Me llamo Vany soy una chica delgada, alta y bien atribuida, cuando tenía 20 años me fui de vacaciones al rancho de mis tíos, mi tía tenía 40, guapa para su edad, solo un poco gordita y su esposo 37, desde que llegué me di cuenta como se me quedaba viendo mi tío y eso me llamó mucho la atención pues es un hombre atractivo, pero me parecía algo grande, además que era el esposo de mi tía... 

Pasaba días muy padres y empecé a notar que mi tío cada oportunidad me coqueteaba y yo empecé a hacer lo mismo... Una mañana cuando mi tía fue de compras, mi tío entro a mi cuarto mientras yo me cambiaba, solo tenía puesto un cachetero y me iba a poner mi bra. Cuando mi tío me tomo por detrás y me apretó las tetas con mucha fuerza, lo que provoco que volteara inmediatamente, en ese momento me dijo que no dijera nada que me iba a gustar, yo no sabía qué hacer, cuando saco una verga erecta que se veía muy antojable, la verdad, pero lo corrí de mi cuarto y él se fue diciendo que regresaría, cuando salió cerré la puerta con seguro y comencé a masturbarme pensando en lo que paso.

Cuando vi a mi tía me sentí un poco culpable pero no dije nada. Mi tía como era una chismosa de primera, nunca estaba en la casa. Así que mi tío tuvo la oportunidad de volver a entrar en mi cuarto, yo había dejado la puerta sin seguro a propósito quería saber hasta dónde podría llegar, cuando entro me puse nerviosa y me senté en la cama, él me dijo que gracias por no haberle dicho a mi tía, que eso significaba que yo también quería, se acercó a mí, me beso y me desabrocho la blusa, me quito el sostén y comenzó a chuparme los pezones y morderlos, diciendo que los tenia del tamaño perfecto para cogerlos, yo no decía nada, solo sentía como me mojaba, de pronto saco su verga y la puso entre mis tetas, entonces ya con ganas empecé a moverlas frotando y apretando su pene con ellas, me gustaba la sensación, cuando dijo que había otra cosa más que quería cogerme, sentía como cada vez estaba más excitada y metió dos dedos en mi tanga cuando se dio cuenta que ya estaba muy mojada me avergoncé, pero él dijo que era perfecto, me sentó, me quito la tanga y me abrió las piernas para empezar a hacerme sexo oral, lo cual disfrute al máximo!!

Él dijo que esta vez solo quería darme placer y justo cuando pensé que me iba a meter la verga se escucharon ruidos y se subió el pantalón prometiendo que volvería para terminar lo que había empezado, en cuanto se salió rápido, ¡termine masturbándome pensando en la próxima vez!!

…En otro relato les cuento como fue la próxima vez…