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Cogiendo en la hacienda con su hija

~~Siguiendo con el relato, como se acordaran ya venía yo preparando el terreno junto con Sandra para hacerme de ese cuerpecito de su hermana, Chachi, quien habia demostrado a todas luces ser mas ardiente, con mejor cuerpo y como decimos en mi tierra , mas arrecha, que su hermana.
 Los videos que grabe de las hermanas, mientras veían películas pornograficas y retozaban juntas y usaban los juguetes eróticos que dejaba para ellas, sin que ninguna de las dos tuviera conocimiento de la cámara que escondí para estos propositos, me mantenian en una calentura permanente, parecía una olla de presión, a todo fuego, pitando, lo que era aprovechado por Sandra que siempre estaba dispuesta al placer de descargarme los testículos que trabajaban mas que una vaca preñada produciendo leche. Mis sesiones sexuales con ella por esos días eran muy ardientes y placenteras y tuvimos los orgasmos mas intensos. Nos haciamos gozar hasta el cansancio.
 Chachi, próxima a cumplir sus 18, se mostraba hermosa, mas clara de piel que su hermana, con caracteristicas mas finas, un poquitin mas baja, pero dejenme decirles, sus senos dejaban por el suelo la teoría de la gravedad, aunque grandes, se mantenian totalmente erguidos, su pezon era mas grande que su hermana pero bien definido, obscuro, y un pezón del tamaño de la primera palange de mi dedo meñique, cuando estaban en plena erección. El resto de su cuerpo era tan escultural como el de su hermana, su vagina aunque igual de poblada, era de vellos castanos, y que fue depilada completamente por Sandra, cosa que me molesto , ya que me quito ese placer.Y su clitoris : una bendición, crecía a través de sus labios vaginales, y ya en pleno apogeo parecia un pequeño pene de un recien nacido. Este era el causante de los mas calientes sueños eróticos de mi vida, ya que nunca lo habia visto en vivo y directo, solo a través de los videos. Mis pajas mentales elucubrando las mil formas que se lo tocaría, chuparía, mordería y veneraría, no me dejaban en paz y fue lo que me llevo a dar el paso.
 Ya era hora de que probara los placeres de tener un verdadero pene entre sus piernas y me daba miedo que su conducta se tornara al lesbianismo por sus repetidas y placenteras sesiones con Sandra.
 Así que, con anuencia de Sandra, preparamos la trampa , para que cayera esa pequeña fierecilla del placer. Las dejaría solas en el apartamento y luego de una media hora regresaría sigilosamente, entraría a la habitación y las cogeria en pleno apogeo.
 A todas estas, yo suponía que Chachi no sabía nada de las relaciones entre su hermana y yo, pero que equivocado estaba, fui por lana y salí trasquilado.
 Cuando después de media hora de agonizante espera, finalmente entré a la habitación, las encontre en tremendo 69. Intenté demostrar sorpresa, indignación y molestia ante lo que estaba viendo.
 Les dije lo mas serio que pude:
 ¿Que es esto?, como es posible que Ustedes esten haciendo esas vainas en mi cama?. Es que no respetan?
 A Sandra se le veía la calentura y la malicia en su rostro, ademas de una sonrisita que no pude definir en ese momento porque Cachi brinco de la cama, cual gato salvaje y de un salto estuvo de rodillas ante mi, y antes de que pudiera asimilar la sorpresa, me bajo el zipper del jean y antes de poder reaccionar, sin que pudiera evitarlo, tenia mi pene en su boca, haciendome doblarme de placer, con la actitud mas goloza y planificada que recuerde haber visto. Allí me desarmó completamente.
 El cazador fue cazado por su presa, que doblegaba mi voluntad, pegada a mi pene produciendome corrientes de placer en todo mi cuerpo, sentí mis rodillas flaquear.
 Chupaba, lamia, daba mordizcos suaves y muy exitantes, y lo hacía mucho mejor que su hermana, quien supongo le enseño como hacerlo, sentía mi glande tocar su campanilla en la garganta, mientras su lengua se abrazaba practicamente a mi pene, cuando su cabeza se retiraba, succionaba y la sensacion era que mis testìculos saldrian por el meato de mi pene succionados como por una aspiradora, nunca en mi vida en mis tiempos de sexualidad activa hasta ese momento me lo habian chupado así, mientras sus manos acariciaban y le daban suaves apretoncitos a mis testiculos.
 Cuando no estaba chupandome el pene su lengua bajaba por todo el tronco, mis testiculos hasta la zona perianal, y por primera vez en mi vida supe lo que era un beso negro, su lengua se pasaba majestuosa por el ojo de mi culo y hacia fuerza en el, como queriendo entrar, no aguantaria mas, además mientras, Sandra se había ensañado con mis tetillas, que es uno de mis puntos mas sensibles. Me empujo hacia la cama y me puso su vagina en la boca, como diciendome « A mi también me dan placer. » .
Bueno como veran en esa situacion muy poco fue lo que pudé aguantar, Sandra a horcajadas sobre mi boca y Chachi pegada como sanguijuela en mi pene, mientras con el dedo menique acariciaba la puerta de mi ano, mientras con la otra mano se estaba dando un dedo en su virginal vaginita. El ambiente era cada segundo mas caliente. El concierto de gemidos, gritos, mezclado con las mas grande de las calenturas, nos llevaron a un orgasmo fenomenal, explosivo, en cascada, primero Sandra después Chachi y de último yo, que exploté como nunca lo había hecho en mi vida, parecía una manguera.
 Chachi se ahogaba, podía tener la teoría, y lo hacia bien, pero nunca habia recibido un chorro directamente a su garganta, aunque tragó lo que pudo con la misma pasión y energía que había empleado en darme placer, no pudo con mi corrida, y fué reemplazada por Sandra, ya curtida en estas viejas lides.
 Quedamos recostados en la cama, habia sido maravilloso, y habia que celebrarlo, así que Sandra fué a buscar vino, del que se habia hecho aficionada, y yo me quede acariciando a Chachi.
 Tenia que prepararla para su iniciación, asi que me di a la tarea a besarla lo mas dulce y sensualmente que pude, mientras acariciaba sus senos, que me encantaban. Los apretaba y pellizcaba lentamente, procurando producirle placer y ansiedad, hasta que mi boca se poso en ellos, mi lengua recorrió en forma ascendente y girando alrededor de ellos hasta coronar el picacho de sus montanas, recorriendo su aureola y coronando su pezón, ella jadeaba y mi pene ya estaba bufando como un toro, ahh Juventud!, divino tesoro, acababa de correrme como un burro, y ya mi pene pedia pelea.
 Chupaba y soplaba su pezón, que se endurecía cada vez mas, se hinchaba y se habria como una flor. Iba dejando una estela de saliva entre sus senos, como marcando el camino para no perderme al regreso, que dejaba un momento para escalar el otro.
 Mande por unos hielos a Sandra, que hacia un rato habia vuelto con el vino, mismo que quedo en el olvido, ya que hasta ese momento estaba ida observandonos y masturbandose profusamente. Cuando volvio con ellos, tome un hielo y empece a pasarlo por su cuello, mientras mi lengua iba detras del hielo, esta sensacion de frio calor tenia su piel totalmente erizada, así, seguí bajando a sus senos, pezones, abdomen, ombligo, ingle, la parte inferior de sus muslos, sus pantorrillas y la hice voltearse, e inicié el ascenso lento.
 Pase por sus muslos y llegue a sus nalgas y recibierón el mismo tratamiento que el resto de su cuerpo. Las abrí y mientras le aplicaba hielito lenguita, sus quejidos iban en aumento. Sandra no podía mas y coloco su vagina en la boca de Chachi, mientras yo paseaba mi lengua por ese culito rico que seria mio. Penetre con mi dedo en su vagina, por primera vez la tocaba. Era la caldera del diablo, hervia, pero quise mantenerla así y comence a dilatarle el ano.
 La penetraria por ahí primero, era su fantasia, según me habia dicho Sandra, asi que tome crema le embetune el culo, mi pene, y se lo apoye en la entrada, presione lentamente. Entro el glande, y por la lubricacion y la excitación del momento, se fue el resto. Trató de gritar, evidentemente a pesar de la preparación a la que la había sometido el grosor de mi pene en plena erección, la lastimaba por momentos. Pero no pudo emitir sonidos, porque su hermana la tenia agarrada por la cabeza, mientras le chupaba su vagina, ahi quedo el grito, espere a que se acostumbrara y despues empezo el vals.
 Entraba y salia de su cuerpo, estocadas profundas y superficiales, rápidas y lentas, su culo apretaba de maravillas, su ritmo se acoplo al mio, era como un pistón, mis manos sujetando sus pezones y al punto del orgasmo ambos, le dije a Sandra que le chupara su vagina.
 Fue el acabose. Exploto en una corrida impresionante, yo no me quede atras y mis chorros inundaban sus intestinos al mismo tiempo. Su culo palpitaba y me chupaba practicamente. Saque mi pene a media ereccion y se lo dia a chupar a Sandra, mientras Cachi trataba de recuperar su respiración.
 Cuando Sandra me dejo mi pene limpiecito, se abalanzo al culo de sus hermana que aun estaba dilatado y chorreante, y yo mientras, solo pensaba en que todo esto había sido captado por la cámara que estaba funcionando.
 Nos levantamos a bañarnos , nos enjabonabamos unos a otros, nos acariciabamos los tres. Mi fantasía de un trio estaba satisfecha.
 Salimos bañados, olorosos y pedí comida al restaurante para recuperar fuerzas.
 Comimos, brindamos por la proxima inaguración de Chachi.
 Busque una de las grabaciones que les había tomado a ellas, y se las puse en la videocasetera, sus ojos casi se salen de sus orbitas, pero aun asi, su candidez no les llevaba a descubrir donde tenia la cámara oculta, y yo no les iba a revelar donde estaba.
 Así que les dije que recrearan lo que veian en la tv, y mostraran toda su cachondez o arrechera como decimos en mi tierra.
 Optaron por empezar con un 69, mientras yo de observador esperaba el gran momento de mi turno al bate, queria batear de jonron, con Chachi, botarle el himen con mi bate. Que gozada me estaba dando mientras ellas gemian, se lamian, se mordian, se acariciaban. Ambas sabían donde encontrar los puntos de mayor sensibilidad de la otra, y gracias al reciente estímulo que acababamos de recibir, no tardarón en correrse entre gemidos y caricias profundas.
 Entré al campo de batalla, champagne en mano, para que Sandra lo vertiera en la vagina de su hermana mientras yo me dedicaba a absorberlo de cada rincón y pliegue de su vagina, su clitoris parecia una pepa de aceituna, que delicia tenerlo finalmente entre mis dientes, sin lastimarla claro. Mi fantasía de tenerlo finalmente era una realidad. Era tan sensible que que no demoró mucho en correrse y pedir a gritos que la penetrara.
 La coloque en posición y empece la penetración suave, pero mantenia constante la presión, hasta que senti su himen, aquella barrera que separaba su inocencia de su nueva etapa de mujer.
 Sin mucha dilación empuje y toque fondo. Un grito escapó de su garganta, pero aguanto el embate, mientras Sandra acariciaba y chupaba los senos de su hermana, yo mientras acariciaba su clitoris con mis dedos, Chachi misma tomo la iniciativa y empezó el movimiento de caderas que yo había detenido para permitirle acostumbrarse y relajarse, a lo que yo correspondi con los mios, dos estocadas profundas espaciadas por tres a medio tranca, mientras el ritmo aumentaba poco a poco giraba mis caderas. Lo estabamos disfrutando mucho ambos, mientras uno de mis dedos penetraba en la vagina de Sandra, para que no se sintiera alienada, y compartiera de la fiesta.
 De esa orgía montada entre los tres, en la cual cada uno aportaba su calentura, deseos y cuerpo. Los movimientos ya eran frenéticos, los gemidos de ambas eran alicientes a mi estado de exitacion, Chachi no paraba de pedir mas y mas movimientos , con sus manos y piernas imponia su ritmo, juraba que era lo mas delicioso probado en su vida y juraba que su cuerpo no sería poseido por otro que no fuera yo.
 Sentia el palpitar de su vagina alrededor de pene, tenia vaginismo o chupadera como dicen aqui, al igual que su hermana sus liquidos salian profusamente, mientras ella gritaba :
 me corro, me corro yaaaaa yaaaaaa que ricoooooooo!! dame fuerte!, parteme en dos!, que verga tan ricaaaa , que placeeeeeerrrrrr.
 Aumenté el ritmo de mis penetraciones hasta que no aguante mas, y me vine a chorros en esa vaginita dulce apretadita y mia, muy mia, no baje el ritmo y ella siguio en un orgasmo espectacular, delicioso. Saque mi pene y de nuevo se lo di a Sandra a chupar para que me lo dejara limpio y brillantico. Caí a la cama, y las abrace. Tenia una a cada lado y asi amanecimos.
 Con el tiempo, Sandra consiguio novio, se caso, y se fue a vivir a otra hacienda.
 Chachi siguio siendo mi amante durante mucho tiempo más, y como Sandra, fue mi Celestina para iniciar a sus dos ultimas hermanas también en las lides del sexo. Fué siempre una amante segura de si misma, le encantaba el sexo y hacía el amor con fuerza y con pasión y siempre sentí con ella, la misma emoción de cuando fue mía por primera vez.
 Con el tiempo, sus hermanas me demostrarón que las mujeres de esta familia nacían para hacer el amor, y lo se de buena fuente, ya que las inicié a todas. No solo son hermosas, si no sensuales y hábiles en la cama. Les contare mas acerca de las dos hermanas menores, pero eso es otra historia.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
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