Soy Katiuska, tengo 30 años y todavía soy virgen, esto que les voy a contar es verídico creadme! Pues tengo la necesidad de divulgarlo para así liberarme de esas cadenas que por tantos años me apresaron y así poder abrir nuevos caminos con la nueva condición de Katiuska la virginal como ahora me hago llamar...

La historia comienza así: Soy una chica muy blanca, tan blanca como la leche! De grandes ojos negros, tan negros como la noche! Y boca roja, tan roja como la tentación! de pelo liso, largo por la cintura negro como mis ojos que en combinación quien los toca o los mire; siquiera se pierde en ellos.

Mi cuerpo es de una sirena de senos grandes y redonditos, aureola marroncita y pezones erguidos, al principio pensaba que era algo natural estuvieran tan paraditos siempre pero con el tiempo me di cuenta que estaba constantemente excitada; hasta lo más sublime me excitaba… Bueno eso lo contare mas adelante ahora debo continuar con mi descripción.

A ver por donde quede… A si por mis grandes senos y tentadora aureola; Cintura avispa y largas piernas las cuales en mi adolescencia gane un concurso como las piernas más sexis del colegio.

Por ultimo mi culo. Un culo enorme, de grandes y redondas nalgas, apretaditas y apetitosas dicen por allí…

Cuando nací mis padres un hombre y una mujer mayores para tener hijos por la vía natural, al verme tan linda, tan blanquita y tan virginal e inocente quisieron protegerme de todos los males y para mis padres el peor de todos los males eran los hombres y su enorme sexo viviente; así que crecí en un ambiente lleno de misterios y restricciones.

Fui una niña tranquila, más bien demasiado, siempre hacia caso de lo que sus padres decían, jugaba con muñecas y muñecos como todos los niños a esa edad y como no me dejaban ver telenovelas las miraba a escondidas haciéndome la dormida y así poder ver los grandes besos de los protagonistas.

A los 15 año era la niña mas tonta e inocente de mi grupo; mientras mis amigas contaban anécdotas de cómo sus hombres les tocaban las tetas y se las chupaban yo ni me atrevía a tocarme las mías, aunque sentía mis pezones arder (se acuerdan de mis pezones erguidos todo el tiempo) pues bien mientras cada una de ellas hablaban de sus encuentros amorosos yo tenia mil sensaciones y pensamientos que me avergonzaban y asustaban. Por ejemplo sentía que mis pezones se endurecían tanto y empujaban la tela, me apenaba me miraran y se notara a través de la camisita escolar que además era blanca…

Era tan fuerte la sensación de que mis tetas llamaban a mis manos!! Mi más grande temor fue por un tiempo; hasta cuando estaba sola en la intimidad de mi alcoba: que mis manos no me obedecieran y se abalanzaran como unas salvajes sobre mis tetas.

Un día cualquiera estaba yo sentada a escondidas en uno de los escalones del piso de arriba en mi casa, escuchando una conversación entre mi madre y una amiga de ella, esta última decía que vivía un calvario pues su hija mayor… _No podía creer lo que mis oídos escuchaban…

Habían encontrado a la chica desnuda metiéndole un dedo por el culo a su compañera de curso en su propia casa, en su propia cama…

Que lió! Cuando la conversa se torno algo calentona yo me subí a mi alcoba con la cara de un rojo carmesí…

Era de noche y aun no conciliaba el sueño, las imágenes creadas en mi cerebro sobre aquello que escuche escondida en las escaleras no podía quitármelas de la mente: veía a la gorda y grotesca hija de Esther metiéndole el dedo en el culo a esa insípida chica compañera de curso; me preguntaba que sentía hacerlo con otra chica, o si lo hiciera un hombre seria igual, mil preguntas tenia bailando en mi imaginación desbocada e incontrolable.

De repente comencé a sudar frió, las manos me temblaban… sentía titilar mi culo por dentro, los dedos de las manos se agrandaban o seria mi imaginación!! No se pues el temor mas grande que había vivido estaba a punto de realizarse en ese preciso momento… y sin darme cuenta ya un dedo enorme y gordo tocaba mi jugoso culo, tan caliente, tan rico…

Solo rozaba la puerta de mis arrugadas líneas las cuales poco a poco se habría a dimensiones desconocidas y a medida que profundizaba la exploración empezaba a sentirme con fiebre y algo recorría mi cuerpo, algo que me impulsaba a levantar la pelvis frenéticamente hacia arriba y hacia abajo introduciendo de un solo golpe el dedo gordo hacia adentro de mi culo.

Al principio sentí un dolor, pero un dolor divino, no es loco verdad!

Lo mas extraño de todo fue que mientras mas torturaba mi culo, en la parte de delante de mi anatomía, en mi pequeño monte de Venus, estaba totalmente lleno de una sustancia viscosa y caliente bañaba toda mi florcita y se extendía hasta muy dentro del culo haciendo así resbalar mi dedo pulgar aun mas profundo todavía.

Estaba tan extasiada y frenética, creía que iba a morir…

Entonces comencé a sentir un agradable tic-tac en mi clítoris a continuación una sensación de placer invadió todo mi ser dejándome loca, con ganas de gritar, queriendo introducir dedos por todos miss huecos privados…

A partir de ese día sentía que probablemente había sido poseída por un ente malvado lo cual tendría que digerir y aceptar, mientras tanto cuidaría que no se notara en la cara lo vivido esa noche ni lo sabroso que había sido, cuidaría de seguir aparentando ser la inocente Katiuska "la virginal"…

Continuara…