El recorrido de regreso, fué como de 45 minutos, Clarissa y yo veníamos en la tercera fila de asientos de lacamioneta, ella venía recostada a lo largo del asiento, quedandome su boca justo en mi pecho, por lo que venía chupando mi tetía, y con una mano sobre la ropa me venía masajeando el pene, yo le acariciaba los senos, los respaldos de los asientos de la segunda fila impedían que por el retrovisor, Gustavo y Lesbia nos vieran, ella me decía quedito, como ya entraste un poco en mi vagina hoy en la noche te voy a dejar entrar completito. Al llegar me quedé unas cuadras antes del hotel, mi intención era comprar de una vez un gel lubricante, mientras tanto Gustavo las fué a dejar a su casa.
Unos minutos después llegó Gustavo, a cambiarse de ropa, pues la madre de Lesbia les comentó que su padre había enfermado de gravedad, y que las llevaría al pueblo de donde eran originarias(monjas, Jalapa), me dijo que Lesbia se quedaba debido a que el papá llegaría ese día por la noche de El salvador, que había quedado de telefonear por la tarde, y así Lesbia se pondría de acuerdo con él, para ver donde dejaba la llaves de la casa, a todo esto era al rededor de las cuatro de la tarde. Me duché y de una vez me cambié ropa, para ir por Lesbia e irla a dejar, llamé quince minutos después a Lesbia y aún no se había comunicado, y ella me dijo: si ya estás listo vente para acá, y en cuanto papá llame nos vamos.
Cinco minutos después llegué, ella tenía su pelo negro y liso suelto, una playera sin mangas blanca, muy corta que le llegaba arribita del ombligo, se notaba que no tenía sostén porque se le marcaban los pezones de esas chiches duras y deliciosas, tenía un short de licra negra ajustadísimo al cuerpo, un poco más largo que un calzón convencional, su culo se enmarcaba soberbio, redondas nalgas y bién paraditas, y sus piernas torneadas blancas y largas, estaba descalza, como para que no me pusiera nervioso, y tragando saliva y con voz entgrecortada le pregunté si ya se había comunicado con su papá, ella me dijo que no, pero que pasara a su cuarto que estaba viendo una peli en la tele, y que en ese momento iba a preparar café, hacía un poco de frío porque estaba lloviendo.
Platicamos un poco, y la califiqué como una mujer calculadora, segura de si misma, a sus 23 años tenía definido lo que quería, se casaba con Gustavo, que era un partido bueno para ella, era obvio que no lo amaba lo suficiente como para casarse pero no había mucho que escoger, me refiero al factor plata. Ella a través de la platica no dejaba de ver disimuladamente mi entrepierna, mi bulto cada vez era más notorio, y así su curiosidad y morbo. Me dice:sabes cuando te vimos con mi prima, nos gustaste mucho, ella no tiene secretos para conmigo, y sé todo lo que han hecho desde el primer día, ( a excepción de lo de ese día) pero hay cosa que con Gustavo no hemos hecho, como eso de ponerle tu pene en los pechos, y luego ponerla a mamartela, y que se trague tu semen, y que tu la hagas llegar al orgasmo oralmente, y que la hayas penetrado por el trasero. Al cabo de unos instantes me dice, envidio a Clarissa, desde que te ví me dieron ganas de besarte, morderte, y no se que más, me siento muy atraída hacia tí, dice Clarissa que tu verga es enorme, que la tomó desde la base con las dos manos y que le sobro como esto(hizo una seña con sus dedos pulgar e índice) que fué lo que se metió a la boca, y yo quiero que me hagas lo mismo, se sacó la playera y quedó a mi vista su par de tetas blancas, duras con sus pezones rosados, duritos. La recosté sobre la cama y empezamos a besarnos con lujuria, con deseo y pasión, ella gemía de placer y me decía no pares por favor, besé su cuello, su vienre liso y plano, sentía como se le enchinaba la piel, bajé a su vagina sin besarsela sólo le besé los pliegues, besé y lamí centimertro a centimetro desde sus piés hasta el entronque de esas bellas y bién formadas piernas, le mordisque las nalgas duras, luego me incorporé y me saqué la ropa, la senté al borde de la cama y le puse enmedio de los pechos mi pene, mastúrbandome con ellos y luego se le puse en la boca, ella estaba con los ojos como platos de ver esa verga enorme y gruesa, y me dijo ojalá Gustavo tuviera siquiera la mitad de esta polla, le dije como quería que me lo hiciera, al cabo de unos minutos y por la excitación que tenía le avisé que iba a eyacular ella asintió con la cabeza, se la metió un poco más, y se tragó completito mi semen. La recosté boca arriba le doblé sus rodillas a forma que sus rodillas quedaran apuntando al techo, y empezé a limpiar con mi lengua la exagerada cantidad de liquído vaginal que tenía,que en gotas casi le llegabab al ano, y así del ano al clitorís, recorria mi lengua, aprisioné su clitoris con mis labios, lo podía aprisionar bién ya que su clitoris era como la mitad de la yema de su dedo meñique, ella gritaba como perra en celo, gemía y se contorsionaba, hasta que me dijo mas rápido y duro, y fué cuandol le salió el ¡que rico, delicioso papasito, ah.
A todo esto mi pene estaba durísimo, se lo pasaba a todo lo largo, le metía la cabeza, se la sacaba y se la restregaba en el clítoris, así la tuve por unos cinco minutos, no le metía más que la cabeza.
ella me ponía sus talones en las nalgas, empujandome hacia ella para que la penetrara, pero no le metía más, en eso me dijo no seas mierda, dámela toda, se dió vuelta sentándose sobre mí y se la clavó despacio, se le fué toda pero le topó, y me dijo, mejor como estábamos, eso me dolió, la entubé boca arriba, su canal estaba estrecho, y liso, sentía lo caliente de su vagina cuando con sus paredes me apretaba, nos pusimos de lado, frentea frente, yo le chupaba sus pezones, ella con su pierna izquierda sobre mi cintura, así se vino nuevamente, le di vuelta y la puse de perrito, empezé a bomberla así, recordé el gel, lo saqué de una bolsa de mi chumpa, me apliqué generosa cantidad, y le metí dos dedos en el trasero, ella estaba super caliente, poco a poco le deslizé mi verga en el ano, y así fué amoldandose al grueso de mi pene, se la sacaba y metía toda, ella me pedía que acabara de una vez, yo seguía bombiando, le fué gustando y se movía a mi compás hasta que llegó el momento que dejé escapar mis chorros de semen caliente. Nos fuimos a duchar, ella tuvo que salir enjabonada, a contestar el teléfono, era el padre que le comunicaba que llegaría hasta la media noche, me dice después de la ducha que descansaramos un ratito y que después le inundara la panocha de leche, ya que no había problema que con Gustavo se cuidaban, ya lo hicimos con mas calma, despacio y en todas las posiciones, esperaba su orgasmo y no llegaba, yo ya no aguantaba y me corrí, pero ella al sentir lo caliente de mis chorros de semen se corrió, y me dijo que estaba esperando mi explosión. a todo esto ya eran las siete y algo de la noche, en el momento que ella estaba cerrando la puerta, sonó nuevamente el teléfono, era su madre , ella le comentó lo de la llegada de su papá, y fué cuando le comentó su mamá que no le había comentado nada antes, pero que cuando llegaron su abuelito ya había fallecido, Lesbia se me quedo viendo, y luego le dice a su madre que en ese momento va telefonearme, para que llegué a trerla e irnos. Treinta minutos después llegamos Lesbia le preguntó a Clarissa por Gustavo y le contó que junto a su novio y un primo de ellas, se emborracharon por la muerte del abuelo, y que se habían hartado de guaro hasta morir, por lo que darían señales de vida hasta el día siguiente. En el velorio, que se hizo en la casa del difunto, yo alternaba plática con la madre de Lesbia, Lesbia, Clarissa y la abuelita de ellas, posteriormente yo fuí por café, yano aguantaba el sueño, pero me encontré con tres chicas en la cocina y me abordaron, y estuve como media hora platicando con ellas, luego llegó Clarissa y les dijo: disculpen que me lo lleve pero mi abuelita quiere hablar con él,(claro que era mentira se le notaba la contrariedad y los celos), ya iban a ser las dos de la mañana y la madre de Lesbia les dice: En el cuarto de Clarissa hay
dos camas, que él se recueste un rato en una y uds. en la otra, yo como como ya me dormía me fuí a recostar quedandome en boxer, diez minutos después llegaron ellas se metieron al baño y salieron con unos camizoncitos cortos, encendieron una veladora que iluminaba de una manera escasísima) Lesbia le dice a Clarissa, duérmete con él y le cumples la promesa, por mi no te preocupes, si nos vieron coger hoy con Gustavo porque no puedo verlos yo a uds. Le dije a Clarissa que me alcanzara el gel de la bolsa de la chumpa, y luego se acostó a la par mía, quedándonos completamente desnudos los dos, Clarissa estaba excitada por la nueva experiencia y más al sentirse observada por su prima, y como orgullosa de su trofeo, me empezó a mamar la polla para que Lesbia viera su tamaño, lo hicimos en un 69, pero yo no estaba para eyacular mucho, había eyaculado en su boca al mediodía y Lesbia ya me había ordeñado tres veces, cuando estaba listo, embadurné con gel lubricante mi polla, con cantidad generosa a lo largo del tronco y sufieciente en la entrada de su vagina, empezamos a besarnos, pero a diferencia del deseo y la lujuria de Lesbia, Clarissa lo hizo con dulzura, suave, con todo su amor, besaba sus deliciosos senos blancos con un escasísimo pezón, durísimos, y empezé a penetrala lentamente, ella se quejaba, y me decía que mas despacio, llegué a la cantidad que le había metido al medio día. la cabeza y como dos pulgadas más, ella me dijo que la sacara que no aguantaba, y fué cuando Lesbia se levantó, vió lo que le había metido, se acostó a la par nuestra, le beso la frente y le dijo aflojá el cuerpo, abre mas tus piernas y cierra los ojos, piensa en la verga divina que te estás tragando, y si no la dejás entrar toda te vas a arrepentir el resto de tu vida. tu vagina es elastica, y cuando se amolde a su grosor y la tengás al tope, vas a gozar y acuerdate es tu primer orgasmo vaginal gózalo, se levanto y se fué a acostar a su cama. al cabo de unos minutos, la tenía empalmada, susurrandome al oído me dijo que la pusiera como al mediodía, porque la cama estaba haciendo mucho ruido, la puse de lado, mi espalda junto a mi pecho, con una mano le acariciaba sus pechos, con la otra su clitoris y pene hasta el fondo bombeando, estaba gozando al máximo, su vagina adaptada al largo y grueso de mi pene, completamente mojada, y que rico sentir el deslizamiento en su cueva calientita, llegó el momento que se vino y tuve que taoar su boca cuao gritó, ASI, estaba sudando, su piel tibia, apretó mi pija con sus paredes y la inundé con un chorro de semen caliente, y luego otro y otro, así nos quedmos con mi pene adentro nos dormimos, como a las cinco de la mañana me despertó el motor de un camión que arrancó en la calle, al otro lado de la pared, mi pene flacido pero tenía la mitad adentro de Clarissa, ella se despertó y al sentir mi pene empezó a apretarlo con sus paredes vaginales, este empezó a crecer dentro de su vagina, y quedó bién parado hasta el tope pèro cuando empezé a fricionarlo, metiendolo y sacándolo, ella se empezó a quejar y me dijo que sentía como que si tuviera chile o arena en la vagina que le ardía muchísimo, que quería aguantar para complacerme pero no podía más. Lesbia también despierta le dijo, si tú deseas complacerlo y aunque quieras no puedes por tu ardor déjame que yo lo complazca, porqe desde que empezaron a hacerlo estoy mojadísima, y con doble sentido le dice, así será secreto de los tres, Clarissa entendió el mensaje y si Lesbia comentaba algo, que pasaría con su novio entonces ella le dijo, pásate para acá, pero con una condición la leche es mía. y Efectivamente Lesbia estaba super mojada y caliente, sacó la pija de la vagina de Clarissa, y así con jugos vaginales de su prima, mi semen y sangre, empezó a engullirsela en la boca, se sentó sobre mi, empezó a metersela, se la sacaba y metía toda de un solo golpe, era tal la cabalgada que me estaba dando,que me dolía la verga, hasta que se vino, la puse en perrito, y empezé a bombearla sin piedad, sentía que le llegaba al utero ella solo genmía entre dolor y placer, cuando estaba a punto le digo a clarissa, ya. Ella toma mi polla con dulzura y pasión y lentamente me pasa la lengua por la cabeza, por el tronco, se mete los testiculos a la boca y los lame suavemente se lo mete a la boca eyaculoen ella, luego bajo a su panochita y con mi lengua y labios la hago venirse en un orgasmo soberbio, Lesbia sólo observa esa lección de sexo, donde Clarisa le enseña lo que es hacer el amor y no tener sexo por tenerlo.
Les voy a relatar después como me volví a tener contacto con ellas, si esta vez las cogí a escasos metros de donde dormían los novios ya se imaginarán despues, cuando cuente lo que ocurrió en la boda de Gustavo.