buen puesto y despacio se acerca a la sala de espera. Ahí revisa el horario de ese vuelo y con alegría ve que no hay retraso y tan solo falta media hora.

Para calmarse, se pasea por las tiendas, viendo libros y otras cosas en venta, consciente de las miradas de los hombres que pasan a su alrededor. Su perfume es muy sensual y ella sabe que a ellos les gusta. Es una mujer que personifica la sensualidad, es algo nato en ella.

Llegado el vuelo, ella se acerca a la salida de pasajeros, y respira despacio para calmar la emoción y trata de verlo , pero no lo distingue. Los pasajeros comienzan a salir y ella comienza a preocuparse ya que no lo ve.

En eso, siente que la abrazan por la espalda, con calor , con ternura y su voz que le dice:

- Hola mi amor

Se queda paralizada ya que no esperaba eso, y cuando se voltea, sus labios son cubiertos con los de él, en un beso apasionado y lleno de entrega. Un beso largo tiempo esperado y que al fin es real. No les importa la mirada de los demás que pasan a su lado sonriendo y pensando en las maravillas del amor.

Luego, él con su equipaje la sigue hasta el carro y una vez adentro del mismo, él la comienza a besar con pasión, con mimo, con ternura y ella se entrega a ese beso una vez más.

Él pone en funcionamiento el carro y se alejan del aeropuerto, pero en vez de seguir hacía la Capital, se va hacía la zona de playa. Ella no dice nada, pues en eso habían quedado que las cosas sucederían y que simplemente seguirían sus impulsos. En todo el camino, la mano de él, sostiene la de ella, como una promesa de amparo mutuo .

Él busca un excelente hotel y ahí se registran y suben a la habitación. Ahí, él calmado y quitándose el saco , chaleco y la corbata , con su bella sonrisa, y con su voz algo ronca , le pregunta:

- ¿ Quieres cenar aquí o bajamos al restaurante que está en la playa?
- Me gustaría bajar, la noche está hermosa, hay luna llena y quisiera caminar contigo a la orilla del mar, pero en verdad no pensé que vendríamos a la playa y debo cambiar algo de mi ropa.
- Te veo bien así amor - le dice él
- Si, pero no puedo caminar con tacones y medias en la arena!
- ¿ Quien dijo? Lo solucionaremos . Bajemos - le contesta él.

Entonces, él agarra un bolso y pone unas cosas adentro sin que ella sepa que es, y salen los dos de la habitación. Ella no pregunta nada, pues está acostumbrada a su forma de ser.

Cuando llegan a la arena, él la sienta en una piedra y le quita los zapatos y despacio , va besando cada pierna por delante y por la parte de adentro al tiempo que va sacando las medias despacio . Es algo muy sensual, y ese hombre solo logra que ella suspire despacio, casi como si el aire escaseara debido a la intensidad del momento.

Así, comienzan a caminar por la arena, mojando los pies, abrazados los dos. La luna llena, ilumina la playa y casi se puede tocar con las manos. En mar está en calma y solo ellos dos están ahí. Se alejan de la entrada privada a la playa y siguen caminando, besándose a cada momento, como recuerdan haber dicho que harían.

En eso, él se para y abrazándola, hace que ella se deslice suavemente hasta quedarse sentada en la orilla del mar, y él junto a ella también. La empuja hacía atrás, sosteniéndola y sin preocuparse por la ropa que se moja, la acuesta en la arena y comienza a acariciarla como en sus sueños mas locos.

Llevados por el deseo y la pasión, se olvidan de las olas que los mojan y que a la vez acunan sus cuerpos. Siguen largo rato con sus caricias y besos, hasta que él la ayuda a levantarse completamente empapados ; él saca del bolso una toalla y la acuesta sobre ella con infinito cuidado.

Ahí, él la va desnudando y la deja sin ropa, y la cubre con otra toalla. Es un hombre muy detallista, como lo es ella, y tuvo el cuidado de equiparse con las toallas, pues debe atender para que ella esté cómoda. Esa mujer le gusta demasiado y todos sus cuidados, nunca son suficientes .

Con ella, acostada en la felpuda y gruesa toalla, él se queda en pié, y poco a poco se quita la ropa a su vez, hasta quedar con su cuerpo totalmente desnudo y con su enorme erección ya lista para ella.

Se arrodilla y comienza a besarla desde los pies, con sabor a sal del agua del mar, y va recorriendo todo el cuerpo de ella, para detenerse en ese lugar especial, al cual abre despacio a punta de besos y caricias, para así beber de ella , poco a poco, haciendo que sus gemidos se confundan con el romper de las olas muy cerca de ellos. El sabor y aroma de mujer de ella, se confunde con el sabor a agua de mar y de su perfume aún presente ahí en su intimidad y que él sabe ella acostumbra a hacer, y eso lo vuelve loco aún mas por ella, lleno de deseo y pasión.

Él siente que va estallar, pues han sido meses de espera por ella, hasta poder estar a su lado y entonces se yergue y de rodillas , deja que ella lo saboree a él también, ya que siente que esta vez no va a poder esperar mucho. Su deseo es urgente pero sabe que ella lo entiende. Se conocen a perfección y saben como reaccionan ante el deseo mutuo.

Ellos están al unísono de los sentidos y de los deseos. Su pasión es incontrolable, es demasiado intensa.

Él siente que ya no puede mas y esta vez, se deja llevar por la dulzura de los labios de ella, de la intensidad de su boca y se entrega al alivio de su pasión, dejando que su esencia se derrame en sus senos grandes , como a los dos tanto les gusta.

Les gusta sentir esa intimidad y luego ella, con su sonrisa de picardía, agarra las fuertes manos de él y hace que así frote su esencia por sus pechos y estomago hasta que se seque. Es un momento intenso, donde la intimidad de ellos dos es sublime, llena de deliciosos momentos, donde los dos se sienten el uno al otro de forma apasionada.

Luego se quedan abrazados , acostados en una toalla y arropados por la otra, olvidados del mundo, y solo sienten los latidos de sus corazones que poco a poco se van calmando...

Honey
12.11.2003
Los Teques, Venezuela
Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
  • Media: 5.18
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