Es martes por la mañana, voy en camino al trabajo por la carretera, a la altura de “La Pera” me canso de escuchar noticias que más que información son chismes entre antiguos Secretarios de Estado que sus egos no les permiten estar 5 minutos sin hablar, decido poner un disco que te hice con recopilación de distintos autores.
Suena “Eres” y las notas de café tacaba me atrapan y te traen a la mente, continuo escuchando “desde que llegaste” y cuando mi mente te tiene cautiva y después de recorrer kilómetros suena el celular, y me preguntas ¿Por donde vas?, a la entrada a Parres te respondo, detente junto a los tamales, ¿ok?, respondo con gusto a tu invitación.
El radio sigue sonando, sin embargo ya me tienes cautivado con en solo hecho de que me hablaras, no pasan más de 4 minutos cuando se estaciona un automóvil y me toca la bocina, me acerco y descubro nuevamente la luz en tus ojos, nos besamos muy formalmente, fue uno de esos besos que se dan cuando te encuentras entre amigos, refleja gusto pero no demuestra amor. Platicamos cosas de poca importancia y me cuentas que necesitas ir a efectuar un depósito y quedamos de irnos juntos. Pasamos a tu trabajo y dejamos tu carro, mientras en el auto piensos todo lo que te he debido decir y no he tenido el tiempo e incluso el valor, me digo es ahora muñeco no tardes más.
Subes al carro y continuamos nuestro viaje, antes de que diga nada me tomas de la mano y me dices, ya ves que no hay 2 coincidencias en la vida, los caminos se cruzan por alguna razón, para lo cual te contesto que estoy de acuerdo, empezamos a platicar con una sola condición decirnos verdades, a lo cual estamos de acuerdo, para lo cual me preguntas que por que no hemos podido estar juntos y reflexionamos sobre nuestras anteriores decisiones y relaciones por lo que sueltas una carcajada cuando te digo es que tendríamos que formar un club swinger para poder estar los 4 juntos, tomamos el acuerdo de que cada quien deberá manejar su relación y que ya no será tema de conversación.
La música sigue sonado pero no podemos concentrarnos en nada y te pido un beso que me das cálido y tierno que me perturba pero no me permito perder la concentración pero si soñar, me preguntas que me trajiste de tu anterior viaje y te constesto de forma burlona unos calzones, para lo cual me solicitas te los entregue, me salgo por la tangente diciéndote que los tengo en la oficina, a lo cual me dices ve por ellos y te espero en el banco, cuando tomo camino me dices, que sean negros que son más sexys, corro a una tienda departamental a comprar una linda tanga negra de textura satinizada y de un bello encaje negro y regreso al banco por ti, la suerte me acompañó al ser día de mucha demanda en el banco alcanzo a llegar antes de que te atiendan y te digo, ya fui a la oficina y traigo tu regalo, me vas a contestar pero pasas a la ventanilla y efectúas el depósito, luego regresar por mi y salimos del banco, tomas la pequeña bolsa del regalo cuando subes al carro y la abres, ves su contenido y sonríes y dices se ven bonitos, pronto te digo lastima que el regalo no lo pueda ver colocado en el lugar para el cual fue diseñado, ríes y me indicas que debemos avanzar de regreso a tu trabajo, seguimos hablando de temas sin importancia, cuando me indicas “Si quieres ver el regalo metete en la próxima entrada que es un motel, la emoción no me permite decir palabra alguna, además me callas la boca con el beso que he deseado tanto.
Al entrar el cuarto nuestros cuerpos se acercan y se funden en besos cálidos, húmedos y llenos de pasión, las manos caminan por todo el cuerpo siento tus senos firmes con los pezones comenzando a responder a mis caricias, me besas en cuello y me liberas de la corbata y camisa, continuas besándome, en mi mente se graban imágenes de este hermoso encuentro, mientras disfruto cada segundo siento como desabrochas el pantalón tomando entre tus manos mi espada, y sin dejar pasar el tiempo la besas y acaricias, te tomo de los hombros y me pongo en cuclillas y te beso, comienzo a quitar tu blusa y el sostén no da un verdadero impedimento para mis ansias de tenerte, besos sus pechos y un pequeño gemido escapa de tus labios, continuo besadote y bajo hasta tus pantalones los cuales desabrocho con el pulso del corazón agitado, quito los calzones que traes puestos y salen volando y tu olor maravilloso me indica lo cerca que me encuentro de esa cuevita tan linda que tienes, su humeada me indica que me esperas, la beso y con la punta de la lengua comienzo a recorrerte mi mente se engolosina con tus olores, humedad y las caricias que en la espalda siento, toda esta belleza es acompañada por tus gemidos que me indican que lo estas disfrutando, siento como se abren tus labios y la lengua al tocarte hace que el gran orgasmo que tenias guardado me lo regales, siento la calidez de este, me emborracho de emoción con tu disfrute, me empujas hacia la cama y dices “eres muy malo” primero me hiciste disfrutar a mi y no me permitiste hacer lo mismo, pero ahora veras, en eso tomas mi miembro entre tus manos lo besos e introduces en tu boca y no puedo contener a mi mente presa, esta vuela, esta se sitúa arriba de nosotros y nos ve gozando de cada momento, continuas y no puedo más tengo que descargar mis ímpetus acompañados de un gran gemido de placer.
Te veo, brillas por las pequeñas perlas en tu cuerpo, te tomo y nos abrazamos y solamente nos miramos, pero el ímpetu no nos deja descansar por más de 1 minuto y mi espada me grita la necesidad de encontrarte y gozarte, iniciamos un baile sincronizado el cual va incrementándose conforme nuestros orgasmos se aproximan, no me permito descansar, y continuo con las embestidas y tus ojos reflejan placer, los pequeños gemidos que dejabas escapar antes fueron sustituidos por pequeños gritos de placer que ambos nos motivan a continuar, cambiamos de posición y tu te apoderas de la situación y el ritmo lo empiezas a llevar tu, se hace mas lento y en tus labios veo como el placer se apodera nuevamente de ti, me haces terminar y eso te excita mas, no pasa ni siquiera 30 segundos cuando siento como tu orgasmo le hace compañía al mío.
Caes rendida sobre mi, te beso, me besas y nos acariciamos, pasan unos minutos así, nos paramos a bañarnos y el juego se da nuevamente, al salir por fin del baño, me ayudas a vestirme y por fin te pongo el regalito, luce más hermoso de lo que me imagine, lo beso una ocasión, te digo lo hermoso que se ve y quiero besarlo nuevamente, me detienes y pides que luego lo volvamos a tener este día en las nubes.
Terminamos de vestirnos y salimos en el carro, te llevó a tu trabajo, te beso y dejo junto de la entrada, tu no lo sabes no solamente te llevas ese beso, te llevas parte de mi mente, la cual no deja de pensarte.
Estoy en la oficina y extraño tu olor, sonrisa y la vos, espero tu telefonema……..
Edith, es tuyo