A esto le llamo la magia del internet, de conocer a personas que jamás te imaginarias conocer, unas viven cerca otras muy muy lejos, pero finalmente hay algo que nos une...todo empezó cuando la ociosidad empezó a rondar por mi silla, la que está en el estudio de mi casa, entré a chatear un rato, me encontré con chavos que estaban en línea, casualmente estaban desocupados e igual de ociosos que yo, empecé a platicar con César, después se conectó Antonio y por último conecté a Daniel. La plática en realidad estaba un poco aburrida, platicando de lo mismo cuando parece que las preguntas comunes son requisito de solicitud de trabajo, preguntando edad, sexo, estado civil, y sólo falta pretenciones económicas...en fin, después de saltarme toda esa información, empecé a paticar de cosas más inetresantes, llegué a preguntarles que les gustaba más al hacer el amor, si les gusta el sexo oral, o anal, o el clásico 69 moderno (me lo haces mientras me duermo), conforme ibamos abordando el tema, el corazón palpitaba más rápido, empezamos a fantasear y a saber algunos secretos de cada uno, sus tácticas, sus posiciones, sus puntos más sensibles...pero llegó el momento en que los cuatro cada quien en su monitor dejamos de escribir, el silencio imploraba leer en la ventana alguna opción para vernos en algún encuentro sensual, y más tarde sexual... Cesar era el que vive más cerca de mi casa, sin embargo Antonio era el que estaba más lejos, es decir, 25 minutos, pero pensé: ¿porque están tan lejos, pudiendo estar aquí cerca, o no??
Entonces cité primero a Cesar, y esperar a que “pasara” algo entre nosotros, le di santo y seña de mi casa, conforme se iba despidiendo en el monitor, yo pensaba en porque conformarme con uno teniendo a otros dos aburridos igual que yo, e imaginé una gran situación en la que los cuatro pudiéramos estar sin aburrirnos y ponerlos a prueba de que tan cierto era eso tan excitante que podian y sabian hacer en cuanto a hacer el amor, finalmente cité a los demás sin que supieran uno de los otros en mi casa, se salieron del chat y de igual forma yo. De prisa me levanté de la silla, empecé a desconectar todo para prepararme a la gran cita donde todos saldriamos ganando¡¡. Efectivamente el primero en llegar fue el que vive más lejos Cesar, le pedí que entrara y le pregunté si gustaba algo de tomar estaba hiper nervioso puesto que era la primera vez que nos veiamos, platicamos y mientras eso pasaba “casualmente” tocaron el timbre y pregunté por el interphone quien era, y ante mi “sorpresa” era Daniel, lo hice pasar y Cesar solo se le quedó viendo, como si los dos estuvieran en un gran encuentro el que los dos pelearían por su hembra, sin saber siquiera cual seria mi plan, estuvimos platicando muy bien y afortunadamente se cayeron bien, empezaba un excelente ambiente donde solo yo sabria que pasaria, seria algo mas que un trio....ya empezaba a desesperarme cuando escucho de nuevo el timbre y era Antonio, debo comentar que los tres coincidan en practicar algun deporte, y obviamente ser chavos muy sanos, cachondos y ávidos de tener nuevas experiencias, ya habia en la mesita de la sala, cerveza, botanitas y la música estaba de 10, la plática se tornó bastante caliente y empezamos a recordar lo antes escrito en el messenger. Daniel empezó a acercarse cada vez que hablaba, con esas ganas de quererme embestir, y empezó a acariciar mientras yo describía cómo me gustaba hacer el amor, los demás se fueron desvistiendo y sin preguntar si estaban de acuerdo todos se desnudaron, poco a poco, escuchándome, viéndonos, con esos cuerpos excelentes de hacer ejercicio y dispuestos a demostrar su hombría, mientras yo besaba a Daniel que era el que mejores labios tenia, tan ricos, apetecibles, carnosos...César ya se lo jalaba, lo preparaba con tal suavidad y rigidez a la vez, esperando turno, imaginando lo que me haria primero, yo estaba para ellos, con mi panochita mojada y ansiosa de recibir el placer posible de ese encuentro, Antonio se chupaba los labios al ver la escena de besarme con Daniel, se comparaba con los demás y estaba listo para su actuación, se acostó debajo de mi, y mientras besaba a Daniel, el me desabotonaba mi blusa y anticipaba a mis pezones el placer que sentirían, yo ya estaba en cuatro puntos, frente a mi Daniel besándome, abajo acostado Cesar chupándomelas, duritas, paraditas y por atrás en mi ano estaba Antonio, lo tenía mas largo pero no menos apetecible, venoso, caliente, resbaloso ya de lagrimear por verme, llegaba hasta el fondo de mi ano, entre el dolor y el placer se movía con tal ritmo y determinación de hacerme sentir, cambiaron de lugar varias veces, fui probando la leche de cada uno, se rotaron y cada vez estaba más caliente el clima, lleno de excitación por doquier, todo olía a sexo, era tal la desesperación por sentir placer de todos, que empezamos a dar ideas de todas las posiciones que lo habian hecho empezaron a juguetear con mi panochita, me la chupaban dos al mismo tiempo, mientras que Antonio, detrás de mi me acariciaba mis pezones y los jalaba como queriéndolos arrancar, Daniel encontró más cervezas y empezamos a tomarlas, estábamos medio drinks, de esas veces en que no sabes si es un excelente sueño o en realidad esta pasando, la música no terminaba, tal pareciera que estaba acorde con nuestro ambiente sensual, me levanté y empecé a bailar rodeada por ellos, Antonio tomó mi cabeza y después mi cabello, guiándome a su pene sabroso, iban girando mientras el que estuviera en turno frente a mi, se lo chupaba, iban girando y viéndome, hincada, pero empezaron a competir entre ellos, se ordenaban que hacerme, decian "cógetela", "métesela", "que te ruegue" y nuevamente fui la victima de todos, mi panocha rasuradita estaba a 100, implorando ser invadida por ellos, por sus vergas, paradas, duras, preparadas para tragarme su leche tibia, sentir de nuevo esa desesperación de estar ensartada por ellos, de ver como el ambiente va calentándose conforme las caricias, los besos, las palabras dichas al oido,dulces y vulgares excitan y ponen la piel sensible, sentir como punza la panocha, y los pezones endurecen, rogando tener de nuevo esa sensación de placer, de gozo, de creer que jamás estaremos satisfechos en cuanto a hacer el amor se trata...
A pesar de mi experiencia en este campo, no pude evitar conmoverme ante tu estilo literario. Las descripciones que haces estimulan (¡vaya!) la imaginación. No pude evitar sentirme parte de la escena y compartir contigo mi ternura, mi piel, mis susurros, mi sudor, mi perfume, mis jugos... ¡Gracias!