Recibe un cariñito de las manos de su amigo; Pris lo desenvuelve al observarlo lo saca es un neglige con ligero e hilo dental cachetero, vaya me dejaste sin respiración y palabra alguna cómo tengo latidos acelerados, sabes yo compro mi ropa interior e intima, eso me lo inculco mí abuelita pero me gusta qué tú tengas la iniciativa de este detalle sexual y amoroso conmigo, puedes tergiversar todo lo que quieras y se te pega la regalada ganas le responde así sonriendole nada menos la bella Pris, estando asolas en la habitación de un residencial, qué en menos de lo qué canta un gallo lo viste con botas desnuda debajo de esto, consintiendolo y teniendolo cautivado, seducido, enamorado y calentado cómo deleitado asimismo deseado al amigo en la cama qué tieien sexo esa tarde de sábado.