Paco ha sufrido mucho, cayó en manos de una mujer dominante que le enseño a dar buenas sesiones de sexo.

Tiempo atrás Paco se había ganado una puta loca, pero eso les pasa a muchos hombres por ir de salvavidas y perros buscando lo que no se les ha perdido, van de ligones y machos y esto es lo que ganan:

-Nadie me deja, le advirtió Ella. ¿Por qué no puedes quererme? Si soy guapa, la más guapa de toda Murcia.

No te vas a ir después de haberte entregado seis meses de mi vida. -Nadie me deja, ¡no te vas a ir de mi lado! Le dijo Fátima, lalalala (no no no no).

La pregunta es: ¿cómo castigar a un hombre por no quedarse a su lado? Pues con malas mañas.

Vamos, doblegando la voluntad “escopolaminando el espíritu” hasta hacerlo tonto o tonta, un ente sin voluntad ni albedrio ¿cómo? como normalmente se hace, con pócimas y brebajes con hierbas, brujerías, maleficios,…así; como normalmente se hace (piensan algunas mujeres de algunas culturas). Y más cuando se tiene conocimiento y práctica, experiencia en maldad.

Un corazón envidioso y vengativo es capaz de maquinar el peor daño.

Años antes el pobre Paco, había sido víctima de esta mujer, Fatima una mujer que residía en España, había llegado del norte de África y le había conocido en un Bar.

Quiso dejarla, pero ella lo manipuló y amenazó…  un día se enteró que ella practicaba la brujería, de boca de unas amigas moras de Fatima y porque había descubierto el mismo Paco por casualidad en su casa un pequeño muñeco de trapo … y de ahí él tomó la decisión de alejarse de ella.

Él tenía miedo, porque algunas veces sentía mareo cuando estaba con ella o cuando estaba separado de ella sufría episodios de ansiedad.

Después de hablar con amistades, logró ubicar por una red social, al que había sido pareja de Fatima que vivía en Madrid. Paco viajó una mañana, para hablar con la ex pareja de Fatima, Omar.

Paco le comentó lo que estaba pasando con Fatima y lo que había encontrado en su casa.

-Mira hombre, esa bruja está loca, es posesiva, obsesiva y es mala, mi consejo es que te alejes de ella. –le dijo Omar mientras se fumaba un tabaco.

-Eso deseo, salir pitando de su lado, en ocasiones veo que me está siguiendo y me vigila. –Contestó Paco

-Lo mismo era conmigo, cuando vivimos juntos, me armaba broncas y me pedía que para demostrarle mi amor, tenía que quedarme encerrado un mes en el piso… vamos que estaba loca, gritaba y hablaba en dialecto, así los vecinos no entendían, pero pensaban que yo le pegaba y un día llamaron a la policía, pero el niño su hijo, dijo: que yo no le había pegado,…que su madre gritaba sola siempre. –Comentaba Omar.

-Joder tela marinera, es esa tía ¿Y cómo se conocieron ustedes? –Preguntó Paco.

-Es una larga historia. –Dijo Omar

Un día llevé a un amigo, que tenía a su hijo en la cárcel de la Herrera de la Mancha, la vi a ella sentada en la sala esperando, se me acercó, me habló, recuerdo que puso unos ojitos coquetos.

-Vaya forma de conocer a alguien. –Comentó sonriendo Paco.

-Sí, me dijo que estaba visitando a su ex, padre de su hijo que estaba preso… yo decidí regresar a mi amigo en el coche y le dije a ella que me esperara para llevarla a Madrid. Jjjjjj estaba ligando en la cárcel.

-Vamos que te gusta conducir hombre y ligar en sitios raros. -Dijo sonriendo Paco.

-jjjjjj sí, y me espero allí en la sala de la cárcel y regresé y me fui con ella.

Nos quedamos en un hostal en Madrid durante 3 noches (ella me dijo como amigos)… y sacó de su bolso un vestido cortito y así empezamos…

-Y su ex por qué estaba en la cárcel. –Preguntó Paco.

-Ese tonto se enamoró de otra chica mora y empezó a salir con ella, estando su hijo recién nacido, Fatima un día cabreada y con ayuda de una amiga que trabajaba en un puticlub le dio unas ostias, llamó a la policía y dijo que la había golpeado y que era vendedor de drogas, y así terminó con sus huesos en la cárcel. –Dijo Omar.

-Joder tío, lo hizo por venganza. –Dijo Paco.

-Mira hombre, ya me libré de ella, ahora hazlo tú. –Dijo Omar, es mi único consejo.

-Sí, eso haré. –Le contestó Paco.

-No dudo que salga contigo, porque te está desplumando, porque ella odia a los españoles. –Dijo Omar.

-Ella, siempre me pide dinero, que para su pobre madre, que el alquiler, que la enfermedad de su padre, que le han robado y golpeado…. Siempre le ayudo, porque su familia la pasa muy mal en Marruecos. –Contestó Paco.

-jjjjj pero su padre está muerto… y ella nunca, envía ni un céntimo a su madre, porque siente vergüenza de ella porque es una mujer ignorante. –Contestó Omar.

-Joder vaya mentirosa. ¿Y Cómo que odia a los españoles? –Preguntó Paco.

-Desde que trabajaba en el puticlub, donde llegaban a follar españoles, sin ofenderte macho, Fatima dice que son guarros. –Comento Omar.

-Joder, de lo que me entero,…el problema no es que haya sido puta, el problema es que está loca… loca y obsesiva. –Dijo Paco.

-Pero Fatima trabaja todavía follando con hombres en Murcia, yo que la conozco sé que le gustan las fiestas… lo sé por unos amigos que la conocen allí.

-Pero, no se le nota que sienta asco por los españoles. –Contestó Paco.

-Claro que no, lo disimula muy bien, si es su trabajo. –Contestó Omar.

-Tienes razón, es buena actriz, nada más las milongas que me cuenta. –Dijo Paco.

-Hombre sálvate ahora que puedes y aléjate porque te va a joder la vida. -Dijo Omar

-A ver cómo hago. –Le contestó Paco.

El par de hombres continuaron conversando y se despidieron…

Después de unas semanas Paco de 38 años decidió dejar Murcia y trasladarse a Madrid con amigos que tenía allí y trabajar.

Uno de tantos correos electrónicos que recibí era de Paco, me preguntaba si era posible que le atendiera por teléfono y entre llamada y llamada, me contó su historia… la historia de la bruja mora, que resultó que aparte de practicar la brujería era prostituta…

Pero lo que Paco deseaba era empezar de nuevo, alejarse de toda bruja mora,  que con el cuento de su cultura, solo quieren atrapar incautos, como dijo el mismo.

Encontrar una pareja que le Dominara, era su deseo porque había descubierto que era sumiso por convicción y quería aprender de Bdsm.

-No te preocupes Paco, todo nos llega. –Le contesté.

-Gracias Mari, estoy dispuesto a ser tu pupilo. -Me contestó Paco.

– Así se habla hombre, yo te enseñaré y abriré tu mente, para que llegues a ser un buen esclavo… Y no sentirás mareos ni dolores de cabeza… solo látigo. – Contesté riendo.