Tener un orgasmo está bien, pero tener un superorgasmo es mucho mejor. Para multiplicar, prolongar e intensificar el placer, se pueden hacer muchas cosas: hay libros, ejercicios de gimnasia íntima, posiciones, actitudes... Recuerda siempre que si queréis tener orgasmos apoteósicos, ambos tenéis que poner de vuestra parte, juntos y por separado. Por otro lado, puede ocurrir que él se lo suela pasar genial mientras tú te quedas a medias. No olvides que puedes tener más de un orgasmo por relación y que pueden ser muy intensos, pero tienes que ponerle remedio: enséñale cómo hacerte disfrutar mucho más. ¿Qué puede hacer él? Mientras más tarde en eyacular, más placer obtiene un hombre de una relación sexual, por lo que lo primero es aprender a controlarla. Esto hará que ella también tenga más y mejores orgasmos. Retrasar el momento del orgasmo hará que sea mucho más intenso. Saber evitar la eyaculación es la clave para multiplicar los orgasmos. Para conseguir este control, puede realizar un ejercicio simple: masturbándose solo o en pareja, que pruebe a parar repetidas veces cuando sienta que llega al orgasmo, así sabrá identificar perfectamente las sensaciones que se lo provocan. ¿Qué puede hacer ella? Para acelerar la aparición del orgasmo y sentir más a su pareja, ella puede, durante la penetración, contraer sus músculos vaginales alrededor del pene. Para convertirse en multiorgásmica, algo posible para cualquier mujer, hay que trabajar con el cuerpo y con la mente; se trata de una cuestión de disponibilidad. Cuando llegue el orgasmo, no hay que acurrucarse como si todo hubiera terminado, centrándose en ese momento de placer. Hay que querer continuar sintiendo y prestar atención a otras sensaciones... aunque, para ello, necesitamos que nuestro compañero esté en condiciones de seguir jugando. Gimnasia sexual El papel de los músculos de las zonas genitales es clave en la práctica sexual por lo que es fundamental ejercitarlos si queremos tener superorgasmos. Por otra parte, para gozar del sexo hay que sentir el cuerpo y desinhibirse. Para una mujer es muy recomendable practicar los Ejercicios de Kegel: contracciones voluntarias de los músculos pélvicos como, por ejemplo, interrumpir la micción al hacer pis. Otra recomendación es mover el bajo vientre durante la penetración para obtener una mayor estimulación de los órganos sexuales, y no tener ningún prejuicio en acariciar los propios órganos sexuales, aumentar o disminuir el ritmo. Estar en forma físicamente mejora las relaciones sexuales. Para los dos A los dos, un buen estado de forma física os ayudará mucho a tener mejores relaciones sexuales, ya que estaréis en condiciones de aguantar más tiempo y de realizar movimientos y posturas más exigentes. Si queréis mejorar no sólo vuestros orgasmos, sino la intensidad y duración de vuestras relaciones sexuales y afectivas, el sexo tántrico es una buena opción, ya que permite alcanzar cotas inimaginables de placer. La clave: no tener ninguna prisa. Aunque a todos nos gustaría tener hiperorgasmos, tampoco debe ser el objetivo de nuestras relaciones sexuales, ya que ello puede crear frustraciones. En el sexo, lo importante es disfrutar cada momento, tanto de las sensaciones físicas como afectivas. Enséñale a darte placer Porque ha sido demasiado rápido, porque los preliminares han sido escasos, porque no ha sido muy hábil con las caricias... que una mujer no tenga un orgasmo o se quede insatisfecha es bastante habitual. Pero no todo es culpa suya, tal vez no sepa cómo darte más placer. La solución es fácil: dale un pequeño cursillo sobre cómo hacerte disfrutar.