Todos los fines de semana la pasabamos cogiendo, los viernes por la noche nos acariciabamos oralmente hasta venirnos y si había oportunidad se la metía, pero los sabados teníamos tres horas para complacernos, y esperar el otro fín de semana. Cursó su primer año de secundaria y se fué de vacaciones, cuando regresó al colegio era una chiquilla diferente, sus chiches habían crecido, duras hermosas, su cintura fina y unas nalgas paradas redondas y de piernas hermosas, la desvirgada y la cogida le sentaron muy bién, ya en casa mi madre y Josefina nos vigilaban más. Ambas sabían de mis correrías por allí, y Josefina lo sabía perfectamente ya que a mis catorce años ella era una hermosísima mujer y en varias ocaciones se tragó mi verga y se sintió inundada de leche. Pero el caso es que siempre nos las ingeniabámos para coger. La más usual era cuando ella se iba a su casa en el interior, mi madre iba por ella el viernes por la tarde dormía en casa y sábado temprano la iba a dejar a la terminal de buses y el domingo a las cuatro de la tarde iba por ella y luego la dejaba en el internado del colegio. En la casa de la hermana de Josefina no había teléfono, ella llamaba por la agencia de la empresa telefónica a través de una cabina, la operadora marcaba el numero al que quería comunicarse al contestar la operadora indicaba de donde era la llamada, quién llamaba y con quién quería hablar, en ese momento ella le decía a Josefina que llegaba a las cuatro y media y de la tarde, pero salía a las siete de la mañana, llegaba a las diez y media yo la ecogía y nos íbamos a un autohotel por cuatro horas, o sea que estábamos de once a tres de laa tarde, comíamos algo y la dejaba en la terminal de buses a esperar que llegaran por ella, la verdad es que ahora ya cogíamos cada quince días. La primera vez que hicimos eso, fué fantástico, ella estaba por cumplir sus 16 años yo iba a cunplir 22, llegué por ella y ya en el autohotel empezamos a acariciarnos oralmente hasta corrernos, no la cogía desde octubre del año anterior y ya era marzo. Su cuerpo era precioso, besé sus oechos duros, deliciosos, mientras colocaba mi verga en su entrada, la cual había llenado con gel y empezé a deslizarme suavemente,su cavidad estaba supermojada y estrechita, ella con los ojos cerrados y con una sonrisa de satisfacción, la topé y empezamos con el vaivén, ella era muy emotiva con sus orgasmos y no tardó mucho en venirse, yo estaba a punto de correrme y me dijo que se lo diera en la boca, porque no estaba cuidandose. En esas cuatro horas que pasabamos juntos nos echabanos tres polvos y aveces cuatro, era cuatro horas de sobrevivencia ya no usaba anticonceptivos, lo que puso en alerta y siempre se tragaba mi semen, y le controlé su ritmo y en ciertas ocaciones eyaculaba dentro de ella, pero con temor. Algo raro sentía en ella me aorillaba a coger en casa cuando había gente, ya sea tocandome indiscretamente cuando estábamos con m+ás personas, o mordiendome el pene sobre la ropa, lo hacía como a propósito para que se dieran cuenta de nuestra relación, y aveces en su calentura cuando se estaba corriendo balbuceaba: papito llename de leche quiero sentir tus chorros calientes, preñame papacito. Tomé precauciones y poco a poco la relación la evitaba, y de las dos veces por mes que iba por ella a la terminal de buses cuando se iba a ver a su mamá, ya iba una vez cada dos meses. Ella me lo reclamaba y yo le explicaba que nos tenían muy vigilados y que ya ese año terminaba la secundaria y luego le tocaba el bachillerato y que no podía salir embarazada, y para salir del apuro yo le decía que al terminar sus estudios la iba a preñar. Ella tenía una compañera de internado desde el primer año que ingresó becada al colegio, si bién Carmen Olivia era hija de una hermana de josefina, la ama de llaves de la casa se ganó por méritos su beca, tal y como lo relaté en la categoría "primera vez" bajo el título "la virginidad de Carmen Olivia", como les decía la compañera de internado de nombre Maura, era hija de un hacendado, que por cierto era originario del mismo Departamento donde mi familia tiene la planta procesadora de aceite vegetal, por cierto era mayor que ella dos años y se graduaba precisamente ese año, era la única aniga de sus compañeras, y todas sabían que Carmen Olivia era de origen humilde, que estaba en ese colegio por beca, y notaban la diferencia social por la ropa, que si bien usaban uniforme era obvio, la calidad de ropa interior que usaban como el calzado por ejemplo. Pues en una oportunidad era el cunpleaños 16 de Carmen Olivia, vino su mamá y en casa se hizo una cena,precisamente mi madre le dijo que Invitara a su amiga Maura, con el permiso correspondiente de sus padres Maura se quedó a dormir en casa. Mi madre y Josaefina se fueron a dejar a la mamá de Carmen Olivia al bus, y los tres nosotros nos metimos a la alberca, Carmen olivia con un traje de baño de dos pieezas, se veía preciosa,su cuerpo moreno resaltaba en el traje blanco, Maura con un traje de una sola pieza color rojo, hacía relucir un hermoso cuerpo blanco, alta de pechos medianos y largas piernas torneadas. Carmen Olivia en una oportunidad me había dicho que Maura ya cogía con su novio, y que le había mostrado uan revista porno con hombres con vergas grandes, y le había dicho de lo delicioso que sería estar penetrada por una así. Pues ese día estando en la piscina, le dijo a Maura: Recuerdas aquella vez de la revista, que yo te dije lo del pene de él?. Maura se ruborizó, y Carmen Olivia le dijo que mirara y me bajó la bermuda, ni verga estaba semidura por la vista hermnosa que tenía de las dos hembras, Carmen Olicvia se la metió a la boca y empezó a mamarmela, y la pusi a mil, la chica después del rubor estaba pálida y temblando de excitación, Carmen Olivia la invitó a que la chupara, luego de la insistencia tinmidamente la tomó con sus manos y empezó a lamer la cabeza, tomó confianza y se fué metiendo poco a poco la verga a la boica y empezó a darme una mamada rica, me tiré sobre la grama y mientra Maura mamaba, Carmen Olivia se sentó sobre mo rostro para darme su cuca a chupar, cuando estaba por venirse se cambió de lugar con Maura. que ya se había quitado su traje de baño, y Mientras Carmen Olivia se deslizaba a lo largo de mi verga metiendola al fondo, yo chupaba una vagina depilada hichadita y rojita, de labios delisiosos gruesesitos y un clítoris chiquito dulzón, carmen Olivia se vino, y se volvió a cambiar de lugar para que le acariciara su vulva y darme sus últimos líquidosn y Maura dificultosamente se estaba clavando mi verga en su vagina, sentí como deslizaba mi pija en cu cueva caliente, Carmen