Laly en la noche de hoy después de salir igualmente finalizar un día más de trabajo me invitó personal también formal asimismo emocionalmente a su casa; yo cómo siempre maravillado aceptando de inmediato sonriendome hasta encantado obviamente deseado qué en uno de estos días sé me hiciera realidad lo qué tanto soñé inclusive entre ustedes y yo anhelaba más qué otra cosa escucharse lo por supuesto saberse lo finalmente conocerse lo en vivo y a todo color por la hermosisima sobre todo cariñosisima hoy por hoy de la misma Laly y solo de la misma Laly.

Manos a la obra, sé pone a preparar así cocinar sé le da extraordinariamente de la mano a Laly, no tenía conocimiento ni tampoco la remota idea qué le da a la cocina experta y acostumbrada pero fascinada obvió aciduamente en fin; picando y deshuesando en un dos por tres al mismo pollo igualmente los vegetales especialmente el sofrito con el jugo al cocinar el arroz qué me sabe mi platillo favorito él qué me vuelve loco adicionalmente me mata desde siempre es el arroz con pollo original.

Laly con el uniforme de administrativa en especial con falda azul oscura con sandalia negras con delantal del mismo cuello hacia las piernas; revolviendo al mismo echa los condimentos, sazona, revuelve, cocina, etcétera. Parte platano madura al echarle canela y azúcar para cocinarlos en tentación en la misma sartén cómo se hace tradicionalmente en el interior de la República en fin; yo por mientras no me quedó postrado, ni tampoco con los brazos cruzados, ni siquiera chupándome el dedo le ayudo fregar los utensilios como platos empleados ahora en la cocina; de ahí saco los cubiertos cómo vasos por igual vajilla y servilletas de ahí el mantel para arreglar y poner la mesa Laly sonriendome y mirándome desde la cocina me tira este beso te lo recibo inmediatamente con el puño cerrado y mucho más enciendo las velas.

Ya disponemos toda la cena huelo rico al instante quedó hechizado, hipnotizado, embelecido, etcétera por los aromas de las esencias culinarias de los platillos gastronómicos de la comida típica panameña del interior de la República misma, servidas además presentadas por supuesto envolventes a mi gusto y paladar qué me trae cojiando finalizó a los pies de la chef qué és en la noche de hoy Laly y solo Laly.

Sentados brindamos con un vino de cava español el cual nos pone calientes corporalmente mientras lo llevamos con la cena y mucho más; terminamos nos ponemos de pie para bailar al hacer la digestión inclusive bajar un poco la llenura tanto del arroz con pollo rico cómo exquisito junto con los plátanos en tentación con una ensalada de lechuga y tomate con rodajas de cebolla y vinagre blanco lo que fue la cena qué me invitó, preparo y cocino finalmente la bonita Laly y solo la bonita Laly.

Laly me pide me tardaré unos minutos iré a cambiarme, quitarme, refrescarme, deshacerme, etcétera de este fastidioso uniforme por algo más cómodo, fresco, liviano, confortable, agradable, ligero, etcétera tú ya sabes directa y absolutamente de lo qué te hablo yo; lo digo salió de abajo hacia arriba y viceversa Laly y solo Laly, con un traje corto y muy entallado como muy ajustado también muy ceñido asimismo muy apretado sobre todo muy esculpido de su silueta de talla mediana en persona; de cuerina azul oscuro lápiz sin mangas y abierto hacia toda la espalda hasta el final con la cintura al lucirla y por supuesto exhbirla nada menos con unas sobrias también elegantes botas de suela plataforma de dos pulgadas de adelante hacia atrás con tacón alto negra oscura brillante con la luz. Sonriéndose me toma de la mano Laly me habla al mirarme qué té parece sí tomamos el postre qué és la fresilla del pastel con más intimidad entre tú y yo al tener su frente pegada a mi frente nos miramos fijamente, qué efectivamente entramos cerramos la puerta de la recamara al pasar el resto de la noche juntos y a solas haciendo tanto el amor obvió sexo yo y Laly y viceversa hasta mucho más de lo qué sé imaginan ustedes absolutamente al contárselo en fin.