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Cambio de vida

~~Nos despedimos
 del señor Fernandez, al que mi marido pidió el teléfono
 por indicación mía. Hasta el miercoles nos la pasamos
 cogiendo cuando podíamos, pero sólo lo haciamos en la
 posición del misionero y mi marido siempre con forro, pero
 mis charlas en su oído seguían produciendo un efecto
 mágico en mi marido. El miércoles le dije que estaba
 en abstinencia y que no se le ocurriera llegar, que lo quería
 calentito para el fin de semana. Lo llame al Sr Fernandez al que invite
 a almorzar el domingo al mediodía. Cor Ricardito en la facultad
 hice una escena de arrepentida, en realidad no sabía que me
 había pasado, la situación me había superado,
 etc, etc. , pero los invite a él y a Sebastián el sabado
 en la tarde a mi casa. Les dije que había invitado a una compañera
 también, cosa que hice y como pensaba, Laura me dijo que ella
 volvía a su pueblo los fines de semana, que trataría
 de venir. Le anote la dirección en un papel y por las dudas
 me equivoque al hacerlo, no fuera que viniera a joder mi fiesta.
 El viernes mi marido me ayudo a acomodar el living de forma que él,
 desde el cuarto tuviera una buena visión de lo que pudiera
 pasar; El sofa de tres cuerpos miraba hacia el dormitorio, le indique
 que se llevara un balde o algo por si necesitaba hacer pis, porque
 no podría salir de la habitación; si llegabamos a entrar
 se tendría que esconder en el armario que acomodamos por si
 así sucedía.
 El sábado en la tarde sonó el timbre, bese a mi marido
 que fué hacia nuestra habitación, y fui a abrir la puerta,
 tenía unas calzas sin nada debajo, que me marcaban mi cola
 y mi vulva a full, arriba una remerita hasta el ombligo. Al abrir
 la puerta estaba Ricardo al que hice pasar, nos saludamos con un beso
 en la mejilla y aproveche para caminar delante de el sacudiendo lo
 más que podía mi cola; Sentate que voy a hacer café,
 me puse a preparar el cafe en la cocina y de golpe lo sentí
 que me apoyaba desde atras; Por favor Ricky, te dije que solo había
 sido un error, mientras movía mi cola como queriendo separarlo
 con ella, me escape de su abrazo y me dirigi al living, vino hacia
 mí y me beso, fingía rechazarlo pero me moría
 por sentirlo de nuevo dentro mío. Sus dos manos me tomaron
 de la cola, haciendome sentir la dureza de su pedazo. Por favor Richar
 que esta por venir Sebastián. Está bien, solo chupamela
 un poco, y no te molesto más. Me puse de rodillas, y mirandolo
 le dije, pero después no me molestas más OK?. Y se la
 saqué y la empecé a chupar con deleite, se la chupe
 solo un ratito, porque no quería que me acabará en la
 boca, quería sentir su primera explosíon bien abundante
 dentro de mi concha; Ya está le dije, Bueno, sacate un poco
 la calcita así te miro un ratito que no te pude ver nunca con
 detenimiento, Bueno esta bien pero Basta. Eh?, Me desnude lo más
 puta que pude y me sente en el sofá, como esperaba se acercó
 y arrodillandose puso su miembro en la entrada de mi concha, Que vas
 a Hacer?, por toda respuesta senti como su cosa dura me penetraba
 hasta el fondo, largue un gemido profundo; Bombeame guacho, por favor,
 dame duro, dame mucho. , miraba hacia la habitación y me imaginaba
 la calentura de mi marido, me bombeo por un largo rato, hasta que
 sentí que me la clavaba hasta el fondo y chorros de leche me
 llenaban, tuve mi primer orgasmo, apretando con mi concha esa pija
 que seguía aún dura; Se quedó un rato apoyado
 sobre mi, y luego lo separe diciendole que tenía que arreglarme
 que Sebastian estaría por llegar. Me fui al baño y me
 limpié un poco, como para no manchar mucho la calza. Me vestí
 y salí, le dije vamos a estudiar un rato, por favor. Así
 lo empezamos a hacer como si nada hubiera pasado, hasta que sonó
 el timbre, andá a abrir le pedí y fuí a buscar
 el café que había quedado en la cocina. Cuando estaba
 agachada poniendo la bandeja en la mesa, sentí que me bajaban
 la calza de un tirón, Ricardo le decia a Sebas, mira que fuerte
 que está la guacha y agarrandole la mano se la llevo a mi choncha
 y le dijo sentí que todavía le debe estar saliendo mi
 leche. Me empujo de los hombros y le dijo a Sebas que se bajara el
 joggin; De rodillas frente a él, vi salir una hermosa pija,
 muy cabezona, se me hacía agua la boca por lo que la trague
 enseguida, Tenías razón Richar, es reputa la guacha.
 Mientra a mi espalda Ricardito se acomodaba y me la metía despacio
 hasta el fondo de mi concha, me acomodo mejor y tomandome de la cintura,
 me empezó a bombear duro y parejo, me saque la pija de la boca
 y grite. si guachos cojanme. , haganme su puta. ., llenenme de
 su leche. !!! Sentate en el sillón, le dijo Richar y Sebas
 así lo hizo, vos perra montatelo, me acerque al sillón,
 lo bese en la boca metiendole la lengua bien hasta el fondo y me empece
 a deslizar por esa pija bien dura, al rato lo sentí a Richar
 jugando con su lengua en mi culito, gemía desesperada, y les
 gritaba: si putitos cojanme!!!, Sentí que Richard, apoyaba
 la cabeza y se quedaba quieto dejando que yo misma me fuera ensartando
 con mis movimientos; Jamás sentí nada igual, clavenmelas
 por favor. , bien adentro mis chiquitos, Richar me empezó
 a serruchar con violencia, al tiempo que Sebas le decía que
 no aguantaba mucho más; Y llenala que esperás. , no
 ves que le encanta la leche a la perra. Sentí que la pija de
 Sebas se contraía y de golpe me inundaba por dentro, sentí
 un orgasmo diferente, como más profundo y con mi culo empece
 a apretar la pija de Sebas para exprimirsela, hizo efecto y al ratito
 me llenaba la cola con su leche, permanecimos en esa posición
 y yo sentía que la pija de Sebas no bajaba, y la de Richar
 se empezaba a resbalar hacia afuera, este me apoyo en el sillón
 con las rodillas en el suelo, y le dijo a Sebas: dale comete este
 culito que es una delicia y te lo deje bien lubricadito, lo siguiente
 que sentí, si bien había quedado abierta, fue la pija
 de Sebas, que le costaba meter su cabeza, entro y la dejó quieta,
 Te duele?, me preguntó. Richar le dijo que me cojiera de una
 vez, que si no el se lo iba a ensartar a él, y me empezó
 a dar con todo, yo empujaba mi culo hacia afuera para que entrara
 lo más posible, realmente me encanta en el culo, es lo que
 más disfruto. Richar se paro en el sillón y me dio su
 pija para que se la limpie, cosa que hice con deleite, me tomó
 la cara y fijando su mirada, me dijo que puta sos, como te gusta trola.
 En ese instante sentí que Sebas me la clabava llenandome el
 culo de leche otra vez y a la ver Richar explotaba de nuevo, llenandome
 la boca; Se oyó la puerta del ascensor y los dos se apuraron
 a cambiarse, debe ser mi marido les dije. Permanecimos todos quietos
 y alguien entró en el departamento de al lado, me puse de pie
 y les pedí que se fueran que mi marido estaría por llegar.
 Se fueron asustados, como si los persiguiera el demonio, cuando se
 cerró la puerta lo vi salir a mi marido de la habitación.
 Te gustó el show, cornudo? Si no los echo todavía me
 están dando pija, no como vos, que me echas un polvito y estás
 cansado. Me puse como una perrita sobre el sillón y le dije
 toma la leche cornudo que tenés mucha para tomar. Y no se te
 ocurra acabar que mañana viene el Sr Fernandez y te quiero
 bien caliente. Sentir la lengua de mi marido, en mi culo me produjo
 otro orgasmo, me sentía perversa. Lo dejé que limpiara
 un buen rato todos mis agujeros, y le dije vamos a descansar.
 El día siguiente le pedí a mi marido que amasara unos
 fideos, le salen muy ricos los tallarines caseros; así agasajamos
 a nuestro invitado, le dije. Te podés poner el delantalcito
 para cocinar y nada más. No me parece bien que si llega el
 Sr Fernandez te tenga que ver desnudo, vení probate alguna
 de mis tanguitas, le hice probar varias hasta que encontré
 una que me gustaba, estás bárbaro le dije. A cada rato
 pasaba por la cocina y lo miraba, me calentaba verlo con la tanguita
 en el culo. Cerca del mediodía sonó el timbre, anda
 a abrir mi amor, le dije. El Sr Fernandez al verlo esbozó una
 gran sonrisa, Ricardo que bien se lo ve, dijo cuando mi marido volvía
 a la cocina, diga que no me gustan los culos masculinos todavía.
 Se acerco a mi y me dió un beso en la mejilla, al tiempo que
 me entregaba una bolsa con ropa pongasela por favor, y se fue a la
 cocina con un vino que había traido. Me había traido
 una mini escocesa tipo escuela secundaria, unos zapatos de taco aguja
 y unas medias hasta medio muslo. No me puse nada más ni tanga
 ni nada arriba, porque supuse que si eso quisiera me lo hubiera traído.
 Al entrar en la cocina mi marido solto un suspiro. Pasemos al living
 dijo Fernandez, camine usted un poco por favor señora, y empecé
 a desfilar para él; Acerquese por favor, parada junto a él
 senti que me empezo a acariciar la cola, me giro hacia él y
 me abrió los cachetes para empezar a chuparme. Por dios, exclamo.
 Me invitan a almorzar y han estado usando el culo que voy a comerme,
 me tomo de la muñeca y me acostó en su regazo, sentía
 la dureza de su miembro en mi pelvis. Levanto la pollera frotandome
 la cola, sentí que su mano se despegaba y senti el primer palmetazo
 en un cachete, yo le voy a enseñar, guarra desubicada, y empezó
 a cachetearme cada vez más fuerte, a veces golpeaba en medio
 muy cerca de mi conchita, me sentía recaliente, muy cerca del
 orgasmo y empece a frotarme sobre su pija, gire la cabeza y lo vi
 a mi marido que miraba extasiado, que mirás cornudo?, te gusta
 el tratamiento que me dan; Sentí más golpes y escuche
 la voz de Fernandez pidiendole aceite de cocina a mi marido, este
 se lo alcanzo y sentí un chorro en mi culo que el dedo del
 señor Fernandez metía a gusto dentro mío. No
 aguantaba el momento de comerme este culo bien lubricado, dijo, me
 apoyo mi pecho sobre una silla y sentí su miembro que entraba
 muy suave dentro de mi. Que delicia, exclamaba Fernandez, Ricardo
 lo vuelvo a felicitar, y empezó a bombearme como loco. Lo siento
 esperaba hacerlo después de comer. Pero esta perra me calienta
 demasiado. Se quedo quieto e incorporandose, me ordeno cojame usted
 con el culo, quiero ver como lo mueve, empece a moverme atras y adelante
 y tratando de hacer circulos, lo escuchaba gemir cada vez más
 fuerte y sentía también la cercanía de mi orgasmo,
 parece que el Sr Fernadez también lo sintió, porque
 me la clavo a fondo y ahí me la dejó mientras acababa
 profiriendo ruidos al por mayor. Sentía su leche caliente que
 me inundaba a chorros. Se incorporó, se arreglo su ropa y pidió
 disculpas por no quedarse comer. Que caballero le dije a mi marido
 poniendo voz de puta, y como le gusta mi culo, Te gusto el fin de
 semana, cornudo?. Vení que ya tenés la leche servida
 putito tragaleche ajena. Lo sentía arrodillarse y chupar como
 desesperado, lo deje un buen rato que me limpiara y luego le ordene
 levantarse y sacarse el delantal. Quedo parado solo con mi tanguita
 y su pene asomando por arriba de ella. Viste como le gusto a los machos,
 no a los trolitos que no me pueden hacer el culo, a los machos de
 verdad. Mariquita, me usa mi tanguita ahora. Empecé a frotarle
 la pija, que ya no aguantaba más, ensuciese usted con su leche
 cornudito, y lo hice acabar en cantidad. Sucia me mancho mi tanga
 le dije y lo mande a terminar la comida, pegandole un fuerte cachete
 en el culo.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
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