Efectiva asimismo fehaciente entre nosotros convincentemente por la misma versión creíble de viva voz de la bella Brooke que la anterior falda de cuerina que le compre y regale de talla Small no le cerraba para nada, por conversación que tuvimos vía móvil el sábado pasado. Decido a cambiarla ya que encontré una con franjas de cuerina negra y larga gris oscura con cuadros en el mismo almacén originariamente la compre, emocionado y primordialmente encantado inclusive enajenado y mucho más ya en el mismo almacén me llevo la desilusión que la vendieron a pesar de indicar que estaba reservada pero no me rindo ni tampoco estoy vencido ni siquiera triste, recorro unos percheros en que en mis andanzas y paseo habituales y acostumbrados quede encantado con una falda cremallera con polipiel hermosísima además fascinadisima obviamente entre nosotros cautivadisima, seducidisima, provocadisima, encantadísima que sé de viva voz y tengo la divina suerte que la tienen disponible en la talla Small aprovechándome por el mismo precio de la anterior que no solté ningún dólar ni centavo de más al respecto.

La cosa no se queda ahí, otra vez entrándome las hartas ganas de ahí lujurioso sobretodo pervertido le pido a la encargada que sí pudiera medírsela, probársela, ponérsela, vestírsela, etcétera con suma amabilidad, cortesía, gentileza, dulzura, entre mucho más acede conmigo que la toma y entrando al probador no pasa ni de dos segundos, vivo y a todo color exhibiéndomela y mostrándomela que le queda como anillo al dedo, por supuesto yo no me abstengo ni me aguanto ni me contengo ni me controlo ni me evito camino hacia ella por detrás, frente al propio espejo mirándome le habló como la siente de la cintura como corporalmente me habla muy bien es de mi talla perfectamente, al cosa no se queda así yo llevo mí mano entorno u justamente a todo su culo la toco, acaricio, sobo, zurro las uñas largas, manoseo, nalgueadas leves, etcétera con una cara de horrorizada también asustada además nerviosa obviamente media temblorosa pero vigilante con los ojos moviéndolos de aquí para allá que nadie la vea intimando conmigo me sonríe veo que le gusta y definitivamente la comprara o perdóneme cambiara aprovechando el mismo costo de venta de la anterior que no le cerraba pro la cola de su esposa “bella Brooke”. Le quedo agradecido, complacido, satisfecho y finalmente me habla no me vuelva a tocar mi culo me lo dice franca y dulce hasta atentamente al oído la misma encargada que se va a quitarla y espere en la caja para hacer nuevamente la factura de compra y cambio respectivamente.