Trabajo de secretaria en una fabrica. En la oficina somos dos, yo que me llamo Nagore, tengo 24 años, 1,75 cm, rubia con media melena y rizado, delgadita y 95 de pecho. Y mi jefe Juanjo, 50 años, 1,85cm, ex-jugador de rugby, y bastante bien conservado para su edad, un poco de tripita. Llevo trabajando aquí 5 años y no a habido fin de semana que no me allá invitado a cenar. Pero ese finde seria diferente por que por fin le dije que si.

Era una noche de verano calurosa y yo estaba en la puerta de de mi casa esperándole. Llevaba un vestido corto blanco con escote, sin sujetador y un tanguita de hilo. El llego en su coche y nos fuimos a cenar, el estaba guapo con su camisa y pantalon. Fuimos a un buen restaurante y cenamos bien, charlamos, reímos y bebimos.

Me llevo a casa y trato de convencerme para que le dejara subir, le dije que no y le explique que no quería nada con un hombre de la edad de mi padre. El se enfado y se fue.

Desde ese día me hizo la vida imposible en el trabajo, informes, horas extras.
Volvió a llegar el viernes y allí estaba yo con mi vestidito blanco y trabajando cuando ya se habían ido todos. Mi jefe que estaba en la mesa de al lado me pregunto que por que tenia esa cara de enfadad, le dije que por que no dejaba de putearme, el me dijo que estaba loco por mi y que yo le había rechazado, que se sentía dolido. Me acerque a su mesa y le dije que lo sentía pero que no era mi tipo. Entonces me dijo que seguirá jodiendome. Me di la vuelta y me fui enfadada al baño.

Entonces se me ocurrió un buen plan, me quite el vestido y me quede en tanguita, salí de allí y me dirigí hacia su mesa. La cara que se le quedo al verme fue de película. Me senté sobre su mesa y abriéndome de piernas ante el le dije: pues si me vas a joder, hazlo bien.

No necesito mas para apartarme el tanguita y dejar al descubierto mi vagina depilada, me tumbe hacia atrás y me relaje disfrutando de como lamia mi sexo, luego estiro sus brazos y empezó a tocar mis grandes pechos, los chupo y me puso los pezones muy duros mientras me los pellizcaba. Entonces se puso de pie dio la vuelta a la mesa y se puso junto a mi cara, se desnudo y fue entonces cuando la vi, no me lo podía creer, era enorme, mediría unos 25 cm y era muy gruesa, una polla enorme y dura me estaba esperando. La agarre con mis manos y empecé a lamerla, tuve que abrir mucho la boca para que me entrara.la chupe lo mejor que pude. Después de esto me tumbe boca arriba y abrí mis piernas, el agarro mi cintura metió la puntita dentro de mi y tras una breve pausa me embistió con fuerza metiéndomela toda.

El placer era muy intenso, yo gemía como una loca mientras el me me follaba con fuerza y rapidez, parecía que me iba a traspasar. Me abrace a su cintura con las piernas y aguante como pude sus embestidas. Le dije: córrete fuera, lo ultimo que necesito es quedarme embarazada. Y entonces paro en seco con la polla lo mas dentro de mi que se podía estar y note como un rio de leche caliente me llenaba por dentro, cuando saco su polla una avalancha de semen salio de mi. El me acaricio la cara y me dijo que ahora me compraría la píldora del día después.

Nos vestimos y fuimos a una farmacia, yo espere en el coche mientras el iba dentro, cuando volvió con la píldora se bajo la bragueta, se saco la polla y me hizo chupársela para que me la diera. Aun recuerdo todo ese semen en mi boca, pero al final me la dio.