Carlota, una mujer de unos soñados treinta años con un esplendoroso modelo de contornos anatómicos, con una naturalidad que aflora en una estatura mediana, divorciada hace más de cinco años atrás con unas relaciones estables pero no atadas como fue su matrimonio religioso, al salir con un colega que trabaja en la misma universidad el cual la ama. Se ven asolas al tener mucha intimidad; en que tienen relaciones sexuales con protección, para no quedar embarazada ya que Carlota no quiere estar nuevamente en una relación asfixiante por lo que sufrió y paso con su ex esposo que no era ningún santo de su devoción, al no respetarla ni darle su lugar en el matrimonio que solamente figuraba como la madrastra del hijo de su ex pareja nada más. Efectivamente le cumple todo los consentimientos e inclusive, se deja comportar como actuar como una auténtica prostituta, que vistiendo conjunto de uniforme universitario con botas en que hace juegos eróticos y pornográficos con su amigo y colega de trabajo con un vínculo sentimental, afectivo, cariñoso, aventurado, colosal, maravilloso hasta divertido a manos llenas en que se satisfacen a cabalidad ambos al experimentar una sensación enorme luego de tener sexo por más de seis horas continuas entre los dos en cualquier sitio escogido a la zar por su amino y colega en que le encanta verla con su falda, saco y su blusa también enarbolando al llevar todos los días sus botas que hacen juego a la perfección con el uniforme al ser permitido por la misma administración de la universidad donde trabaja ella…