El viaje que hice con Carlota a la finquita de su propiedad fue a mediados de abril, no volvimos a coger, era ya el es de Julio y casualmente nos encontramos en un supermercado, no nos habíamos visto para nad el tiempo atrás. Me sonrió y se puso contenta de verme, me dijo que le había hecho mucha falta el no verme, luegome comentó que su hija Katty estba en la ciudad, y que el nene era muy lindo, y me preguntó que si podía llevarlas a la casa nuestra cerca de la playa, ya que su hija por vivir en el centro de EEUU, no podía viajar al mar. Quedamos que el próximo fín de semana pasaba por ellas temprano, yo no conocía a la hija, era de 22 años, yo tenía 21, la chica era guapísima, y de un cuerpo hermoso, y unas tetonas deliciosas, que rebalsaban leche materna, su bebé ya tenía tres meses. Katty se había separado de su marido, cuando tenía un mes de embarazo, por lo que en todo ese tiempo no había tenido sexo, y por lo visto era caliente, platicaban con su mamá de la forma más natural y con mucha confianza, claro no le dijo que nosostros habíamos tenido sexo. Era evidente que yo le gusté mucho a Katty, su forma de verme, de sonreirme y acariciaba mi pelo con sus dedos. Al llegar a la casa, durmió al bebé, y lo recostó en una hamaca de lona en el corredor, por lo freso del ambiente, y le proporcioné un mosquitero para proteger al nimo de los bichos. Los tres fuimos a ponernos trajes de baño, al pasar por la recamara donde había acomodado a Katty y al niño, alcanzé a oir cuando Katty le dijo a su mamá: El chico me atrae mucho, y al mismo tiempo siento deseos de estar con él en la cama. Carlota le dije que dejara de ser tan calientota, que lo único que le podía pasar era que la preñara. Cuando ellas llegaron a la piscina yo ya estaba nadando, las ví acercarse, y las dos eran estupendas, Carlota a sus 40 años era toda una hembra, de cuerpo bonito, y Katty todo un señor culo. Al cabo de un buén rato de nadar y asolearnos, Carlota se disculpó y dijo que iría al baño, Katty estaba sentada en la orilla de la piscina, con sus pies y sus pantoriilas dentro del agua, yo estaba parado frente a ella muy cerca, ella estiró su pié, y empezó a moverlo sobre mi verga, se me empezó a parar, ella sintió el bulto, y metió su pié entre la bermuda, y con sus dedos, acariciaba mi pija, sonriendo me dijo: Por lo que siento es grande, cuanto mide? le contesté que parada, alcanzaba las ocho pulgadas, tragó saliva y me dijo: eso no me va a caber. Cambiamo de tema porque se acercaba Carlota, pero i erección no cedía, Carlota se dió cuenta inmediatamente, y le dijo a Katty: Ya viste el gran bulto?, sonrieron de buena gana, luego mnos fuimos a almorzar. Por la tarde atravezamos el canal y fuimos a la playa, nos metimosmos un rato al mar, y luego nos fuimos a una casita cerca donde aluilaban duchas para quitarnos la sal, sorpresivamente las dos se desnudaron, las chichotas de Katty eran blancas, de aurela rosa y un pezon grande rojito, su vagina completamente depilada, Carlota con su vagina con vellos, pero cuidadosamente recortados, sus pechos firmes, luego me dice Katty, desnudate, para limpiarte bién la sal, y luego nos cambiamos, yo tenia otrs vez parada la verga, ellas me miraban extasiadas, más Katty, ya que Carlota ya la hbía tenido toda adentro. Por la noche amamantó al bebé, y lo acostó ya en la cama, hacía un cñima agradable, luego empezó a soplar un viento fuerte y luego lluvia fuerte, a las diez de la noche, cada quién estaba en su habitación, me animé y salí hacia la habitación de Katty, estaba despierta, y me hizo lugar en la cama, empezamos a besarnos, y le chupe sus chiches, probé su leche, ella me empezó a mamar la verga, de repente entró a la habitación Carlota, y nos dijo que nos fuéramos a mi cuarto que ella se quedaría con el nene, me siguió mamando la verga hasta correrme en su boca, no desperdicio ni una gota de semen, luego em,pezé a chupar su cuca, se vino dos veces casi seguida en mi boca, la pija la tenía durísima, se la acerqué, a la vagina y despacito, empezé a meterla, ella gemía de placer, tantos meses de no probar pija, y ahora estaba llena de carne, se retorcía me mordisqueana los hombros, hasta que se vino en tremendo orgasmo, me estaba cabalgando como loca cuando se vino, ella ya se había dado cuenta que su mamá nos estaba espiando, por lo quue al acabar, se voltió y le dijo: ven Mami, gózala tú también, y que te de su leche, porqwue a mi me puede preñar, Carlota no se animaba, era algo muy difícil para ella tener sexo delante de su hija, y con alguien que no era su marido, Katty insistió, y fué cuando Carlota se quitó su camizón, la jalé y la sente en mi boca, para chuparle la cuca, cuando se aacerco a mi boca, la sentí super mojada, se di´+o vuelta y empezó a mamarme la verga, la acosté boca arriba, abrió sus piernas, y la penetré al fondo, no aguanbté mucho tiempo y me corrí dentrpo de ella, Katty se dió cuenta y agarró mi verga y empezó a chuparla deliciosamente, la puso de nuevo dura, y ella misma con su mano la llevó a la enntrada de la vagina de su mamá y la metió, al cabo de unos minutos, Carlota empezó a pujar y a gemir se estaba viniendo, fué un orgasmo fabuloso, gritó de placer, se levantó y se fué al cuarto donde estaba el nene. Katty se sentó sobre mi y se volvio a meter la pija, estaba super caliente, volvió a tener dos orgasmos, me dijo que le avisara cuando fuera a terminar para sacarme la leche con su boca, la puse en cuatro, y empezé a darle fuerte, le metí un dedo en el culo se retorció de placer , me dijo que le había gudtado, le metí otro y empezó a moverse más, le dilaté el culo con un tercero, adivinó mis intenciones, y me dijo que no me atreviera, la tomé de la cintura, le dí vuelta y aspi boca arriba, le empezé a mamar los peches, con mi peso no podía moverse, acerqué el glande a la entrada de su culo, y lo metí, suspiró profundo, empuje y otro poquitoo más, sentía su vagina mojasa en mi pelvis, empujé de nuevo y se fué todita, al fondo, su culo estaba superapretadísimo, bobié unos momentos hasta correrme.

Al día siguiente, nadie hablaba, todos nos sentiamos culpables de lo sucedido, Carlota siendo cogida frente a su hija, la hija frente a su madre, y yo por haber cogido a madre e hija, se levantó Katty a tarer agua, y al caminar le reguntó Carlota si ole dolía algo, giró y le dijo, este salvaje me rompió el culo anoche, me metió esa cosota, hasta el fondo y allí acabó.

Con Carlota ya no volví a coger, Katty estuvo por dos meses en el país, y cogíamos casi a diario, al final de cuentas le gustó que le echara leche en el trasero, porque tuvo miedo de quedar preñada.