Bueno les cuento algo verídico que siempre protagonizo igualmente vivo durante la semana desde que abro mis ojos al despertarme hasta que me acuesto a dormir siendo todos los hombres los cuales son bien cabrones, imbéciles, mierderos, excitadores, deleita dores, desea dores, fascinadores, apasionadores, intensos, ardientes, golosea dores, gozadores, disfruta dores, coquetea dores, conquistadores, avanza dores, provocadores, cautivadores, seductores, cañoneros, clava dores, levantadores, buscadores, ligado res, insinuadores, emociona dores, hambrientos, sedientos, etcétera conmigo todo el santo día me cogen tremendamente los condenados que tienen sus novias, esposas, queridas, amigas románticas, entre otras que me tienen doblegada, sometida, obligada, forzada, atrapada, apresada, dominada, calentada, atraída, humillada, invadida, utilizada, ofrecida, aventurada, etcétera en que mí trabajo por lo que fui contratado a quedado relegado a otro plano me desempeño ahorita en atenderlos, consentirlos, servirlos, involucrarme, relacionarme íntimamente con ellos todos los días en el trabajo claro percibo mi salario más extras por cada uno de ellos en que pocas palabras algo más de dinero no me viene tan mal en que puedo comprarme hilos dentales que los endemonio, excito, apasiono, enloquezco al llevarlos puesto debajo de mis atuendos laborales al tener una figura exquisita, primorosa, divina, espectacular, corporal bien atlética, también encantadora ante sus propios ojos por siempre, en fin que los enloquezco completamente ante mi presencia como participación sexual y eróticamente con cada unos de ellos desde que entro hasta que salgo de trabajar de a milagro me dan mi libertad para almorzar y descansar hasta relajarme porque cuando vuelve del almuerzo nuevamente me cogen estos uno por uno seguidos y por largas horas el resto del día en que me dejan exhausta y llegando a mi casa mi novio no se queda atrás en que me coge el resto de la noche hasta que amanece por lo buenos tengo resistencia y tomo bastante café para despertarme y mantenerme altiva y vigorosa para estos cogedores insaciables, fabulosos, irresistibles, inevitables, incontrolables, incontenibles, inolvidables, manipulables, pervertidos, fantasiosos empedernidos como desquiciadles por el candor, dulzor, portento, enajenaciones, juegos, etcétera que represento yo para ellos tanto en mi casa como en mi trabajo incluyéndose en eventos y acontecimientos sociales, personales, privados, académicos, etcétera hoy día y mucho más por mí.