Poniendo algo de orden, además ordenando un poco, igualmente limpiando un poco la misma sala de profesores Laly que es la encargada hoy por hoy; vestida con falda tubo combinado efecto polipiel marrón chicf con blusa roja y en botas negras de tacones altos. Agachada, se estira completamente de la cintura hacia la cabeza que esta tranquilamente arreglando el revistero, como la mesa al lado de los sillones de la sala de profesores; exhibiendo unas hermosas formas escultóricas de su cuerpo femenino, en qué no escucha ni siente ni sabe de la llegada de su compañero de trabajo justamente ahora.

Queda parado detrás de ella, quedando fijamente con estos ojos de pervertido apuntando hacia su culo, en que le pone como agarra hasta aprieta las nalgas al reaccionar inmediatamente al ponerse de pie Laly qué se le pega. Al besárselo como acariciárselo también manoseárselo, de ahí, cautivárselo hasta seducírselo, obviamente provocárselo totalmente ante su propia presencia así en sus propios ojos.

El compañero le levanta un brazo para que Laly. Así le modele además le dé vuelta como una muñeca de porcelana que le acabo de darle cuerda; qué la mira de abajo hacia arriba y viceversa gustándole, emocionándole, pero fascinándole el vestuario de hoy que viste como luce la querida Laly. La abraza en qué se dobla y estira de la cintura hacia la cabeza parecido a que estuviera, ejercitándose igualmente flexionándose del propio dorso donde este no le quita ni le aparta la mano de toda la falda sobándola, tocándola, acariciándola, piñiscandola, agarrándola, apretándola, nalgueándola, dominándola, goloseándola, gozándola, disfrutándola, atrayéndola, calentándola, coqueteándola en fin.

Le rosa en todo el rabo de abajo hacia arriba y viceversa; sobre todo encontrándole la vagina que la tiene sumamente mojada, húmeda, inundada, chorreada, relajada, aflojada, fabulosa, deleitada, deseada, deliciosa en fin. Qué sé la huele y saborea con todo el dedo. Chupándola con toda la boca de hambriento como sediento especialmente suculento pero espectacular, de ahí, sensacional hasta lujuriado, sin embargo, entre nosotros tenemos en vivo y a todo color ardiente del compañero de trabajo asolas y junto con la querida Laly.

Laly se desabrocha la blusa al bajarse al estomago el brasier como se levanta la falda a al estomago; dejándose que el compañero le mame los senos cómo también la folle y la coja al mismo tiempo, con hartas ganas, fuerzas, ánimos, alientos, ímpetus, deseos, deleites, delicias en fin. Entre muchos jadeos igualmente gemidos soltados, inclusive, expresados, y por supuesto, escuchados de viva voz; ante la presencia y participación del buen sexo con su compañero de trabajo, en persona como en vivo y a todo color asolas como juntos en la misma sala de profesores, y mucho más hoy por hoy.

Poniendo algo de orden, además ordenando un poco, igualmente limpiando un poco la misma sala de profesores Laly que es la encargada hoy por hoy; vestida con falda tubo combinado efecto polipiel marrón chicf con blusa roja y en botas negras de tacones altos. Agachada, se estira completamente de la cintura hacia la cabeza que esta tranquilamente arreglando el revistero, como la mesa al lado de los sillones de la sala de profesores; exhibiendo unas hermosas formas escultóricas de su cuerpo femenino, en qué no escucha ni siente ni sabe de la llegada de su compañero de trabajo justamente ahora.

Queda parado detrás de ella, quedando fijamente con estos ojos de pervertido apuntando hacia su culo, en que le pone como agarra hasta aprieta las nalgas al reaccionar inmediatamente al ponerse de pie Laly qué se le pega. Al besárselo como acariciárselo también manoseárselo, de ahí, cautivárselo hasta seducírselo, obviamente provocárselo totalmente ante su propia presencia así en sus propios ojos.

El compañero le levanta un brazo para que Laly. Así le modele además le dé vuelta como una muñeca de porcelana que le acabo de darle cuerda; qué la mira de abajo hacia arriba y viceversa gustándole, emocionándole, pero fascinándole el vestuario de hoy que viste como luce la querida Laly. La abraza en qué se dobla y estira de la cintura hacia la cabeza parecido a que estuviera, ejercitándose igualmente flexionándose del propio dorso donde este no le quita ni le aparta la mano de toda la falda sobándola, tocándola, acariciándola, piñiscandola, agarrándola, apretándola, nalgueándola, dominándola, goloseándola, gozándola, disfrutándola, atrayéndola, calentándola, coqueteándola en fin.

Le rosa en todo el rabo de abajo hacia arriba y viceversa; sobre todo encontrándole la vagina que la tiene sumamente mojada, húmeda, inundada, chorreada, relajada, aflojada, fabulosa, deleitada, deseada, deliciosa en fin. Qué sé la huele y saborea con todo el dedo. Chupándola con toda la boca de hambriento como sediento especialmente suculento pero espectacular, de ahí, sensacional hasta lujuriado, sin embargo, entre nosotros tenemos en vivo y a todo color ardiente del compañero de trabajo asolas y junto con la querida Laly.

Laly se desabrocha la blusa al bajarse al estomago el brasier como se levanta la falda a al estomago; dejándose que el compañero le mame los senos cómo también la folle y la coja al mismo tiempo, con hartas ganas, fuerzas, ánimos, alientos, ímpetus, deseos, deleites, delicias en fin. Entre muchos jadeos igualmente gemidos soltados, inclusive, expresados, y por supuesto, escuchados de viva voz; ante la presencia y participación del buen sexo con su compañero de trabajo, en persona como en vivo y a todo color asolas como juntos en la misma sala de profesores, y mucho más hoy por hoy.