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Como seguía con esta mujer preciosa

Esta es la segunda parte de cómo acabó aquel primer encuentro con Laura, una mujer muy bien conservada y que me reconoció después de algunos años.



Me quedé tumbado en la cama esperando y de paso, descansando, cuando volvió traía unas fresas y dos copas con cava, tal y como me susurró al oído, las puso en la mesita y dándome una copa brindamos por un buen encuentro, luego me ofreció unas fresas, sentada a mi lado estaba preciosa, los ojos le brillaban, la piel suave, su sonrisa atrayente, se la veía relajada y tranquila, charlamos un poco de cómo se lo había pasado y me comentó que hacía tiempo que no practicaba sexo oral con nadie, eso me dejo perplejo, una mujer como ella, con esa figura y esa sonrisa era difícil que no tuviera hombres a su disposición, pero pensé mejor para mí, ellos se lo pierden.



Empecé a acariciarle los muslos, subía desde su rodilla hasta casi su ingle y bajaba de nuevo sin rozar su cueva, me miraba, mientras yo la acariciaba suavemente ella cogió una fresa y poniéndosela entre los labios me la ofreció acercándose muy despacio, con su mirada clavada en mis ojos, abrí mi boca y muy despacio fui metiendo la parte de fresa que me ofrecía hasta pegar mis labios con los suyos, mordí, se rompió y nos separamos despacio para degustar la pequeña porción, después cogió su copa y bebió un trago, dejo la copa en la mesita y volvió con los labios cerrados a mí, acercó sus labios y me besó, entreabrió sus labios y un sabor a cava con el ácido de las fresa se entremezcló en mi boca, devolviéndole un suave beso y degustando muy despacio su sabrosa lengua.



Se separó de mi boca despacio y se tumbó boca abajo en la cama abriendo sus brazos, sus piernas, y dejándose relajar, en silencio me coloqué a su lado, le aparté con suavidad el pelo hacia un lado y besé tiernamente su nuca, su oreja, recorrí sus hombros con mis besos, empecé a bajar despacio por su columna, recorriéndola con mis labios y pasando mi lengua desde la nuca hasta la rabadilla, empecé a ponerme detrás de ella y a recorrer su espalda con las yemas de mis dedos, ella tenía sus ojos cerrados, bese cada cachete de su hermoso culo, los separé y pasé mi lengua hasta su húmeda cueva, ella arqueando su culo lanzó un gemido largo y placentero, yo deje su entrepierna y seguí bajando besando sus piernas hasta llegar a la planta de sus pies, agarré uno de sus pies y suavemente le hice cosquillas con mis yemas, Laura se dio la vuelta riéndose y yo mirándola fijamente me llevé sus dedos a mis labios, los empecé a besar y a chupar mientras ella entrecerraba sus ojos dejando escapar pequeños gemidos, empecé a subir despacio besando y chupando sus pies, luego sus tobillos, las perfectas pantorrillas, sus muslos, cuando llegué a la altura de sus ingles ella misma entreabrió las piernas y mirándome a los ojos sin decirme nada, sin tocarme, tan solo cogiéndose las tetas y dejándose recostar en la cama dejó que yo recorriera con mi lengua sus ingles, repasara cada centímetro de su pubis, besara su clítoris, empecé a pasar mi lengua entre sus labios, notando lo mojada que estaba y como se abrían dejando que fuera entrando, sentía su sabor salado y fresco, sus gemidos empezaron a ser más profundos y su mano derecha ahora me acariciaba el pelo, acerqué mis labios a su clítoris y lo besé, absorbiéndolo, chupándolo, haciéndola jadear, me agarraba el pelo pero no me presionaba, se dejaba hacer mientras rotaba sus caderas lentamente y las subía como queriendo dármelas todas, sentía como se mojaba cada vez más, movía su cabeza de un lado a otro y gemía, dejándome hacer.



Yo tenía miedo de que no se corriera o que lo hiciera muy rápido, empecé a jugar con su tiempo, introducía mi lengua en su coño y con mis dedos agitaba su clítoris, la sentía retorcerse de gusto, empezaba a apretarme contra su cueva, pero yo sacaba mi lengua y la paseaba por sus labios, por su clítoris dándole círculos y chupándolo entre mis labios, entonces Laura entreabría sus ojos y me decía: - No pares cariño, sigue..., chupame..., sigue..., así. ahhh, sigue..., me matas..., ahhh... -, empecé con mis dedos a penetrarla mientras mi lengua se peleaba con su clítoris, entraba y salía de su cueva cada vez mas mojada y con suavidad volvía a penetrarla hasta que sentí como me apretó contra su coño y jadeando me decía que se corría, sintiendo como sus caderas se rompían y como mi boca se llenaba de sus jugos, tragándolos después de saborearlos hasta dejarle su coño bien limpio y brillante, dejándola tumbada, reposando, viendo como su respiración agitada se calmaba, veía con placer como sus ojos se despertaban de ese orgasmo, como poco a poco una sonrisa aparecía de su boca, como se relajaba y de sus labios salió una palabra sin sonido, Gracias..., cogí una fresa y la comí saboreando su mezcla de sabor, un poco de cava y luego le serví a ella una fresa y un poco de cava.



Me tumbé en la cama a su lado y vino a mi encuentro para fundir su boca con la mía, sus labios me besaron tiernamente primero y poco a poco se fueron abriendo para besarme mas profundo, después, fue dejándome para ir bajando por mi pecho, besando y jugando con mis tetillas, algo que nunca he entendido, que placer le encuentran las mujeres a unas tetillas del pecho de un hombre, pero yo la deje hacer y a diferencia de muchos se me pusieron los diminutos pezoncillos duros, no se porque, siguió bajando y llegó a mi pubis, creí que me la iba a chupar pero la cogió con su mano derecha y empezó a masturbarme, muy despacio, mientras con su boca recorría mis ingles y me miraba a los ojos, me la estas devolviendo pensé yo, ella pareció leerme el pensamiento y pasando su lengua por mi polla hasta llegar a la punta del capullo me miró y sin decir nada se la engulló toda, sentía como le llegaba a la garganta, forzaba y entraba en ella, me hizo gemir, agarrar su cabello, después se la sacó toda y volvió a metérsela toda, me estaba destrozando, con lentos sube y bajas me tenía a cien, me miraba y parecía aprobar mi reacción, sabía en todo momento como hacerme estremecer.



Yo creía que me correría en su boca pero me equivocaba, dejó mi polla dura y tiesa para subir por mi cuerpo hasta sentarse encima y clavársela toda, que caliente y húmedo tenía su coño, entrecerró sus ojos y empezó a subir y bajar lentamente, me dijo que no me corriera dentro que no tomaba nada y como no llevaba condones tenía que tener muchísimo cuidado, me tenía a cien, no dejaba de mirarla, sus tetas se balanceaban firmes, me cogió las manos y me las llevó a ellas, se las agarré firmemente como me dijo, ella se limitó a follarme como quiso, no podía dejar de mirarla y eso que me llevaba al orgasmo pero parecía disfrutar tanto que cuando la acompañé en su follada ella llegó a otro orgasmo y pareció romperse, gimiendo, jadeando, apretándome fuerte las manos, yo no deje de follarla, y eso la destrozo, me pidió con cariño que parara y la dejara recuperar, así lo hice pero sin soltarle las tetas, poco a poco fue recuperando su respiración y mientras yo la miraba lo hermosa que estaba y lo quieta que se había quedado, se me quedo mirando, acercó sus labios a los míos y me dio un tierno beso, luego se salió de encima de mi polla y bajando despacio me dijo, córrete donde mas quieras..., se metió mi polla en la boca y otra vez empezó a mamarmela como antes, yo le cogí una mano y apretándola fuerte dejé que me hiciera la mamada mas excitante que me han hecho, se la tragaba hasta la garganta y se la sacaba entera, chupaba mis huevos y se la volvía a meter en la boca, me tenía ya a cien, no podía aguantar mas y se lo hice saber, pero ella no paró, continuó hasta sentir como mis chorros de leche caliente le llenaban la boca y se los engullía, yo le apretaba la mano con fuerza demostrándole que me había destrozado, que ya no podía aguantar mas, tenía toda mi leche en su garganta bajándole hasta tragársela toda, después me la dejo brillante y me la besó, me dejó por espacio de unos minutos y se fue al lavabo.



Cuando volvió me dio un beso muy tierno y largo dándome las gracias y tumbándose a mi lado me comentó un par de cosas y me preguntó algo que...



Para no alargarme mas en este relato y explicarles que pasó me gustaría que me dijeran que les ha parecido, se lo dedico a todos los que me han dado sus comentarios y espero que les guste este.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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