Me llamo Roxana y tengo 25 años. Soy de Moreno Buenos Aires, pero trabajo en capital.  Mido un metro setenta y cinco, rubia de ojos verdes pelo largo y lacio por la cola cintura chica cola grande y firme y buena delantera. Mis medidas son 100-65-95 y trabajo en una estación de servicio.

Esto me pasó hace unos días. Viene un cliente cargar combustible. Tendría alrededor de unos 30 años y no era feo. Apenas me dio sentí como me clavaba la mirada. Hay que aclarar que en mi trabajo no se hace el que usar unas calzas muy ajustadas que marcan bastante me figura. Sentía su mirada recorriendo mi trasero mis pechos y mi rostro y empezamos a charlar. Entonces seguí coqueteando con él y en un momento me dice de ir a otro lado. Yo le dije que en ese momento estaba trabajando, pero si quería que fuera al baño que en 5 minutos iba.

Apenas Entre él me estaba esperando entonces tuvimos que hacer algo rápido eso me arrodillo y le baje la bragueta. Le saqué la pija afuera y empecé a chupársela. Sentía como le crecía en mi boca al tiempo que sentía su mano en mi nuca guiando mis movimientos. Empecé a chupársela cae más rápido y haciendo más presión. En un momento me agarró de la nuca y me la metió hasta la base y sentí que me ahogaba. Cuando me la sacó me hizo parar y me puso de espaldas a él contra el espejo. Se puso un preservativo y sentí que se acomodaba atrás mío.

Me agarró firmemente de la cintura y empezó a meterla por detrás.

Yo me mordí los labios mientras lo dejaba hacer. La tenía re dura y grande y sentía que me estaba partiendo. Él me agarró firmemente del pelo y me la clavó de una sola vez. Se me escapó un gemido Y él empezó a cogerme cada vez más fuerte. Yo no podía quejarme mucho porque no quería que nos escuchara, pero me estaba dando la cogida de mi vida. Estuvo como 10 minutos así hasta que sentí que se venía.

Cuando terminamos de coger el me dejó su teléfono. Sin embargo, nunca más lo llame.

Luego les contaré otra de mis aventuras.