La verdad es que Cili mantenía una relación sexual con su esposo aburrida, sin emociones, no se sabía quién fallaba si él o ella, el asunto es que ella necesitaba sentirse realizada como hembra. Allí estaba junto a mi, bella como siempre, de 1.60 mts. de estatura, ni gorda ni delgada, simplemente exquisita, sus expresivos ojos color café oscuro,pedían a gritos un beso, lentamente nuestras boca se unieron, chupandonos los labios dulcemente, nuestras lenguas se unían jugueteando a ver quién envolvia la de quién. Mis manos empezarom a estrujar sus pechos, había un poco de resistencia, bajé a su cintura y frotaba sus enormes y bellas nalgas paradas, es una cola estupenda, sensacional, mi boca bajó a su cuello buscndo su hermosos lunar, le gustó, y se abandonó a mis brazos, había encontrado un punto débil, saqué su blusa y quedaron ante mi unos hermosos y majestuosos senos, sostenidos por un brassier de copa 34, lo quité y quedaron aquellos pechos al desnudo, aperlados, de aureola grande color café, besé todos el contorno de sus pechos, y luego lamí su aureola y mis labios y lengua empezaron a darse un festín ante portentosas chiches,sus pezones entre más chupaba y lamía mas duros de ponían,podría decir que estaban tan duros que dificilmente entrara la uña.

Besé de nueve su cuello, para bajar a su pechos, lamer y chupar el otro lunar en su pecho, quité poco a poco su falda, pude apreciar su figura hermosa, cayó sobre la cama y yo encima, quité su ropa interior, su cola era como dije estupenda y soberbia, besé su vientre y bajé a sus hermosas piernas, divinas y duras, seguí bajando hasta besar y chupetear sus pies, subé sobre su otra pierna, hasta llegar a su vagina, sus labios hermosos y su clítoris más oscurito, erecto y pulsando de la excitación, mi lengua jugueteaba en su orificio y volvía a chupetear y lamer su clítoris, su cuerpo se contorsionaba de placer, apretaba con sus manos mi cabeza para hundirla en su almeja, suspiraba y gemía de plaer en cada lenguetazo firme, sus líquidos manaban en abundancia, era un sabor especial, me tenía embriagado de gozo y calentura, pedía que la penetrara. saqué el resto de mi ropa, mientras mamaba y chupaba su almeja, gritaba de gozo, luego se incrementaron sus movimientos, subía como loca sus caderas, suspiraba profundo, y me vovía a pedir que la penetrara, se crispó su cuerpo, se puso tensa, y soltó una exclamación, sus movimientos se hicieron más lentos hasta quedarse quieta, mi lengua recogía el abundante líquido viscoso que seguía su cause hacia la hendidura de sus nalgas, se había corrido en forma espectacular, se abrazó a mi y buscó mi boca, uniendonios en un beso largo y apasionado, ahora fué ella quién empezó a bajar por mi cuerpo, lamiendo y chupando mis pectorales, lamió mi vientre y llego a mi verga enorme y gruesa, la frotaba con las yemas de los dedos, desde la cabezaa hasta el tronco,la aprisionó con sus manos, una a la par de la otra y quedaba un pedazo firme y duro sobrando, sentí primero la humedad de su lengua que me recorría de punta a punta y luego, el calor de su boca que aprisionaba por el glande y parte del tronco, empezó la chupada y mamada exquisita, se metía hasta donde le cabía, me estaba llevando al cielo, no aguanté más y explote en su boca, dejó limpia completamente la pija, pero seguía chupando suavemente, mi pene seguía firme e hinchado, fué subiendo buscando mi pecho, luego la boca y se fué sentando lentamente sobre mí, tomó la verga y la colocó en la entrada de su cueva, lentamente se la fué metiendo, sentí su canal liso y húmedo, y como fué ensanchandose centimetro a centimetro, conforme ella se iba sentando sobre el pene, sentía sus paredes que palpitaban al ritmo de su pulso cardiaco, ella debía sentir nis venas hinchadas. Llegó a tener dentro creo unas 5 pulgadas, se la sacó despacio, y despacio se la volvio a meter, tenía sus ojos cerrados y su lengua lamía sus labios, luego apretó los labios, y de un fuerte sentón se la clavó toda, las 8 pulgadas desaparecieron en su vulva estrecha y húneda, se la sacaba casi toda y se la volvía a mover, era un ritmo impresionante, casi salvaje, se movía en círculos, no paraba de jadear y gemir, la estaba gozando completita, ya exausta me pidió cambiar de posición, se puso en cuatro en la cama y la tomé de la cintura, ella buscó mi verga con su vagina, entré de un sólo envión, pujó fuerte al sentir la mole llegarle al fondo, sentí que la topaba, y ella se empujaba hacia mí, me dijo que estaba próxima a venirde de nuevo, cambiamos de pose ahora ella abajo y yo arriba, de nuevo al fondo y moviendonos al mismo ritmno, mientras chupaba sus pechos, empezó a gemir de nuevo, busqué su boca, y en mi boca ahogó los gemidos de placer al tener su orgasmo y segundod después llenaba su panocha de semen caliente y espeso, de lado, ella recostada sobre mi pecho y su pierna sobre mi sintura, con la pija aún metida, nos fuimos quedando dormidos.

Ya casi amanecía, desperté porque sentí su boca lamiendo y chupando mi pene, luego nos colocamos en un delicioso 69, y de lado, ella con su espalda a mipecho, emoezamos de nuevo con el trajín enloquecedor hasta venirmos casi simultaneamente, luego de un reposo nos fuimos a la ducha, yo la enjabonaba y ella a mí, me frotaba con delicadeza el pene, al mismo tiempo que decía que no creía que le hubiese cabido ese miembro, pero que lo había gozado al máximo, y que hubiera deseado que de los tres hombres que había tenido, uno tuviera la mitad o por lo menos que fuera así de grueso. De tanta caricia en la ducha estabamos de nuevo cachondos, ella se colocó de espaldas a mi, y sosteniendose en las llaves de la ducha, abrió sus piernas y se empinó, pude ver su concha abiertita y rojita, su hoyito abierto, y así empinada y de espaldas la penetré al fondo, que placer tan grande sentía estar así empinadita, la pija al fondo entrando y saliendo y con su culito parado y hermoso chocando con mi vientre, se contorsionó y de vino gimiendo como loca, yo aún estaba lejos del placer de eyacular, pero seguía bombiandola, sólo que ahora estaba como loco viendole el trasero moverse en círculos, no me pude contener y con la yema de mi dedo pulgar derecho, empezé a acariciar su ano, ella sintió cosquillas, y se pegó más, mi dedo empezó a penetrar en su orificio, luego fueron dos, y saqué mi pene de su vagina y lo acerqué a su ano, empezé a empujar lentamente, entró el glande y un poquito mas, lo metía y sacaba suavemente, pero ya dos de mis dedos enstaban dentro de su vagina saliendo y entrando, pero no sin antes de entrar machucar en círculos su clítoris, poco a poco entraba más en su culito, estaba ya un poquito más de la mitad, mis dedos estaban haciendo maravillas en su clitoris y vagina, ella se movía y se pegaba a mi cada vez más, empezó a moverse más rápido, sus gemidos se incrementaron, mi verga se fué al fondo y el semen brotó al tiempo que ella se estaba viniendo, se zafó, lavó con jabón mi verga se colocó de nuevo de puntillas, y me pidió metersela en la almeja, la metí y de dos o cuatro bombazos se vino, mi pene aún soltó lo último de semen que tenía en su vagina.