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Categoría: Confesiones

CLASES DE SALSA II

 
 

Estuve yendo durante un par de meses a las clases particulares de Oswaldo, claro que conseguí ir yo sola, porque la primera vez, a la salida de las clases le dije  a mi marido lo que había sucedido, y cuando llegamos a casa pegamos un polvo como en la vida lo habíamos pegado, se ve que era verdad que a él le ponía cachondo que yo follara con otros, porque conforme follábamos me preguntaba... la  tenía muy grande?.....una pasada cariño, había un momento en que creí que me partía en dos, no te lo puedes imaginar... pero lo increíble es el gusto que me daba que fuese introduciendo su miembro en mi interior uhmmm.

Pero cariño le dije, si quieres que continúe las clases tengo que ir sola, no te preocupes que yo te contaré lo que ocurra, y cuando ya me encuentre preparada para que estés delante, yo te lo diré, de acuerdo? Vale yo con verte feliz tengo bastante, y además, después de todo cada vez bailas mejor.

Un día cuando ya llevábamos un mes de clases me dijo hoy vas a aprender un baile especial,  y puso un CD de música cubana que tenía Son, un tipo de baile un poco más lento, pero muy sensual, y cogiéndome por la cintura me atrajo hacia él con suavidad, pero con decisión ,hasta que nuestros cuerpos estuvieron completamente pegados, y comenzó a mover su cintura dándome unos refregones que fueron encendiéndome por dentro, hubo un momento que los movimientos se pararon, y echando mis brazos a su cuello me puse de puntillas para poder alcanzar su boca de labios dulces y carnosos, el primero fue suave y casi como de refilón, pero conforme notaba su badajo intentando escaparse de su prisión, mi fiebre interior iba en aumento, y abriendo la boca introduje mi lengua en su boca intentando enroscarse con la suya, él me respondió abriendo la suya, e introduciéndome la suya, que al igual que su polla parecía que tenía vida propia, me dio un repaso por toda la boca llegando casi a la campanilla, era como si hiciéramos una guerra por ver quien le daba más placer al otro, baje mi mano desesperada buscando su rabo, metí la mano en sus pantalones y cuando la cogí estaba dura como una piedra, le bajé los pantalones y agachándome conseguí meter su cipote entre mis labios, ( se ve que  a base de intentarlo, cada vez tengo más elasticidad en los labios, tanto superiores como inferiores, jajaja) también ayudó que de su verga salía un líquido suave que hacía que entrase mucho mejor, me cogió por la cintura y elevándome me llevó hasta el dormitorio, durante el camino aparte de sujetarme con sus brazos, también lo hacía con su polla, la cual me abría los labios rozándome en mi hinchado clítoris, al llegar me echó encima de la cama, y abriendo mis piernas al máximo se agachó y empezó a lamer mi cueva del placer, llevándome al paroxismo, Oswaldo cabrón que bien me lo sabes hacerrrrr... Diossss... que... ricooo, tienes una lengua que vale millonessss, para, paraaaaa... ohhh!!! me corroooo... meteme la pollaaaa... por favooorrrr... pero métela yaaaa... él apuntando su tremendo nabo hacia mi cueva, y tras pegarle un salivazo empezó a empujar, aunque llevábamos un mes follando, el principio siempre era costoso, hasta que su gigantesco cipote empezaba a abrirse camino hacia las profundidades, Ufff... .esto es demasiaaaado... joder, estaría ensartada todo el día por semejante pollón, no te preocupes que poco a poco haré que tus sueños se cumplan, y de otro empujón me abrió por completo, llegando sus huevos a chocar en mi ojal, entonces empezó un movimiento de suave vaivén, que hizo que mi recién orgasmo acabado, no llegase a bajar del todo, comenzando de nuevo a subir hacia los cielos, Oswaldo que gussssto me dasss... muevete más rápidooo... que llego otra vez... .Ohhhh esto es demasiadooo, esta vez, mi orgasmo hizo que empezara a expulsar líquido por mi coño como si me estuviera meando sus envestidas hacían que mi coño sonase ha encharcado... chof chof chof chof , de pronto me la saca del coño y poniéndome de cara al espejo del armario empieza a comerme el cuello, aquello acabó de derretirme, entonces él que estaba detrás de mí me empuja la cabeza hacia adelante y me dice espatárrate, así lo hice, pensando que me la iba a clavar desde atrás, pero en el conejo, Oswaldo se escupió en la mano y se dio un masaje en el cipote, diciéndome abre con tus manos los mofletes, yo pensando que era para que entrase mejor así lo hice, cuando de pronto noto que su aparato está intentando abrir mi puerta trasera, OSWALDOOO... que no es por ahí, calla mi niña verás como cuando la tengas dentro disfrutas, Nooooooo, él empujaba y a mí el miedo me hacía apretar el esfínter, de pronto me pegó un par de palmeadas en mis nalgas y el dolor de ellas hizo que por una milésima de segundo me olvidase de mi esfínter cosa que Oswaldo aprovecho para de un empujón meter su cipote dentro, AYYYYYYYY... cabrón que dolorrrrrr, no te preocupes mi niña lo más gordo ya entró, a partir de ahora solo se trata de empujar conforme te llegue el gusto, y pasando una mano hacia adelante la puso sobre mi dolorido chochito y empezó a masajearlo, aquello parace que empezó a hacer efecto casi de inmediato, Ayyyy mi negro ve con cuidado que todavía me duele, él empujó de nuevo enterrando otro trozo de aquella verga que me hacía tan feliz desde hacía un mes, Aggggg Pero que me hacessssss... y de pronto, dejándose caer hacia atrás, se sentó en una silla que tenía detrás suyo, yo como es normal caí encima de él, clavándome con el empujón aquel nabo monstruoso dentro de mi culo, y lo dejó por un momento quieto, Ayyyyyyyyy que dolor, tranquila nena, lo malo ya pasó, y acariciando mi vulva me dijo mírate en el espejo, que cara de golfa tienes,... era verdad, conforme acariciaba mi coño, el dolor de mi culo fue desapareciendo, y yo misma empecé a subir y bajar sobre su monstruo del placer, Oswaldo me parece que esto está empezando a gustarme, y subía hasta que casi su capullo estaba a punto de salirse y otra vez bajaba hasta clavármela hasta el fondo, yo veía en el espejo como el placer iba transformando mi cara, y las cabalgadas cada vez eran más rápidas, él seguía acariciando mi coño y con la otra mano se ocupaba de mis tetas, JODERRR... QUE PLACERRR... MENOS MAL QUE NO HAS HECHO CASO DE MIS GRITOSSSS... …Hijo de putaaaa... .ME ESTASSS MATANDOOO... DEEE... GUSTOOOO, y de nuevo me corrí, cayendo casi en el paroxismo por el gusto, él me dijo, túmbate en la cama que me vas a comer el rabo y vas a tragarte mi liquido del placer, yo haciéndole caso me tumbe en la cama boca arriba y con la cabeza colgando fuera del colchón, entonces me metió el cipote dentro y empezó a empujar, era imposible, aquello era muy grande, pero como dije al principio de mis historias su cipote era cónico en su punta y aquello hacia que mi garganta se fuese abriendo produciendo una saliva que hacía de lubricante, con dos empujones consiguió meter medio pollón en mi garganta, al mismo tiempo que doblando un poco su cuerpo, otra vez se puso a acariciarme el coño, aquello ya era demasiado.

El primer día no conseguí meterme su cipote en la boca y hoy, tenía media verga en mi garganta, me la había metido en el coño, y me había reventado el culo... y ESTABA A PUNTO DE CORRERMEEE... DE NUEVOOO, QUE BUENO ERES OSWALDOOOO... ME CORROOO y mi corrida fue de nuevo otra fuente que coincidió con el empujón final que hizo que sus huevos tapasen mi nariz, hacía ya un momento que no me entraba el aire en los pulmones lo que unido al orgasmo final perdiera el sentido por un momento (si me hubiese muerto en ese instante me hubiese dado igual) Porque Oswaldo me había llevado al cielo, y al éxtasis total con aquel orgasmo.

Después de aquello me di una ducha y esperé a mi marido, cuando este llegó saludando a Oswaldo le dio las gracias, porque en un solo mes había conseguido que bailase salsa y se “moviese” mucho mejor en la cama, Oswaldo soltando una risotada le dijo: amigo es cierto que ella baila mucho mejor, y me alegro que haya notado avances en su cama, pero yo creo que le falta la prueba definitiva, si ¿Cuál?... Un día la llevaré... con tu permiso por supuesto, a un club de salsa para comprobar que ha perdido la vergüenza, y que consigue bailar en público, tan bien como en privado.

Magnífica idea, espero que sea pronto Oswaldo.

AUTOR - Guisamo

Datos del Relato
  • Autor: Guisamo
  • Código: 40189
  • Fecha: 03-09-2016
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 8.75
  • Votos: 4
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2537
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
invitado
invitado-invitado 29-09-2016 21:27:49

(^^) una mujer que me dé su número?

marjeada
marjeada 27-09-2016 14:07:13

Vas ha tener que darme el teléfono de ese amiguito tuyo, para que desatasque mis bajos, pués están necesitados de un buen vergajo que se clave en mis entrañas. Muuuuua!!!

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