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Como la bestia negra

Conocía a Mario desde la primaria del colegio, lamentablemente mi encuentro con él fue desagradable, a pesar de que él ya estaba en tercer grado y yo apenas iniciaba la primaria. Conforme el tiempo pasó el era mi suplente de basket, volleyball, y en fútbol.

Fui el primer novio de María, la chica con quien se casó, es cierto él fue quién la desvirgó,pero siendo novia de ella, en una oportunidad tuvimos sexo, yo no sabia que era su novia,pero antes de su boda con ella, ya pase dos noches con ella, y para cerrar con broche de oro, estando casada con ella se la preñé. El era altanero, engreído, vanidoso, y todos los calificativos que se les ocurra, era uno de los herederos de una de las familias más poderosas del país, económica y políticamente en ese entonces. Yo ya estudiaba un doctorado en economía en la Universidad Católica de Chile, gracias a una beca que me otorgó la Universidad de San Carlos de Guatemala. tenía dos meses de estar allí, cuando me avisó María que lo que tanto había deseado, esa misma tarde se enteró que se le hizo realidad, estaba esperando un hijo mío. Bueno que podía hacer, a pijazo dado no hay quite, y esperar si se tragaba la píldora Mario.

Antes de salir de Guatemala, quizá unos diez días antes me lo encontré en el aereopuerto, él iba a Houston a sus estudios de cardiología, yo a México a cerrar unos negocios, una noche antes él había cogido a María y ese día de su partida ella le vino la menstruación, y días después me encargué del resto, el también supo la noticia del embarazo vía teléfono. No podía sospechar nada ya que él sabía que iba a Chile, y en esa oportunidad le comenté que de México salía hacia allá, y digo que sabía que iba a Chile porque me dijo que se había enterado por un desplegado publicado de las becas y sus beneficirios, en los cuales se encontraba una su prima hermana. Ya había pasado un semestre cuando hubo una reunión para conocer a otros beneficiarios centroamericanos, nos llegó un listado y recordé que Mario me había dicho lo de su prima, vi por apellidos y no encontré a ninguna persona relacionada con su familia. Esa tarde noche estuvimos compartiendo y efectivamente eran 5 guatemaltecos, 3 mujeres y dos hombres pero como digo con apellidos diferentes al de Mario. El otro compañero hombre estaba ya ligado sentimentalmente con una compatriotas, otra chica estaba con su novio ecuatoriano, y me quedé hablando con la otra chica guatemalteca, 27 años, rubia de ojos verdes, de rasgos muy hermosos, pechos grandecitos, y muy delgada, usaba lentes graduados, y por cierto muy amable y cae bien, usaba un abrigo, había bastante frío, pero podía ver sus pantorrillas delgaditas y finita de cuerpo. Casualmente vivíamos cerca y coincidíamos en horario de estudio, siempre nos buscábamos para regresar juntos, todo ese semestre posterior nos hicimos muy amigos y algo empezaba a inquietarnos, Un Domingo salimos a comer ella llevaba una polo y un pantalón de mezclilla bien pegadito, era flaca pero caramba que figurita, su culito pequeñito, redondito y bien paradito, duro, cinturita finísima, sus piernitas largas y redonditas y se veía deliciosa en ese pantalón, su playera solo destacaban unas chiches medianas duras, preciosas, se había quitado los lentes de armadura, por los de contacto y lentes oscuros, estaba preciosa, había que ver con aquellas faldas flojas y largas y suéteres gruesos.

Yo sabía que le gustaba a ella y para no hacerla larga al final de ese semestre ya había una relación. Ya habían ciertas caricias calientes, como besarle esos hermosos pechos, y pegarme a ella por su espalda para que sintiera mi verga parada, y después de clases una noche aprovechando que llevaba falda, metí mis manos y acaricié sus piernas, se las besé y llegue a meterle la lengua en su raja, apartando hacia un lado su ropa interior pero luego ella reaccionó y se apartó. Una ocasión llegamos tarde a la casa donde ella vivía, la señora molesta la echó, sacó sus cosas y nos fuimos al apartamento que yo tenía, como constaba de dos habitaciones ella se quedó allí hasta el momento de su regreso con su familia.

Una noche, unos 15 días de haberse trasladado a mi apartamento, habíamos ido al cine y luego a cenar, tomamos un poco de vino y proseguimos con el vino ya en casa, y entre caricias fuimos a para a la cama, acaricié todo su cuerpo, besé su panochita hermosa, chiquitita, de labios delgados color rosa, su hoyito rojito,la hice venirse rápido, ella acaricio mi verga perpleja del tamaño y del grosor, sólo dejaba que s la frotara por su clítoris,pero el vino fué haciemdo su efecto, y ya no puso resistencia, mi verga empezó penetrarla con mucha dificultad, resbalaba en la entrada, hasta que la tomé firme por el tronco y el glande entró hasta chocar con su himen, carajo, era virgen, después de unos instantes ya había logrado rasgar su membrana y tenía media pija entrando y saliendo, hasta lograrla meter todita, pensé que iba a partir en dos su cuerpecito tan frágil, la llené de semen a reventar, que al sacar mi pija, a chorros se le salió junto con los hilos de sangre. al día siguiente no podía creer lo sucedido, me reprochaba al haberme aprovechado del efecto del vino, e incluso no podía creer el haberse comido 8 pulgadas de gruesa verga.

A partir de esa noche ya teníamos vidas de marido y mujer, poco a poco se fue acostumbrando a mi verga y eran unas cogidas de película, orgasmos a continuos, hasta le rompí el culo, una vez que ya no aguantaba el roce de mi verga en su vagina, y le gustó la experiencia, es más empezó a echar cuerpo, sus piernas engrosaron,sus pechos más hermosos, caderitas más anchas era todo un culazo, vivimos casi año y 8 meses como pareja, pero llegó el día fatal, su madre falleció en Guatemala, tuvo que viajar, ya no regresó a Chile, su padre después se trasladó a Cosata Rica con su negocios, me lo explicó en una larga carta, y que estaría en contacto conmigo, pasaron dos meses y nada y yo no tenía a donde comunicarme, luego hubo un fuerte sismo en Chile, donde vivía se dañó con fisuras en la paredes y techo, me trasladé a otro sector, y nada.

Pasaron de ese entonces 5 años, Mario se había divorciado de María, yo visitaba a mi hijo y por supuesto a María que estaba riquísima, y un día sorpresa, era cunpleaños de La hija de María con Mario, como él se había olvidado estábamos cenando y de repente Mario y su nueva esposa llegan a dejar un regalo, la esposa de Mario según yo sabía era una su prima,pero no me imaginaba que era Tania mi mujer en Chile, y no encontré relación con el apellido Mario, ya que son primos por el lado materno. Luego, ajena a toda la historia de rivalidad entre Mario y yo, dice Tania: Que coincidencia que tanto mi ex-pareja como la de Mario, sean pareja actualmente, Mario pálido de la sorpresa y luego rojo de ira, masculla: "Que me iba a imaginar que el niño al que bañé en orines su primer día de colegio, se convertiría en mi bestia negra".
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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