~~Resulta que tengo 32 años y vivo en la Ciudad de Mexico, casado con un primor de mujer, pero desde que nos mudamos a este nuevo condominio, se han desatado una pasiones insanas que nunca imaginamos. Al segundo dia de vivir aqui, al asomarme por la ventana vi sin querer en el departamento de enfrente a la criatura mas hermosa que jamas habia visto (despues de mi mujer, claro), caminando totalmente desnuda con la ventana abierta, rubia, alta, cuerpo de diosa, quede en shock por aquella vision, asi que me dedique a espiarla, sin mayor suerte.
Un dia nos encontramos en el ascensor, ella iba con una blusa sin sosten que dejaban ver unos ricos pezones erectos, de los cuales yo disfrutaba disimuladamente, ya que iba acompañada por un joven de alrededor de 25 años, alto, bronceado, atletico, y fue el quien rompio el silencio, se presentaron y me dieron la bienvenida al vecindario, Carlos y Ana, eran primos y estudiaban en una Universidad privada, y tenian unos meses viviendo en la Ciudad. Realmente me parecieron ambos muy simpaticos, llegue a casa, me dispuse a tomar un baño cuando volteo hacia la ventana y que veo!, los primos en tremendo beso totalmente desnudos, realmente no pude dejar de mirar, eran unos expertos en el sexo, se desenvolvian con soltura y pasion, ella se le monto en su gran verga, porque hay que reconocer que el tipo estaba bastante bien dotado y lo cabalgaba arqueando la espalda y mirando hacia arriba, con los ojos cerrados y el pelo cayendo sobre su espalda, mientras el le llevaba el ritmo tomandola por las caderas y besandole los dorados y redondos pechos con esos pezoncitos que acababa yo de tener tan cerca, que bien se la pasan los primitos, pense.
Dias despues, me encuentro nuevamente en el elevador con la vecina, pero ahora iba ella sola, me saludo muy amistosamente, y me dijo que me felicitaba por mi mujer, que la habia conocido y que le parecio muy bonita y muy simpatica, en eso estabamos cuando llego el elevador a piso y me dice que habia olvidado sus llaves en el auto, me pidio que le cuidara las bolsas del supermercado que traia en las manos mientras bajaba por sus llaves, espere unos minutos en la puerta de su departamento con las bolsas de mi vecinita, cuando llego abrio la puerta y me ofreci, les juro que sin morbo, a llevarlas a su cocina, acepto mi ayuda y cuando iba a despedirme me ofrecio una cerveza, ya la habia destapado, asi que no podia negarme, me invito a sentarme y puso el stereo, se sento junto a mi y empezamos una platica sumamente agradable, a pesar de tener solo 19, Ana es una niña sumamente madura e inteligente, aprovechando que no estaba mi mujer en casa y tampoco su primo, la tarde transcurrio sin prisas.
Ana, entre otras cualidades, era una gran bailarina, de ballet clasico, habia vivido en Paris en su niñez, y cuando me mostraba un paso, se dio un golpe en una mesita en un pie, realmente le dolio, saco de un cajon un aceite y me ofreci a ponerselo, se acosto en el sillon y cerro los ojos, mientras le sobaba el pie la miraba y realmente era una mujer bellisima, mientras yo sobaba el pie ella decia, rico, rico, lo cual les parecera absurdo, pero a mi me puso muy caliente y mi lindisima verga empezo a crecer dentro de mis pantalones, lo cual se notaba desde fuera, era evidente mi excitacion, y logico ella lo noto y se acerco a mi dandome un beso largo y suave y masajeando mi pene desde afuera, de pronto el timbre sono, era Carlos... bueno, sera otro dia.
Sin dejar de pensar en Ana, la semana siguiente tuve que regresar a casa a la media tarde por unos papeles que olvide, al llegar a mi departamento y hacer mi acostumbrada asomada desde mi ventana hacia la ventana de Carlos y Ana, otra vez, ahi estaba Carlos cogiendo riquisimo, dandole desde atras y penetrandola hasta el fondo, pero de pronto, mi estomago dio un vuelco, no era Ana, era Leticia, mi mujer, muy a gusto, recargada en el sillon de los vecinos, con tremenda verga penetrandola, nunca olvidare esa imagen, realmente Leticia es una mujer muy hermosa, y viendola asi de caliente me puso muy cachondo, aunque al principio pense en correr a golpearlos a ambos, decidi que lo mejor era esperar a que terminaran, pero este hombre no tenia fin, y ella estaba feliz disfrutandolo, lo hicieron de varias maneras, hasta que finalmente se la saco y derramo todo su semen en los blancos pechos de mi esposa.
Tome los papeles y me fui a la oficina, en la noche, al llegar a casa encontre a Leticia como si nada, habia hecho mi platillo favorito y tarareaba una cancion, cabrona, pense, mientras cenaba, me dijo que invitaria a Charly y a Ana a cenar el viernes (Charly, que poca madre, pense otra vez).
Llego el viernes y Leticia habia llevado al niño con su abuela, y preparo salmon con ensalada, vino blanco y uvas (todo con mi dinero, por supuesto), a las 9:00 llegaron puntuales nuestros invitados, si antes me parecian hermosos, arreglados se veian de fabula, muy elegantes, ella con un vestido de tela muy delgadita, sin nada abajo y el muy bien con chaqueta y corbata con el pelo rizado suelto, sus ojos azules hacian perfecta combinacion con el color de su camisa. Despues de cenar y charlar como viejos amigos, el bueno de Charly tuvo el descaro de contar un par de chistes de cornudos, pasamos a la sala a brindar con champagne y fumarnos un porrito... se antojaba para relajarme, yo fui el de la idea, lo confieso.
Carlos pone musica suave, como si estuviera en su casa, hijo de..., y me solicita permiso para bailar con Leticia a lo que Ana le dice que se deje de formalidades guiñandome el ojo muy prometedoramente y extendiendo su mano hacia mi para bailar, mientras bailabamos ella empezo a repegarme esas tetas tan deliciosas y disimuladamente me beso en el cuello, yo solo la tomaba por su cinturita y la atraia hacia mi, Leticia nos ofrece algo mas de tomar y se va a la cocina, claro con Carlos detras de ella, Ana aprovecha al instante para desabrochar mi pantalon y sacarme la verga y empezo a mamarla como si tuviera años de no hacerlo, no saben que talento de niña para mamar, pero tuvo que parar porque se escucho una puerta y unas risas.
Leticia y Carlos, regresan de la Cocina, y yo noto que ella viene un poco agitada y al pasar apaga la luz principal de la sala, dejando una media luz muy a gusto, aprovecho para bailar con ella y le pregunto al oido lo que pretendia, ella me dice: Nada, estas loquito.
Despues de otro cigarro, Ana nos comenta que le gustaria mucho hacernos un streap tease, que si no habia problema, para mi sorpresa, Leticia le dijo que nos encantaria, Ana escoge la musica y empieza a bailar y desvestirse (bueno, casi iba desnuda, solo el vestido y los tacones llevaba) pero con una gracia y una sensualidad digna de mantener en la memoria para siempre, cuando estaba terminando la musica se aproximaba hacia mi, no saben que hermosa se veia con tacones y desnuda totalmente con su pubis casi afeitado en su totalidad, solo un triangulo rubio lo adornaba, ya frente a mi abrio sus largas piernas y se sento encima de mi y me abrazo por la cabeza llevando mi cara hacia sus pechos.
En eso, Leticia grita: Un momento!, volteamos todos a verla y dice: Es mi turno de hacer un desnudo, labor dificil la que tenia de superar lo hecho por Ana, y que creen, pues lo hizo mejor, realmente nos dejo mudos y con las vergas en su maxima expresion, y emulando a Ana se acerca a Carlos y se le tumba encima, Carlos sin mayor pena, le planta un beso en los pechos de antologia y voltea hacia mi y me dice con su linda carita y su sonrisa de angel... puedo?, yo solo levanto los hombros, cuando Ana me toma de las mejillas y me besa con la misma pasion de unos dias antes correspondo a su beso largo y suave, cuando volteo a ver a mi mujer, estaba ella con tremenda verga en la boca, con el culo hacia nosotros lo que me permitia ver su humeda panocha lista para ser cogida, penetrada y dar placer.
Bueno, pues haremos lo mismo, pense, y me entregue a mamar la deliciosa y fresca panochita de mi vecinita de 19 añitos, la tenia riquisima, y la lleve al orgasmo asi, se torcia de placer, parecia que el orgasmo no terminaba, mi mujer, no obstante no la habian penetrado aun, se corrio solo con los primeros contactos con los dedos de Carlos, yo tomo a Ana y la volteo, para penetrarla desde atras y Carlos hace lo mismo con Leticia, quedando ellas con los rostros casi juntos, y las penetramos, mientras nos las cogiamos ellas se besaban, yo creo que este ha sido la noche de sexo mas intensa y salvaje que he tenido en mi vida, asi continuamos acogiendonos a nuestras hermosas mujeres durante horas, Carlos era realmente un buen amante, considerado, amable, daba placer a mi mujer sin restricciones, no era un tipo vulgar, y su prima no se diga, una damita con mucha clase.
Que suerte de haberlos conocido, fueron nuestros amantes durante un año hasta que se fueron otra vez a Culiacan de donde eran ellos.
Amigos, espero que les haya puesto caliente mi relato.
que rico me gustaria uniemeles