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Cartas de amor

Mi amor, te echo mucho de menos ya van muchos días sin verte, sabes te quería contar un pequeño sueño que tuve contigo mi amor, fue tan bueno que casi lo sentí real, te cuento:

Soñé que estabas sentada frente a tu computador, vestida con tu camisa de dormir, entonces entraba yo y nos saludábamos con un apretado, largo y lindo beso, así seguíamos besándonos, entonces yo te tomaba por la cintura haciendo un lado lo que estaba sobre el escritorio te ponía sobre él, sentada frente a la silla, yo siempre tomado de tus caderas seguía besándote mientras me sentaba en esa silla donde tú siempre estás cuando estamos juntitos.

Yo acerqué la silla a ti, mientras tú abrías tus piernas poniendo una a cada lado de mi cuerpo. Con mis manos comencé a acariciar tus piernas, mientras iba subiendo tu camisola acerqué mis labios a tus piernas y di un beso en cada rodilla, luego fui metiendo mis manos más arriba hasta que logré ver tus calzones, eran blancos de algodón tipo bikini los que a mí me gustan mucho, eso y la sensación de calidez y suavidad que sentía al acariciarte y besarte las piernas me excitaron cada vez más. La verdad es que con sólo tocar tus labios con los míos fue suficiente para lograr sentir esas cositas tan ricas que sentimos cuando estamos juntos, mi pene ya estaba creciendo.

Y la verdad es que lo estoy sintiendo ahora mientras te escribo porque me acuerdo de ello, entonces seguí besando tus piernas ahora iba trepando por ellas, tu camisa de dormir ya estaba hasta tu cintura, tenía a la vista todas tus piernas y los calzones en los que se marcaba tu sexo, seguí besándote las piernas ahora ya iba por los muslos por la parte interna de ellos, tenía mi cara entre tus piernas, y tú las habías abierto más aún, era una vista de ti maravillosa sentada sobre el escritorio. Hasta que llegué a tu entrepierna sintiendo ese maravilloso olor a tu excitación, puse mis labios en tu calzón sobre tu vagina, estaban húmedos, calientes te di un beso hundiéndome en tus labios vaginales, mientras mi nariz rozaba tu clítoris, tú reaccionaste apretándome con tus piernas y tus manos sobre mi cabeza y lanzando un calido gemido, yo ya estaba muy caliente por lo que tuve que acariciar mi pene sobre el pantalón.

Me puse de pie y tú comenzaste a desabrochar y sacar mi camisa, mientras yo desabrochaba mi pantalón, sacamos mi camisa y me besaste en el pecho, luego seguí con mi pantalón lo bajé y saqué completamente quedé en calzoncillos y mi pene estaba muy erecto sobresalía por sobre el elástico del calzoncillo, tomé éstos últimos y los saqué quedando todo mi duro pene a tu vista, me miraste, suspiraste y gemiste de maravillas mientras pasabas tu mano por sobre tu vagina, entonces me volví a sentar y me fui a tu entrepierna besándote con más calor, tomé tus calzoncitos por los costados y los tiré hacia abajo sacándolos completamente, los tomé y los llevé hasta mi nariz y mi boca poniendo la parte que cubría tu vagina sobre mi boca pasé la lengua sobre ellos ¡¡¡haaaaaa!!!, sentí el olor y ese sabor maravilloso, mi pene daba respingos, palpitaba por ti, lo mismo pude ver en tu clítoris, estabas muy caliente querías sentirme sobre tu vagina, así que me fui lamiendo tus piernas hasta llegar con mi lengua y mis labios a sentir los de tu sexo, besé tu clítoris ¡mmmmm! Qué delicia empecé a pasar mi lengua haciendo círculos sobre él, palpitaba estabas muy excitada, metí mi lengua entre tus labios y fui recorriendo toda tu vaginita, qué hermosa y caliente que estaba, seguí lamiéndote por un rato, luego llegaba hasta tu ano, metía la puntita de la lengua en tu culo, regresaba a tu vagina y metía bien adentro mi lengua sacando y saboreando los líquidos de tu hermosa vagina.

Ya no aguantaba más, mi pene estaba muy parado y duro con el glande bien rojo y mojado con liquido preseminal, lo tomé con mis manos y me acerqué a ti hice rozar mi glande a lo largo de toda tu vagina, especialmente apretando en tu clítoris, ah qué placer me hacías sentir haciéndote eso mi amor, es que te amo tanto, luego te tomé de la espalda y tu culito y te acerqué a mí abrazándonos y besándonos fuertemente y haciendo rozar nuestros sexos, tú bajaste una mano y tomaste mi pene acomodándolo en tu vagina para que te penetre, entonces mi glande quedo ahí rodeado de tus labios sintiendo la humedad y el calor de ti y comencé a empujar metiéndote mi pene despacio y muy sabroso, ¡ha! Qué cosa más deliciosa, mi pene se iba metiendo dentro de ti, hasta que de un solo empujón te lo terminé de meter todo, quedó todo mi pene dentro de tu vagina, mis testículos pegados a tu nalgas.

Así comenzamos a movernos, metiendo y sacando mi pene de tu vagina, ¡haaaa! Adentro y afuera, tú te movías me tomabas de mi espalda de mi culo, seguimos así por un buen rato hasta que comenzamos a sentir los estertores de nuestro maravilloso orgasmo, ¡¡¡haaa!!! ¡¡¡haaa!! ¡¡¡haaa!!!, ¡mmmmm! Qué delicia, venían esas cosquillas esas sensaciones fuertes y placenteras que nos estremecían enteros, ¡uff! ¡Haaa! Muy rico amor, ¡hooooo! Nos susurrábamos cosas calientes al oído con nuestra respiración muy agitada, amor tanto que te quiero, cómo me haces falta, fue un orgasmo intenso fuerte, llené toda tu vagina con mi semen, nos quedamos así, unidos por nuestros sexos, por un buen rato disfrutando de nuestro calor de la suavidad de nuestra piel. Después como siempre regaloneamos el uno con el otro, nos dimos besitos y cariñitos, nanais tiernos.

Fue un muy, pero muy lindo y cálido sueño, me gusta tanto disfrutar contigo mi amor, que me haces sentir estas cosas, espero a ti te pase lo mismo, amor juntémonos hoy te quiero tener, voy a estar en todas partes esperándote, sólo buscame ¿Ya?. Te quiero mucho Besitos

Hola mi amor, anoche me quedé dormido, o más bien dicho antes de quedarme dormido, estuve pensando en ti, como tú me lo dijiste y te hice el amor en mi mente y lo hacía sentir acariciándome, cosa que me resulta muy rico.

Lo que pensaba mientras lo hacía era que estábamos en una habitación con un gran ventanal con vista a un jardín, entonces yo estaba sentado frente a ti, tú estabas de pie y te acercabas a mí despacio mirándome, te parabas justo enfrente de mí, entonces yo te abrazaba por la cintura y ponía mi cara sobre tu estomago, estábamos vestidos, luego yo empezaba a sacar tu blusa, besaba tu ombliguito, tu ayudabas desabrochando tu sujetador que luego caía al suelo dejando tus senos desnudos frente a mi cara, yo los empezaba a besar les pasaba mi lengua por alrededor de tus paraditos pezones, mi pene reaccionaba y ya estaba bastante duro bajo del pantalón, luego mordisqueaba uno y luego pasaba al otro pezón, te acariciaba tus tetitas con mis manos las apretaba delicadamente, mientras tú reaccionabas tomándome de la cabeza y dando unos lindos y suaves gemidos, tu respiración comenzaba a agitarse. Luego bajé mis manos abrazándote y acariciando tu culo, llegué con mis manos hasta tu parte delantera y comencé a desabrochar tu pantalón, saqué el botón luego bajé el cierre y tomé tu pantalón por los lados y comencé a sacarlo, ahora sólo estabas en tus colaless, tu pubis estaba justo frente a mí, yo estaba muy excitado, cada cierto rato llevaba mi mano a mi entrepierna para acariciar y darle un apretón a mi pene que estaba ya muy duro por ti amor, luego metí mi mano entre tus piernas acariciando tu vagina por sobre la tela del calzón, al tocarte lo sentí húmedo, tu respiración se aceleraba cada vez más, todo eso hizo que unas intensas cosquillas recorrieran desde mi estomago hasta la punta de mi pene.

Luego tú comenzaste a desabrochar mi camisa y la sacamos entre los dos, luego saqué mi pantalón y mis calzoncillos quedando desnudo y con mi pene bien parado, tus ojos se clavaron en mi erección, querías sentirla entre tus manos, yo me volví a sentar enfrente de ti y te tomé por tu culo metiendo mis manos entre tus nalgas y recorriéndolas hasta llegar al borde de tu vagina, ¡¡¡huuu!!! Qué rico se sentía estaba mojada, caliente, sonrosada por tu excitación, comencé a besar tu pubis todo el sector depilado de tus bellos y fui bajando, luego llegué al borde de tu vagina, donde nacen tus labios y tu clítoris, ya podía sentir ese olor y calor maravilloso de tu cuerpo, ¡¡¡ haaaaa!!! Realmente estábamos muy excitados, muy calientes.

Después comencé a apretarte contra mí, mientras tú me tomabas de mi cabeza apretándome contra tu pelvis, comencé a besar tu vagina, a rodear tu clítoris con mis labios y a pasar mi lengua alrededor y a lo largo de él, tu gemías y dabas grititos de placer mientras yo te chupaba tu caliente sexo, ¡¡¡mmmm!!! Qué delicia era hacértelo amor. Mientras te metía mis manos entre tus nalgas y apretaba tu culo, tu clítoris palpitaba, comencé a meter mi lengua entre los labios de tu vagina y te recorría de atrás hacia delante.

Tú abrías tus piernas y yo metía más mi cara entre ellas, comencé ha hacerte el amor con mi lengua, la metía y la sacaba de tu vagina, yo estaba muy caliente con todo esto así que con una mano también tomaba mi duro pene y me masturbaba al ritmo que metía mi lengua dentro de ti, mi glande estaba todo mojado con el liquido preseminal que salía por su punta, sacaba parte de ese liquido con mis dedos y lo pasaba por tu vagina y luego te los acercaba a tu boca, tú me chupabas los dedos con mucha pasión.

Cada vez que metía mi lengua dentro de tu vagina te acercabas más y más a tu orgasmo, ya lo podía sentir en ti, tu respiración y tus gemidos así me lo indicaban, además, tenías tu vagina muy mojada, yo te chupaba y tomaba tus jugos tan calientes y deliciosos, de repente empiezo a sentir tus jadeos más fuertes y cómo empiezas a apretarme con tus piernas, estabas iniciando un orgasmo fuerte e intenso, disfrutabas como nunca, sentía cómo dabas saltos con cada contracción, a todo esto yo movía la piel de mi pene de arriba abajo tapando y destapando mi glande y como sentí cómo te llegaba tu orgasmo el mío se dejó sentir junto al tuyo, tiré de la piel hacia atrás y saltó un fuerte y exquisito chorro de mi espeso semen que fue a mojar toda tu vagina, tu metías tus manos y restregabas el semen por todo tu pubis y vagina, ¡¡¡haaaa!!! Qué delicia sentíamos los dos sintiendo nuestros orgasmos, a cada bajada de mis manos por mi pene seguían saliendo chorros de semen tú te agachaste y lamiste mi glande con tu lengua sacando los restos de semen y terminado de masturbarme con tu boquita, qué delicia, mientras con tu mano la metías entre tus piernas metiendo tus deditos dentro de tu vagina terminando de masturbarte como yo lo hacía, disfrutamos como nunca o mejor dicho como siempre, fue maravilloso, luego nos recostamos y quedamos abrasaditos regaloneando el uno del otro, hasta un ratito más en que empezamos de nuevo con mutuas caricias, pero esto lo dejaremos para otra carta.

Espero te haya gustado mi sueño despierto contigo, en esto pensaba mientras me masturbaba, lo pasé muy bien con tigo anoche amor, espero disfrutes leyendo esto, y ojalá te excites pensando en mí.

Te quiero mucho y te deseo igual Tu príncipe Besitos besitos.

Datos del Relato
  • Categoría: Fantasías
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