Cada vez más me enamoro de la compañera divorciada. Será porqué me trata como un autentico hombre que ha sabido a las mil perfecciones ganarse su corazón a pulso, también por las muestras cariñosas, sentimentales, confianza, quererla como se lo merece, además defenderla de toda clase de inrrespecto que ha sido victima como entenderla en sus momentos malos igualmente buenos que hemos compartido hasta la hemos pasados juntos enteramente sin despegarnos uno del otro.
Que me gusta siempre cuando viste con faldas ajustadas entalladas, dandome los privilegios de sentirla y emocionarme con sus contornos anátomicos excepcionales que se amoldan a su estatura, y al factor de haber tenido a una hijita que para nada le cambio la figura quedandose intacta como nunca hubiera procreado durante nueve meses de gestación a su hijita.
Maravilloso que se me haya cruzado y conocerla la veo como una brillante estrella que me cego la primera vez, me cautivo por su sonrisa hasta por su cabeza loca que algunas veces muestra incluso, se comporta conmigo cuando anda super feliz y relajada de pies a cabeza la compañera divorciada.