Caminando por el pasillo del centro comercial Pris, divisa un área de ofiterapia averiguándose los costos por minutos que le han hablando igualmente recomendado especialmente otras personas han dado testimonio fehaciente que después de recibir la ofiterapia quedan más aliviado corporalmente. Tomando la posición que requiere al ponerse en las manos profesionales como experta de uno de los masajista; en que le explica que tiene unas leves molestias en los hombros y en el mismo cuello, que cuándo algunas mañanas se despierta al levantarse de la cama al virar un poco el rostro siente como un jalón. Ya en la mesa de masaje le comienza aplicar el masaje con solo las manos que al principio siente que la están apaleando asimismo destrozándola incluso dejándola más mal de lo que se encuentra y padece en persona como en vivo y a todo color la mismísima y queridísima Pris.

Efectivamente, al transcurrir unos minutos siente por esas manos calientes que todos los músculos se van relajando como soltándose por estar entumecidos como agarratados también por el estrés inclusive el harto agotamiento a que se deriva y llega por el trabajo que desempeña hoy día Pris en la universidad, con un éxtasis que palpa revolucionariamente mental y pensativamente está excitada como deleitada hasta deseada que siga masajeándole que ha sido su cura instantánea y que los costos nos son tan exorbitantes que la alivian en un chisteo terminando al despertarla por el masajista que le sonríe ya está sana y hecha otra mujer si me permite halagarla como confesárselo hasta expresárselo de todo corazón. Sonriéndole Pris le dices cuando tienes tu receso me gustaría invitarte a comer algo en el área del cine para agradecerte tu fineza y gentileza como profesionalismo para mi sexy persona que por tus ojos te he causado una buena impresión especialmente veo que te gusto y estás excitado con una propia erección que te delata y tedescubre ante mi que sobresale de tu zipper ahorita soy una excitante y buenísima como sabrosísima hasta riquísima inclusive deleitosisima adicionalmente deseadísima finalizo atraidísima y calientísima a más no poder por ti, sonrojándose el masajista ya estoy en mi receso déjeme avisarles a mis colaboradores y la acompañare deliciosa y divina hasta emocionado como lujuriosa y ardientemente a donde usted mande y quiera llevarme Señora le dice franca y caídamente a la misma Pris.